... Mi otra mitad: las almas gemelas...

Capítulo 21 : Límites

Después del desayuno por la mañana, Lan Wangji regresó a la habitación y lavó las sábanas y mantas de la cama, así como su ropa. Pasó el resto del día en su propia habitación junto a la mesa de hechizos. Hizo un brazalete infundido con magia similar a un bastón. Contenía un hechizo eléctrico débil, de modo que si Wei Ying lo activaba, podía darle a Lan Wangji una pequeña descarga. Le dijo que lo usara si Lan Wangji perdía el control y se negaba a dejarlo ir si quería.
Al día siguiente, Lan Wangji trajo una caja de nieve de tamaño mediano. Estaba hecha de madera y tenía una hoja de cuero que recubre el interior que estaba encantada para ser impermeable y aislante. Tuvo que recargarla con magia, ya que no habían usado las cajas de nieve desde mediados del invierno. Aproximadamente una semana y media después empezó a llenarla. Había dejado baldes de agua afuera durante la noche, así que los subió y martilló el hielo hasta que llenó la parte inferior de la caja, luego llenó el resto con nieve. El hielo lo mantendría frío por un tiempo, pero tendría que lanzar un hechizo de congelación una vez al día cuando la nieve se derritiera. No estaba seguro de poder lograrlo durante su celo, pero tal vez Wei Ying podría hacerlo...
Trajo bolsas de frutas, verduras, carne en rodajas, arroz y sopa para guardar en la caja, y trajo bolsas de carne seca y nueces para poner junto a la cama. Podrían descongelar los alimentos congelados con un hechizo de calentamiento para las comidas y comer bocadillos en el medio si era necesario.
Llevó toda su ropa, mantas y toallas a la habitación de Wei Ying (que tomó algunos viajes; los alfas ya sabían que se había mudado con Wei Ying y lo miraron cuando pasó). Lavó todo lo que se podía lavar y lo dobló para colocarlo junto a la cama.
Dejó algunas toallas en la cama sobre el nido de Wei Ying cuando pensó que su celo iniciaba. Se trenzó el cabello sin apretar y se acostó en la cama para leer. Wei Ying tenía clases hasta la cena, así que regresaría tarde. (Le había dicho que se mantuviera alejado entre clases, ya que si entraba en la habitación mientras Lan Wangji estaba en celo, no querría que se fuera).
Fue en algún momento antes del mediodía cuando golpeó. Se sintió acalorado y mareado, y quitó el hechizo de barrera de la ventana para que entrara el aire bajo cero. Sin embargo, el hechizo de calefacción de la habitación seguía activo, por lo que la temperatura se mantuvo en un frío medio. Se quitó la ropa y se sumergió bajo las sábanas de la cama, acurrucándose en una bola alrededor de Rojo, que estaba envuelto en una manta como Azul. Cuando se volvió demasiado, usó al conejo para desahogarse y luego se acostó sobre él y se quedó dormido.
Wei Ying estaba emocionado de ver a Lan Wangji después de estar en clase todo el día. Por lo general, lo buscaba a mitad de las clases para que pudieran abrazarse y hablar, pero dado que el celo de Lan Wangji estaba llegando, tenía que mantenerse alejado hasta que terminara por el día.
El sol se estaba poniendo cuando regresó a los dormitorios, abrió la puerta y se dirigió a su habitación. Tan pronto como llegó a la puerta, pudo olerlo. Lan Wangji estaba en celo.
Es cierto que Wei Ying estaba un poco ansioso por pasarlo con él. Solo había oído hablar del celo de un alfa y solo lo olió dos veces antes de esto. Como omega, se mantuvo alejado. Ahora, tenía su propia pareja a la que podía adorar durante su celo.
Abrió la puerta y luego la cerró detrás de él solo para ver a Lan Wangji acurrucado y dormido en su nido. Wei Ying sonrió para sí mismo mientras se quitaba los zapatos y la chaqueta, dejándola sobre la silla en su escritorio. Luego, se subió a la cama y se inclinó para besar la mejilla de Lan Wangji.
Lan Wangji estaba envuelto en las mantas con solo su rostro expuesto. Cuando sintió que la cama se hundía, se despertó de su sueño. Todo lo que sabía era que alguien acababa de entrar en el nido de su omega, y él no estaba contento con eso. Dejó escapar un gruñido feroz, pero vaciló cuando olió a Wei Ying y sintió su beso.
