Para saber debeis de leer la prohibido tus besos
Los días siguen pasando, los mejores días para Antares y Nicolas, su amor va viento en popa sin la intromison de Nestor pero nuevos problemas se interponen en su vida.
No todo es color de rosa, su cue...
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Capitulo 11
Los dos terminamos en la cama, dios es lo que deseo, tu lujuria, tu lascivia me acerque a el, como una gatita en celo, el me acerco mucho mas a su cuerpo, dios adoro esto, los dos juntos haciendo la parte censurada de nuestro cuento, mi diosa y mi cuerda querían lo mismo que yo, en ese instante me arqueé contra él, dios me encanta sentir tu cuerpo junto al mio, incline la cabeza hacia atrás dándole más acceso a su cuello, mientras, me subía la falda del vestido para tener sus manos directamente en mi piel, en ese instante gruño:
-Mía
-Siempre Nico
Siempre sere tuya, pase mis manos por su entrepierna y note su miembro, el juego estaba servido, con un brusco movimiento, me cogió por el pelo, apartándome de su cuello para fundir sus labios con los míos, el juego estaba servido, me tumbo de nuevo en cama mientras terminaba de quitarme el vestido, vi como se terminaba de quitar la ropa, senti como apoyaba su cuerpo encima de mi, en ese instante dijo:
-llevaba todo el día deseando hacerte el amor, follarte, amarte durante toda la noche
-Yo también
Deseo con todas mis fuerzas que me hagas el amor, apretó su boca contra la mía, comenzando a moverla lentamente. Al rato, su lengua rozó con la mía, le di un pequeño mordisco y volvi a lamer sus labios con lascivia, mientras lo apretaba mas a mi cuerpo, mientras me besaba apasionadamente la boca y la clavícula dejando marcas de su propiedad y haciendo que gimiera, en ese instante me miro y dijo:
-Nena me encantas
-Y tu a mi
Me encantas amor, sobre todo cuando estamos en estos momentos, sentia como besaba mis pechos estimulando mis pezónes, empezó a jugar con mis pechos en este tiempo me había dado cuenta de que le encantaban, dios me encanta lo que me haces, en ese instante senti como entraba en ese lugar wque solo era suyo, en ese instante le mire a los ojos, dios me vuelves loca, en ese instante sentían las rápidas pulsaciones de nuestros corazones, dios los dos estamos el uno loco por el otro, en ese instante comenzo a embestirme, su cuerpo parecía hecho de lujuria, poder en estado puro convertido en sexo. Fascinante y letal dios me encanta como me haces el amor desde la primera vez que me tuviste, sintiendo mis uñas clavarse en sus hombros, dios adoro sus caderas se propulsandose adelante y atrás, follándome su mano a un ritmo enloquecedor, haciéndome ver las estrellas mi veces dios cada vez que me ama me encanta, en ese instante dije:
-mío
-Si todo tuyo por siempre
Si eres mío y eso me encanta, desde que te vi supe que debia de ser mío, pero no podíamos, pero ahora si, tu hermano no esta, soy tuya, he dejado una boda a las puertas por ti y no siento remordimientos. Nicolas seguía embistiento, dios el primer orgasmo pareció cogernos a ambos por sorpresa a la vez, nuestros cuerpos contorsionándose, esclavos de los espamos provocados por el placer que corría por nuestras venas como un torrente de lava, encendiéndonos desde dentro, en aquel momento sintí todos mis músculos contraerse al igual que yo, Nicolas se corrió escandalosamente, en ese instante me miro y dijo:
