La oscuridad había inundado aquel lugar. Alicia caminaba a ciegas y sin rumbo mientras extendía las manos hacia los lados para no chocar contra las paredes y obstaculos, apenas tenía visibilidad. No entendía lo que ocurría y donde se encontraba, sin embargo, caminó nerviosa entrecerrando los ojos forzandolos para poder ver decentemente.
Mientras se deslizaba pudo observar a lo lejos una luz que brillaba debilmente. Ajena a su confusión, curiosa se dirigió hacia allí y cuanto más se acercaba pudo presenciar con más claridad una silueta aparentemente humana. Sin entender nada extendió la mano izquierda hacía el ser y este sobresaltado giro la cabeza bruscamente hacia la chica.
-¡NO!- gritó el espectro horrorizado.
La silueta traspasó el cuerpo de Alicia corriendo y paró en seco al contemplar en el fondo de la estancia otra silueta que se acercaba. Acongojada volvió a acelerar el paso acercandose al otro ente. Alicia presenciaba aquel momento extrañada pero siguió observando.
En el momento en el que los dos seres luminosos iban a rozar sus manos las facciones de la cara de la primera comenzaron a ser más visibles y la chica impactada pudo ver como ella y el espectro eran similares fisicamente. Corrió jadeanta hacia su otro yo y se aproximó para poder ver sus rasgos. La ánima comenzó a llorar intentando agarrar a la otra silueta y volvió a gritar al darse cuenta que su objetivo iba alejandose forzosamente.
-¡NO!- gritó sollozando con tristeza.
La otra silueta intentando volver con su compañera fue alejandose poco a poco hasta desaparecer y la Alicia reluciente calló de rodillas al suelo volviendo a gritar horrorizada.
Abrió los ojos entre jadeos y se levantó bruscamente contemplando su cama y el libro que aún mantenía entre sus manos. Se dirigió hacia el escritorio donde estaba situado su reloj digital, las 7:30, hora de ir al instituto. Comenzó a vestirse hambrienta debído a que el día anterior se quedó dormida sin haber cenado. Bajó a la cocina y cogiendo una manzana la mordisqueó.
- Ayer te quedaste dormida.- Dijo su madre desde uno de los asientos.
-Ya, estaba cansada.- Respondió ella secamente.
Su madre sin nada más que decir desapareció de la cocina entrando a la sala. Alicia cogió su mochila y salió de casa pensativa. Mientras caminaba hacia el instituto recordó el sueño que la noche pasada había tenido, por muchas vueltas que le diese nunca lo entendería, ¿quien sería aquel ente sin rostro?¿Que significaría?
Entró en la clase y se sento en su sitio, todos sus compañeros se encontraban en sus asientos algo raro en ellos y enseguída se dió cuenta de la presencia de su profesor. Sin embargo, deslizó la mirada hacia quien estaba de pie a su lado, un chico bastante alto, con cabello ondulado y moreno. El flequillo escondía la frente de este pero sus ojos podían apreciarse a la perfección, de un color miel bastante claro.
El chico sonrió de lado enigmaticamente.
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Entre páginas
Misterio / SuspensoEdgar Twice, escritor exitoso del siglo XVIII fue asesinado hace cientos de años. Sin embargo, nunca se encontró asesino aparente y el caso cerró dejando bajo tierra los grandes secretos que jamás serian revelados. Alicia, estudiante de 16 años y am...