... Mi otra mitad: las almas gemelas...

Capítulo 7 : A-Ming

"¡Lan Wangji!" Llegó la voz cantada de Wei Ying a mitad de la semana. Acababa de terminar sus clases de esos días y se abrió camino en los dormitorios alfa. Entró en la habitación de Lan Wangji y se dejó caer en su cama. Este era el lugar más cómodo para estar en la habitación. "Estaba pensando en nuestra conversación sobre música desde que hice ese recado contigo. ¡Deberías mostrarme tu guqin! ¡Tócame una canción!"

Lan Wangji se dio cuenta de que tal vez debería dejar de holgazanear solo en pantalones, o tal vez debería cerrar la puerta. Se sentó al otro lado de la gran habitación en su rincón acolchado con una libreta y un lápiz en la mano, con los ojos muy abiertos.

Bueno, al menos se sentía cómodo con Wei Ying. Había tenido que estar medio desnudo frente a él dos veces antes, así que no era nada nuevo. Eran amigos. Eso es lo que parecía, de todos modos. Y Wei Ying no parecía estar ofendido o escandalizado hasta ahora.

Se levantó y agarró una túnica exterior que tenía cerca y se la ató, luego fue a buscar a Wangji guqin. Volvió a sentarse en su lugar de lectura y empezó a tocar. Su habitación era grande, pero el sonido aún se escuchaba bastante bien. Wei Ying podría acercarse si quisiera.

Fue una pena que Lan Wangji se pusiera más ropa, pero supuso que valía la pena por escucharlo tocar. Wei Ying rodó y lo enfrentó, escuchando la música mientras balanceaba sus piernas hacia adelante y hacia atrás, apoyando su cara en sus palmas con los codos en la cama.

Lan Wangji pensó en su relación con Wei Ying mientras tocaba. No le gustaba tocar en público; no practicaba la magia relacionada con la música, por lo que su interpretación era puramente para divertirse más que con un propósito práctico. Parecía demasiado personal para hacerlo frente a otros. Pero Wei Ying era diferente. Lan Wangji se sintió cómodo a su alrededor desde que habían hablado antes en su habitación. Ya no tenía miedo de ser vulnerable con él.

Tocó hasta que no tuvo más canciones para tocar, luego se sentó ociosamente tocando las cuerdas. ¿Por qué Wei Ying lo encontró tan interesante en primer lugar? ¿Qué le hizo decidir molestarlo ese primer día?

Tan pronto como Lan Wangji terminó, Wei Ying lo aplaudió con una sonrisa en su rostro. Había sido relajante escucharlo, Lan Wangji tocaba bien.

"¡Eres tan bueno! ¿Cuánto tiempo has estado tocando?" Preguntó, lo suficientemente alto como para que cruzara la habitación.

"Más de diez años", dijo Lan Wangji. "Mi tío me enseñó, pero no he tomado lecciones en mucho tiempo".

Se relajó contra los cojines. "¿Cuánto tiempo llevas tocando la flauta?"

"Hmm, desde que tenía unos doce años. Era la flauta de mi madre, un recuerdo, pero... en realidad no aprendí a tocar hasta después de su muerte", dijo Wei Ying en voz baja.

Lan Wangji tarareó. No podía imaginarse perder a su madre. Recordaba el día en que su padre se fue, aunque sólo fuera vagamente. No había estado demasiado molesto por eso, o eso creía. Su padre nunca había estado demasiado involucrado en sus vidas antes de entonces, y todavía tenía a su madre y a su hermano. A veces se preguntaba si habría resultado de la misma manera si su padre hubiera influido en él.

"¿Tuviste un maestro?" Preguntó.

Wei Ying asintió rápidamente. "Los Jiangs siempre fueron buenos conmigo. Me contrataron un tutor privado para aprender a tocar ya que ninguno de los dos podía. Aprendí bastante rápido, como si siempre hubiera estado destinado a tocar, ¿sabes?".

Lan Wangji asintió. "Yo también", dijo. Su madre siempre le decía que la música tenía una forma de curación que la magia no podía alcanzar. Quizás ella tenía razón.