Capitulo 1

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NOTA: buenas a todos, hoy les traigo un fanfic, el cual es de un ship de una saga de relleno. La pareja sería Naruto x Hokuto. Éste fanfic está dedicado a LucasLugonez ya que es un obsequio para su cumpleaños, él me pidió hacer un fic de ésta pareja y pues acepté con gusto ^.^ en fin, que disfruten la lectura.

El festival de la flor espiritual y el polvo de la estrella.

Por largos días Naruto y Jiraiya viajaron recorriendo un sin fin de ciudades y aldeas. Hacía dos años Naruto había dejado Konoha con el único fin de entrenar muy duro para fortalecerse y poder de esa forma enfrentarse a Orochimaru y lograr traer a su amigo a casa. Cuando las cosas se tornaban difíciles Naruto siempre recordaba a Sasuke y aquella promesa hecha aquel día cuando abandonó todo en pos de una venganza.

"He de hacer que regreses, la obscuridad no te consumirá"

A veces Naruto recostado en la hierba cuando dormía a la intemperie luego de un día de entrenamiento con el sannin recordaba a su Aldea y a sus amigos. Las estrellas resplandecían sobre él como pequeños pedazos de diamantes suspendidos en el cielo ¿Qué estarían haciendo Sakura y la abuela Tsunade? ¿cómo estarían Iruka y Kakashi-sensei?

La verdad era que el joven Uzumaki extrañaba mucho a Iruka, quería verle y abrazarle, contarle lo fuerte que se estaba volviendo, e ir a comer ramen con él. Naruto tenía pocos modelos paternales, e Iruka se había convertido en uno de ellos. Tal ves así se sienta tener una familia, alguien quien se preocupe por ti. Tal vez aquella sensación que Naruto experimentaba con Iruka y ahora con Jiraiya era lo que se sentía tener un padre. Le gustaba demasiado sentirse valorado. Ya no era pequeño, o al menos eso le había dicho Jiraiya luego de comprarle un cambio de ropa nuevo. Había aumentado de tamaño, y aquello por supuesto le hizo sentirse satisfecho. Odiaba siempre ser el más bajito y en ocasiones sentía que todos lo tomaban por un tonto debido a lo infantil que parecía. En realidad ya no era un pequeño, ahora era un chico de 15 años, alto, con una razón para esforzarse y entrenar duramente.

Viajar con Jiraiya era una extraña mezcla entre la emoción de una aventura y la emoción de correr por tu vida. El sannin era un gran ninja, Naruto tuvo que admitir que como maestro era muy implacable, y bajo su enseñanza pudo aprender técnicas que jamás hubiese pensado que podría ejecutar. Pero existan dos cosas que eran la perdición de Jiraiya, y esas eran las mujeres atractivas y por supuesto el buen sake, y cuando las dos cosas se mezclaban, casi siempre Naruto y el sabio pervertido tenían que salir huyendo de una Aldea debido a los problemas que se formaban.

El último había sido por supuesto obra de una mujer atractiva. El sabio era galante y pervertido, una mala combinación, y necesitaba inspiración para otro de sus escritos, así que decidió usar de musa a una mujer de gran belleza y cuerpo atractivo. Por más que Naruto intentó hacerle entender que aquello era una pésima, idea al final, influenciado un poco por la actitud juvenil del viejo maestro, terminó por hacer aquello que en un principio pensaba evitar.

Maestro y alumno espiaron a la mujer que se encontraba dentro de un baño onsen. El vapor dificultaba que pudieran verla con detenimiento, el jinchuriki aún pensaba que era una mala idea, pero hacer desistir a su maestro de alejarse era tan difícil como convencer a la abuela Tsunade que dejara de apostar.

Al final la mujer no era otra que la esposa de un importante jefe mafioso del País de Acero, por lo que el rubio junto con el sabio tuvieron que salir a toda velocidad antes de que tuvieran más problemas de los que se habían ganado.

Es aquí donde el nuevo viaje de los ninjas de Konoha inició. Con suerte llegarían a una posada de camino antes de que la noche les ganase. El Uzumaki no tenía nada en contra de dormir al aire libre, pero a veces una cama tibia nunca estaba de más.

Crónicas de las Estrellas (Naruto x Hokuto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora