Capitulo 4

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El cuerpo del joven ninja cayó inconsciente al suelo haciendo que todos inmediatamente reaccionaran. Su compañero se alarmó y lo cargó hasta la enfermería creyendo que su malestar se estaba agravando. Era más serio de lo que él creía.

-¡Seishirou, oye Seishirou! - dijo Hoshiko sacudiendo el cuerpo de su amigo con desesperación.

El mencionado apenas y podía vislumbrar algo, su cabeza le dolía demasiado, y cuando abrió los ojos a duras penas recordaba como es que llegó hacia su Aldea.

-Hoshiko...

-¡Idiota, me has asustado! - exclamó su amigo. -Estás más grave de lo que pensé, te llevaré a la enfermería.

En su memoria exista un enorme espacio en blanco que no sabía cómo llenar. Intentarlo le causaba frustración y un terrible malestar. Miles de preguntas le rondaban y temía que no existiese nadie que pudiese responderle.

-Hoshiko ...

-Cierra la boca, no es momento para tus negativas, tienes que descansar.

No muy lejos de la actual ubicación de la Aldea de Hoshigakure, dentro de una guarida, se encontraba un mini ejército de mercenarios preparándose para su siguiente asalto. El grupo estaba formado por la peor escoria del continente; asesinos, ladrones y traidores, todos serían capaces de vender a sus madres por unas cuantas monedas. Aquel grupo estaba liderado por Hotaka, quien sabía a la perfección como sacar provecho de sus caracteres primitivos y sanguinarios.

Una vez que Hotaka rompió la conexión mental con el ninja de la estrella, sonrió de forma complacida al ver lo sencillo que todo había resultado. Ahora sabía dónde quedaba la Aldea, y lo que ocultaba.
Bebió un poco de sake y lanzo la botella vacía al suelo, captando la atención de todos los presentes. Los ojos de los asesinos lo observaban con atención.

-Mi señor - dijo uno de aquellos hombres. -¿Qué fue lo que vió?

-Algo más maravilloso e increíble de lo que alguna vez vimos y tomamos. Más valioso que el oro o cualquier joya. La Aldea de la estrella oculta unos increíbles cristales que tienen la capacidad de conducir el chakra, y esos estúpidos locales desaprovechan la oportunidad de explotarlos y enriquecerse. Nosotros lo haremos por ellos. Atacaremos al atardecer - anunció Hotaka reuniendo a sus hombres y planeando la emboscada a la Aldea de la estrella. -Estarán tan ocupados y distraídos con su estúpido festival que no podrán verlo venir, y cuando lo hagan será ya muy tarde.

Ahora que conocían la ubicación de aquellos ninjas patéticos, sería muy fácil invadirlos y apropiarse de los famosos cristales. Saquearían sus casas, tomarían a sus mujeres y matarían a todo aquel que se cruce por su camino e intente impedir su avance. Todo está a fríamente ideado y cada uno de aquellos hombres sabía qué hacer y como proceder.

-Señor, el primer escuadrón está marchando hacia la dirección que usted nos indicó. Esperamos sus órdenes.

-No ingresen sin mi señal, quiero y debo ser quien encabece ésta operación. Hemos planeado ésto por meses, no quiero errores. Tomen lo que tengan que tomar y asesinen a los que tengan que asesinar.

-¿Ya tenemos compradores para esos cristales de los que habla señor? - preguntó uno de los hombres de Hotaka.

-No será difícil dar con uno -respondió el líder del grupo. -Muchas Aldeas desearían unos cristales tan poderosos como esos, crearemos armas y las venderemos para que las Aldeas se maten entre ellas. Seríamos los mayores criminales del continente, incluso más grandes y temidos que Akatsuki.

-El segundo grupo se ha desplazado al lugar señalado para reforzar al primero.

-Que el tercer grupo vaya a su ubicación, el cuarto grupo que me siga, a nuestra llegada empezaremos el ataque - ordenó el líder del mini ejército.

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2020 ⏰

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Crónicas de las Estrellas (Naruto x Hokuto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora