5-ᴡᴇɴᴅɪɢᴏ [ᴘᴀʀᴛᴇ 3]

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Me acerqué a Sam algunos minutos después, el miraba a la nada, puse mi mano en su espalda y me miro con confucion.

— Se que es difícil perder a las personas que amas —susurre asintiendo— Pero no lo superes sólo, se vuelve más difícil cada vez

— Oigan, ¿Que pasa aquí? —pregunto Dean llegando junto a nosotros— ¿Que pasa con ustedes? Se supone que yo soy el conflictivo

Yo no dije nada y me levanté con una mirada sería, sabía que Dean podía ayudar a Sam, además mi enojo me hacia no querer hablarle.
Estaba parada mirando entre la oscuridad del bosque, hasta que algo nos hizo alertarnos.

— ¡Ayudenme! —grito alguien a lo lejos— ¡Por favor!

— Es esa maldita criatura —músite apuntado con mi linterna a los árboles

— Intenta atraernos, tranquilos, no se muevan —pidió Dean con calma

— ¿Del círculo mágico? —pregunto Roy de manera sarcástica

Comenzamos a escuchar ruidos rodearnos, hasta que se convirtieron en gruñidos, Roy le disparó un par de veces al Wendigo hasta que "lo hirió", el salió del círculo y Dean fue tras el.

— Vamos Sam —músite y salí del círculo

Corrimos detrás de Dean y algunos metros después nos detuvimos al no ver rastro de Roy. Regresamos al círculo e hicimos guardia toda la noche, no podíamos darnos el lujo de dormir. La mañana se hizo presente, yo estaba recargada en un árbol, cerre los ojos por unos segundos y los abri de inmediato.

— Harper, descansa un poco —susurro Sam acercandoce a mi

— No, tengo que estar alerta —comente y me levanté para darme un estirón — Tenemos que aprovechar el día, es cuando hay ventaja para nosotros

— Concuerdo, no se ustedes pero yo quiero matar a ese monstruo perverso —complemento Sam y asenti

— Pues cuenten conmigo —expresó Dean mirandonos

Comenzamos a informales a Haley y su hermano pequeño lo que era un Wendigo, lo que hacía, como se creaban.

— ¿Como lo matamos? —pregunto Haley con curiosidad

— No muere con armas, claramente, para destruirlo tenemos que freirlo —respondí con una sonrisa

Ya todo estaba listo, comenzamos a caminar, buscando rastro de la criatura, hasta que encontramos algo, había marcas con sangre al rededor de árboles.

— No es por ser negativa, pero, ¿No creen que estas marcas fueron fáciles de encontrar? —comente con desconfianza

Justo en ese momento un gruñido se hizo presente, logre ver como los arbustos se movían, algo de sangre cayó sobre la ropa de Halye y mía, levanté mi vista y el cuerpo de Roy venía cayendo, yo aparte a la chica y caímos la piso. El monstruo aún seguía con nostros nos separamos para alejarnos, Dean se fue con Haley y yo con Sam y el hermano pequeño de la chica.

— Es la botella que Dean tenía —dije mientras me agachaba a tomarla

— ¡Dean! —grito pero no hubo respuesta

— Maldita sea —músite por lo bajo, pasando una mando por mi rostro

— Harper, vamos a encontrarlos —asintió Sam con media sonrisa

Comenzamos a caminar, siguiendo algún rastro que no llevará al lugar donde el Wendigo ocultaba a sus víctimas. El chico que venía con nosotros, encontró los M&M's de Dean, eso nos dio una ventaja, la cual nos llevó hasta lo que parecía ser una choza muy pequeña.

— Tenemos que entrar —replique sin más y me adentre al lugar

Conforme caminábamos note que era una mina, logre escuchar un gruñido, Sam lo noto y nos ocultamos en la oscuridad. El Wendigo habia salido, así que seguimos caminando, hasta que pisamos lo que parecían ser unas tablas huecas y caímos hacia un hoyo que había debajo.

— Perfecto —expresé con dolor

— ¿Estas bien? —pregunto Sam mirándome

— Si... Dean —respondí, pero me detuve al ve al mencionado

Me levanté como pude y me acerqué a él, estaba colgado de las manos junto a Haley.

— Dean —lo llame mientras lo movía y el comenzaba a reaccionar— ¿Estas bien?

— Si...si —respondió algo desubicado

Con ayuda de Sam lo baje de donde estába, lo sentamos junto a una roca y me dejó ahí mientras ayudaba a Haley.

— ¿Ya no estás molesta? —pregunto Dean en un tono burlón con algode dolor

— Si, aún lo estoy —respondí sería

— Mientes, Harper —afirmó Dean muy seguro

— ¿Ah, si? ¿Porque lo crees? —pregunte mirandolo

— Te preocupaste por mi, así que eso quiere decir que ya no estás molesta —afirmó con algo de dolor, pero sin dejar de sonreír

— El hecho de que este molesta, no me hará dejar de preocuparme por ti, idiota — confesé sonriendo

Sam se acercó segundos después, Haley y su hermano pequeño vieron a Tommy, el cual seguía vivo, Sam les ayudó a bajarlo, mientras yo ayudaba a Dean a sacar armas de nuestras bolsas, que habíamos encontrado. Nos comenzamos a mover, el Wendigo había vuelto, teníamos bengalas y eso nos serviría para vencerlo.

— Sigan con Harper y Sam, ellos los  sacarán de aquí —informó Dean a los hermanos

— Ni siquiera lo pienses, Dean  Winchester —negué con seriedad— Sam, me quedaré con el, sacalos de aquí —pedí y el asintió

Aunque Dean me miro con negación, le mostré una sonrisa y comencé a caminar en dirección del monstruo, Dean venía detrás de mi, tratando de llamar la atención de lo que nos perseguía. Trate de escucharlo y su gruñido estaba más alejado de nosotros.

— Dean, creo que encontró a Sam —músite con rapidez y comenzamos a correr

— Puedo escucharlo más cerca — informó mientras corriamos

Cuando logramos ver al Wendigo, nos detuvimos en seco, apuntamos con nuestras pistolas de Bengala y disparamos, obteniendo victoria.
Al salir de la cueva notamos que atardecia, sin dudarlo volvimos a donde dejamos los autos y conducimos a la cabaña del guardabosques. En el camino se hizo de noche, en el lugar ya había ambulancias y alguaciles por alguna extraña razón. Me senté en la tapa de mi auto y observe, Sam hablaba con la autoridad y Dean, el estaba con Haley, le sonreia de una manera que me hizo sentir algo de tristeza. Después de algunos segundos un paramédico los interrumpio y ella se fue con sus hermanos, no sin antes darle un beso al rubio en la mejilla. Sam y Dean se acercaron a mi auto y se sentaron junto a mi.

— Odio los campamentos —confesó Dean con seriedad

— También yo —le siguió Sam

— Les dije que los bosques no son un buen lugar —expresé encongiendome de hombros

— Saben que encontraremos a papá, ¿Verdad? —pregunto Dean mirandonos

— Si lo sé, pero mientras tanto...yo conduzco —replicó Sam pidiéndole las llaves del auto a Dean

— Nos espera una nueva aventura, que emoción —dije de manera divertida y subí a mi auto

Blood in the Water | Dean Winchester Donde viven las historias. Descúbrelo ahora