LOVE KILLS •|ENEMY|•

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N/: nunca he hecho la advertencia empezando un capítulo pero creo que es bueno advertir... ¡Preparen sus pañuelos niñas!

『✧ENEMY ✧』

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"No hay ni una sola historia de amor real que tenga un final feliz. Si es amor, no tendrá final. Y si lo tiene, no será feliz."

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Apenas Jungkook abandonó su oficina, el ministro Jeon terminó de acomodar su maltrecho traje furiosamente.

Ese malcriado mocoso había tenido la osadía de enfrentarlo realmente y todo por culpa de esa desgraciada mujer.

Todo lo que provocaba esa chica, esa maldita familia.

Bien. Levantó su teléfono haciendo una llamada. Era hora de tomar ciertas medidas al respecto.

Después del segundo tono la voz de su obediente perro contestó y con una voz gutural muy lejos de sonar como el amable primer ministro de Corea del Sur dijo en un tono duro.

—Tráeme a la chica.

Veamos si seguirás tan empecinado en seguir adelante con esa maldita Bhuwakul, Jungkook.

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Apretando el volante debajo de su mano, la mente de Jungkook estaba llena de las palabras de su padre y lo recién sucedido en su oficina.

Y el hecho de que Lalisa no contestara ninguno de sus mensajes y ni sus llamadas en este momento lo mantenía aún más intranquilo que nunca.

Necesitaba tanto verla y rogarle por lo que más amara en este mundo que le dijera la verdad.

¿Era madre? ¿Tenía una hija?

¿Era esto lo que tanto se empeñaba a mantenerle oculto?

Y si era así entonces por qué no se le dijo. ¿Por qué ocultarlo?

Había algo dentro de él que se agitaba con fuerza queriendo saber por la propia boca de Lalisa las razones que tuvo para ocultar algo tan delicado como esto y fue por eso que intentó localizarla en primer lugar, pero en el peor de los momentos Lisa tenía su teléfono apagado.

Incluso llamó desesperadamente a su oficina y la voz nerviosa de Chaeyoung fue quien lo atendió diciéndole que ese día Lalisa no había ido al trabajo.

¿Casualidad?

No podía creer su suerte.

Pero era imposible que Jungkook se mantuviera sin hacer nada al respecto y fue allí entonces cuando lo dicho por su padre surgió efecto.

El hermano de Lisa... Kunpimook. 

Rápidamente cambió el destino de su auto cuando se desvió hacia la otra sede de los Bhuwakul.

Alguien tenía que darle la respuesta que no imaginó hasta ese momento que necesitaría escuchar con tanta desesperación.

Porque... Jungkook trató de tranquilizar el agitado ritmo de su corazón pero no pudo, de solo saber que existía la posibilidad de que esa niña también fuera suya le era imposible tranquilizarse.