Ese era su omega. Abrió los ojos y parpadeó un par de veces. Su gruñido todavía estaba en su garganta, pero era más silencioso y comenzó a fundirse en un canturreo al mismo tiempo.
“¿Protegiendo mi nido?” Wei Ying arrulló con una sonrisa de satisfacción en sus labios ante el sonido del gruñido. Se inclinó para besar la mejilla de Lan Wangji nuevamente, luego presionó besos en su mandíbula y suavemente también en su cuello.
El gruñido de Lan Wangji fue bastante patético en este punto, y finalmente se detuvo. Más despierto ahora, sacó las mantas y tiró a Wei Ying hasta el fondo de las mantas. Después de levantar las mantas y atraparlas en el pequeño espacio, lo empujó hacia la cama y lo apretó, abrazándolo y canturreando agresivamente.
“¿No eres susceptible?” Wei Ying continuó burlándose de él. Envolvió sus brazos alrededor de su espalda y se inclinó hacia el abrazo. Era seguro y cálido aquí, en los brazos de su alfa. Pero no podía decir que el olor de su celo no estaba despertando su excitación.
Lan Wangji estaba feliz de quedarse allí y sostener a su omega, pero cuando el olor profundizado de Wei Ying llenó su pequeño nido, el arrullo de Lan Wangji cambió. Su polla se contrajo y se movió, colocándose entre las piernas de Wei Ying y enterrando la nariz en su cuello para poder respirar su esencia.
La inhalación profunda hizo reír a Wei Ying. Habían estado teniendo sexo con regularidad desde el primer incidente y se las arreglaron para encontrar la manera de que Lan Wangji se retirara antes de que pudiera anudarlo. Se hizo más fácil a medida que avanzaban, el cuerpo de Wei Ying se adaptó a Lan Wangji.
Con la cara todavía pegada al cuello de Wei Ying, Lan Wangji se puso de rodillas. Una mano se envolvió alrededor de la espalda baja de Wei Ying y la levantó, y la otra agarró a Rojo y lo empujó hacia abajo para mantener sus caderas elevadas. Todavía llevaba pantalones, pero a Lan Wangji realmente no le importaba. Colocó sus antebrazos alrededor de la cabeza de Wei Ying y comenzó a mover sus caderas, frotando su polla entre sus piernas.
La respiración de Wei Ying se atascó por la fricción. Incluso después de todo el sexo, él aun perdía la cabeza por el tamaño de Lan Wangji. Dejó escapar un zumbido de satisfacción y bajó los dedos para envolverlos alrededor del eje de Lan Wangji, dejándolo rodar contra él y en el calor de su mano.
Lan Wangji gimió en voz baja. La mano de Wei Ying todavía estaba fría por el clima exterior y se sentía helada en su cuerpo febril e incluso en su polla más caliente. Sin embargo, no le importaba, era solo más estimulación. Se movió un poco más rápido, su respiración se aceleró. Mordió el músculo entre el cuello y el hombro de Wei Ying y luego comenzó a chuparlo, sin saberlo, dejando un suave reclamo allí.
“Ansioso, ¿no?” Wei Ying dijo con una ligera risa. Apretó su polla un poco más fuerte, solo para darle más fricción. En cierto modo, tenía curiosidad por saber si Lan Wangji podría tener orgasmos múltiples como lo hacía en su calor.
Lan Wangji continuó así, sus movimientos se aceleraron gradualmente. Tiró de la cinta del cabello de Wei Ying y hundió sus manos en su cabello. Cuando sintió que se acercaba, supo que necesitaba hacer un nudo. Su celo no iba a desaparecer hasta que lo hiciera. Agarró la otra mano de Wei Ying y la llevó hasta su polla. “Aprieta el fondo”, se obligó a salir, su voz áspera y desesperada. “Con ambas manos. No la sueltes”.
Wei Ying asintió rápidamente. Tomó la polla de Lan Wangji con ambas manos con facilidad (era tan ridículamente grande después de todo) y la apretó en el fondo. Se preguntó si esto haría que Lan Wangji se corriera, se preguntó si volvería con un vigor renovado después de hacerlo.
