⛾♥Dos crónicas históricas públicas en el siglo VIII ♥⛾

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El Kojiki (Registro de cosas antiguas), escrito en el año 712, y el Nihon shoki (Crónicas de Japón), del 720, son dos obras que recopilan la historia de la fundación de la nación Yamato, origen del Japón actual. ¿En qué contexto y con qué fines se publicaron estas obras hace siglos? Dos acontecimientos históricos fueron claves para justificar su aparición: el cambio de la posición de Japón —que adquirió su nombre actual en japonés, Nihon, hacia el año 700— en Asia Oriental y la inestabilidad política interna del país.

En el siglo V China, con su sistema tributario, era el gran imperio de Asia Oriental. Japón, en un rincón de dicho imperio, atravesaba el llamado “periodo de los cinco reyes de Wa”. En 487, el emperador Yūryaku envió al emperador Shun de la dinastía Liu Song un documento según el cual se declaraba vasallo del imperio chino. El siglo posterior, sin embargo, constituye un vacío histórico en las relaciones diplomáticas de ambos países. A principios del siglo VII, con la emperatriz Suiko en el trono, Japón puso fin a su relación tributaria con China defendiendo que también tenía “un dios del lugar donde sale el sol”. Fue el príncipe Shōtoku quien compiló para la emperatriz el Kokki (Crónicas nacionales), considerado el primer registro de la historia del Estado nipón.

En el siglo VII, Japón vivió una serie de acontecimientos que transformaron su sistema político, como la reforma Taika de 645 y la guerra Jinshin de 672. Taika (645-650) fue la primera era con nombre de la historia de Japón. Teniendo en cuenta que los nombres de era chinos tenían la función de demostrar la autoridad de los emperadores sobre el tiempo, la introducción de este sistema por parte de Japón puede considerarse una muestra más de su desvinculación de China.

En la guerra Jinshin —mayor conflicto por la sucesión imperial de la historia antigua de Japón—, el príncipe Ōama sucedió a su hermano mayor en el trono para convertirse en el emperador Tenmu, introdujo el ritsuryō (un código legal básico para la administración del país) y se encargó de erigir el nuevo Estado. La compilación de las crónicas históricas de la época se realizó también por iniciativa de este emperador.

Las crónicas históricas se escriben cuando los gobernantes quieren erigir un nuevo Estado. Para guiar el país hacia una nueva etapa, primero hay que establecer una “historia auténtica” que legitime la posición de quienes manejan el poder. Obviamente, esa “historia auténtica” responde a los estándares de los gobernantes. Por eso el príncipe Shōtoku y el emperador Tenmu juzgaron necesario disponer de historias oficiales para el Estado, y por eso se crearon el Kojiki y el Nihon shoki.

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