Lan Wangji dio algunas embestidas más poderosas antes de correrse con un profundo gemido. La presión sobre su polla era asombrosa y podía sentir cómo se inflaba el nudo. Gimió en el cuello de Wei Ying, tirando ligeramente de su cabello. Cuando su cuerpo dejó de temblar y pasó el orgasmo, se relajó. Se sentía bien, y la neblina febril en su mente comenzó a disminuir.
“Wow...” Wei Ying se maravilló. Había hecho un desastre en sus pantalones, eso era seguro, pero en realidad no le importaba. Pronto estarían en el suelo de todos modos.
Lan Wangji se quedó callado un rato, con los ojos cerrados. Apreciaba que Wei Ying mantuviera sus manos donde estaban, ya que la presión permitía que su nudo permaneciera en su lugar. Sin embargo, no fue tan relajante después de unos cinco minutos. Sintió una punzada en la ingle y se movió, haciendo un ruido bajo. Siguió otro ruido más de sorpresa, se tensó y jadeó. Un segundo orgasmo lo recorrió y se estremeció.
¿Se estaba corriendo de nuevo? Wei Ying desvió la mirada para mirar hacia abajo, donde las yemas de sus dedos apenas tocaban el nudo pulsante. Fue realmente increíble, y Wei Ying siempre estaba ansioso por ser un recipiente para que él resolviera las cosas.
Lan Wangji jadeó cuando terminó. Se empujó hasta los codos y miró hacia abajo. “¿Qué pasó?” preguntó en un susurro. Nunca se había venido así antes... Wei Ying ni siquiera había hecho nada. Sabía que los alfas tendían a tener orgasmos prolongados cuando estaban en celo, pero eso era algo completamente diferente.
“Te viniste de nuevo”, dijo Wei Ying rotundamente. ¿Eso no sucedía normalmente? ¿Era esto nuevo para Lan Wangji? Bueno, ahora era el momento de aclarar las cosas.
Lan Wangji resopló y se recostó. No estaba seguro de qué pensar de eso. Su nudo no debería durar mucho más de todos modos. “No tienes que seguir sujetándolo”, dijo. “Estoy bien”.
Wei Ying parecía un poco escéptico, pero hizo lo que dijo Lan Wangji y soltó lentamente su nudo. No podía decir si la humedad entre sus piernas era su propia excitación o solo el semen seco del orgasmo de Lan Wangji.
El nudo comenzó a bajar cuando Wei Ying lo soltó. Lan Wangji suspiró y cerró los ojos, sintiéndose somnoliento. “¿Qué tal tu día?” preguntó.
“Estuvo bien”, dijo Wei Ying. “Extrañaba verte. Estoy tan acostumbrado a volver aquí entre clases para verte...”
Lan Wangji tarareó. “No te irás por un tiempo”, dijo. Se sentía loco y hablador. “¿Le dijiste a tus profesores que faltarías a clase?”
Wei Ying asintió. “Lo hice. Deberías haber visto la forma en que tu madre me miró. Creo que definitivamente lo sabe”.
Lan Wangji hizo una pausa, luego se levantó para poder mirar a Wei Ying. “¿Cómo te miró?” preguntó. Supuso que no sería demasiado sorprendente que ella lo supiera, considerando que probablemente sabía cuándo eran sus celos.
“Ya sabes, toda… presumida. Como, sí dijera, Wei Ying, puedes tener unos días libres para tener sexo salvaje con mi hijo”, dijo Wei Ying. Resopló un poco. “¿Fue extraño decirlo?”
Lan Wangji hizo una mueca y se recostó. “Un poco”, dijo. No estaba seguro de cómo sentirse al respecto, pero decidió ir por la vergüenza. Bajó las mantas, lo suficiente para que sus cabezas estuvieran libres y pudieran respirar mejor. Los celos siempre lo cansaban, pero también lo ponían inquieto. Era frustrante.
“Cuéntame algo más”, dijo, “o lee algo”.
“Ah, me has puesto en un aprieto. Um. ¿Qué vamos a hacer cuando termine de estudiar aquí? Quiero decir, ¿puedo simplemente… vivir aquí permanentemente? Tendría que hablar con el tío Jiang y la tía Yu sobre eso, supongo”, Wei Ying comenzó a divagar.
Lan Wangji cerró los ojos. Le encantaba escuchar hablar a Wei Ying. “Estaba pensando que podríamos viajar después de casarnos algún día”, dijo. “Tampoco tenemos que vivir aquí para siempre. Podemos hacer nuestro hogar en cualquier lugar”.
“Me gustaría viajar. Hay tantas cosas que podríamos ver. Quiero encontrar todos los lugares más interesantes para que un día, cuando tengamos nuestros propios hijos, podamos llevarlos allí y mostrárselos”, dijo Wei Ying.
Lan Wangji sonrió. “Eso sería bueno”, dijo. “Siempre he querido ir más al sur o al oeste”. Pensó en tener hijos en el futuro. En realidad, nunca lo había considerado una posibilidad, ya que nunca pensó que encontraría un hombre omega con quien aparearse. Pero ahora parecía emocionante. ¿Cómo serían sus hijos?
Como si pudiera leer la mente de Lan Wangji, Wei Ying continuó: “Tendríamos los niños más lindos, ¿no? Tus ojos dorados y mi cabello rizado... Ah... tal vez tu linda nariz de botón... Lo que sea que sean cuando crezcan, todos los mirarán, estoy seguro”.
“No tengo nariz de botón”, argumentó Lan Wangji. Su nariz era bastante fuerte, al menos comparada con la de Wei Ying. Supuso que no era tan afilada como algunas que vio en otros alfas...
“¿Cómo sería yo si fuera un omega?” preguntó de repente, pensando en narices de botón. ¿Sería como Wei Ying, suave y pequeño?
Wei Ying se rió entre dientes. “Lindo, apuesto. Rasgos más cortos, más delgados… más suaves en tu rostro”, dijo pensativo. “Me pregunto si cambiaría mucho tu forma de ser. Te criaron con todas las tradiciones y reglas alfa, así que... sería diferente. Tal vez incluso estarías aquí en este dormitorio solo, como yo. ¿Qué hay de mí? ¿Crees que sería un buen alfa?”
Lan Wangji no pensó que sería tan diferente en cuanto a personalidad. Incluso si no fue criado con las reglas alfa, su madre siempre había sido estricta con ellas acerca de ser educado y respetuoso con todos, no solo con los omegas.
La pregunta lo sacó de sus pensamientos y se empujó para mirar a Wei Ying. ¿Wei Ying como alfa...? ¿Sería más alto, su mandíbula más afilada? El pensamiento hizo que Lan Wangji se sintiera débil, sus ojos se abrieron y sus oídos ardieron. Se dejó caer de nuevo, alejando el pensamiento.
“No” mintió, aunque probablemente su rostro ardiente lo traicionó.
Por supuesto, en el tiempo que habían estado juntos, Wei Ying había llegado a leer bastante bien a Lan Wangji. Podía sentirlo.
“¿No? Creo que sería un alfa bastante caliente”, bromeó Wei Ying. “Creo que tú también estás de acuerdo”.
Lan Wangji se movió incómodo. “No, no lo hago”, argumentó. ¿Por qué tuvo que sacar eso a colación? Ahora estaba sufriendo. No necesitaba pensar en un Wei Ying más grande y fuerte que lo inmovilizara o se burlara de él. Wei Ying podría hacer eso si quisiera.
“¿Cuál crees que sería mi nombre de cortesía? Hmm, algo genial, espero. Supongo que no tendrías uno si fueras un omega”, continuó Wei Ying. Una sonrisa subió por su rostro. “Solo el pequeño Lan Zhan”.
“Wei Ying...” Lan Wangji casi gimió. ¿Cómo se suponía que iba a lidiar con esto? “Por favor”.
“Hmmm, ¿te gusta cuando te llamo Lan Zhan?” Wei Ying continuó, sonriendo un poco. “Yo también estaría feliz de abrir las piernas por el pequeño Lan Zhan, ya sabes”.
Lan Wangji levantó las manos para cubrir su rostro en llamas. Por lo general, el nombre no le molestaría e incluso podría disfrutarlo, pero la imagen mental de una versión alfa de Wei Ying estaba grabada en su mente y no podía lograr que desapareciera con esta broma.
“Lan Zhan podría querer algo diferente”, dijo, porque se odiaba a sí mismo.
“¿Y qué podría querer el pequeño Lan Zhan?” Preguntó Wei Ying, estirando la mano para colocar un mechón de cabello detrás de la oreja de Lan Wangji y mirándolo con cariño.
Lan Wangji negó con la cabeza. Seguía sin poder decirlo, incluso después de tener sexo a diario durante más de una semana. Estaba empezando a aceptar que probablemente nunca lo haría.
Wei Ying dejó escapar un pequeño suspiro y luego atrajo a Lan Wangji para darle un pequeño beso. Esperaba que pudiera abrirse con él algún día. Había algo que estaba escondiendo, podía sentirlo.
Lan Wangji se quedó dormido poco después de eso, pero no duró tanto como le hubiera gustado. Su celo seguía regresando y atrapaba a Wei Ying debajo de él y se movía contra sus manos. Continuó durante toda la tarde y la noche, aunque logró quedarse dormido durante cinco horas en algún momento de la mañana.
Cuando se despertó, su celo estaba en pleno apogeo. Estaba confuso y no era él mismo, procesando el mundo a través del olor más que cualquier otra cosa. Gruñó y se subió a Wei Ying. No estaba seguro si le estaba gruñendo a Wei Ying o ante alguna amenaza imaginaria, o simplemente gruñendo porque se sentía bien. Después de un momento, quedó claro que estaba en algún lugar entre los dos segundos, ya que seguía mirando amenazadoramente alrededor de la habitación.
“¿Qué pasa contigo?” Wei Ying preguntó con un zumbido cuando escuchó a Lan Wangji gruñir en su oído. Había estado entrando y saliendo del sueño junto a él, sabiendo que necesitaría la energía si iba a tratar de mantenerse al día con la libido de Lan Wangji.
Se había sentido extraño desde que llegó la mañana. Su cuerpo hormigueaba con calor y excitación, pero sabía que debería haber sido demasiado temprano para su calor. ¿Podría haber llegado temprano? ¿Podría haber sido provocado por el celo de Lan Wangji? Algo similar había sucedido el día después de haber olido el olor a celo de Lan Wangji en Azul cuando estaba en su habitación el año pasado.
El gruñido de Lan Wangji se calmó un poco, pero aun así cambió su peso a un brazo para poder oler a Wei Ying. Se sentía más agitado de lo habitual, probablemente porque dormir le impedía aliviar su celo. Volvió a gruñir, pero esta vez a Rojo, el rostro gruñón del conejo se burló de él.
“Presta atención a tu omega”, dijo Wei Ying, tratando de desviar la atención de Lan Wangji hacia él en lugar de hacia Rojo. Movió su muslo hacia arriba para frotar contra el cuerpo de Lan Wangji, empujándolo levemente.
Lan Wangji se volvió hacia Wei Ying, aunque siguió mirando a Rojo durante unos segundos más. Olió a Wei Ying un poco más, frotando su muñeca sobre sus brazos y cara. Luego se acostó y hundió la cara en el cuello, inhalando profundamente. Wei Ying olía más fuerte y dulce. Llamó a Lan Wangji, animándolo. Su polla se movió y se endureció y canturreó.
Ser perfumado así solo estaba agitando más la excitación de Wei Ying. Se movió un poco y respiró hondo. “Um... Lan Wangji... solo para que lo sepas... creo que tu celo está provocando mi calor un poco antes así que... estaremos juntos en esto”.
Lan Wangji apenas escuchaba. Onduló lentamente sus caderas contra Wei Ying, todavía oliéndolo. Una voz en el fondo de su mente le dijo a través de la bruma que Wei Ying le estaba hablando y que tal vez debería prestar atención. “¿Hm?” Lan Wangji gradualmente se obligó a dejar de moverse.
“Calor, Lan Wangji, voy a entrar en calor”, repitió Wei Ying con un bufido. Volvió a moverse debajo de él, ansiando más fricción.
Las palabras tardaron unos segundos en procesarse. Lan Wangji se quedó quieto hasta que lo hicieron, y luego se levantó para sentarse sobre sus rodillas y se frotó los ojos. “¿Calor?” repitió estúpidamente.
Calor... Wei Ying estaba entrando en calor. Eso no estaba bien. Había algo que tenía que hacer primero, ¿no? ¿Qué había preparado? Había algo... Se golpeó a sí mismo en la cara, tratando de despertar.