moving in, moving on || markhyuck ||

1

Si Donghyuck se detiene a pensar en ello, todo es culpa de Renjun.

Tal vez, si Renjun no fuera tan inteligente, no habría conseguido ese lugar en la Universidad para estudiar Farmacia. Y si no fuera tan extrovertido, no se habría hecho amigo de todo su curso en tres días, y no habría encontrado dos compañeros de piso tan fácilmente.

Pero Renjun es así: habla con todo lo que se mueve y reúne amigos como si estuviera coleccionando sellos raros, incluso con esa personalidad atrevida. Ahora, las tres habitaciones del apartamento de Renjun en el centro de Seúl están llenas y Donghyuck tiene al menos cuatro contracturas musculosas después de pasar una sola noche en el sofá de su sala de estar.

Además, si Renjun no fuera tan persuasivo, no habría podido conseguir que Donghyuck saliera con él después de su turno en la cafetería. Y, si Renjun no lo hubiera persuadido, Donghyuck habría llegado a casa a una hora razonable y no habría tenido que practicar para sus lecciones de piano a las dos de la mañana.

Entonces sí. Es culpa de Renjun que la pareja de ancianos que solía vivir justo debajo de Donghyuck lo denunciara por ser demasiado ruidoso por la noche. Ahora, no tiene hogar, carga un teclado de música pesada solo y está a punto de conocer a su nuevo compañero de piso solo. Y Renjun ni siquiera tuvo el valor de presentarse y presentarse, a pesar de que esta fue su idea, después de todo.

— Tengo que volver al laboratorio, deja de actuar como un niño — dice Renjun ahora. Donghyuck no puede verlo a través del teléfono, pero puede oír cómo pone los ojos en blanco.

— Si no me hubieras abandonado, no estaría actuando así — dice Donghyuck. No puede obligar a Renjun a que lo acompañe, pero al menos puede intentar que se sienta mal por ello.

— Hyuck, te he dicho un millón de veces que Mark es genial — suspira Renjun — Es como el chico más agradable que conozco. No seas una pequeña perra con esto. ¡Y no me hagas quedar mal! —

Donghyuck mira al suelo con el ceño fruncido porque ¿quién diablos es este tipo Mark y qué ha hecho para ganarse los cumplidos de Renjun de todas las personas? Pero admite a regañadientes que alguien que lo ha aceptado como compañero de piso sin haberlo visto antes tiene que ser al menos medio decente.

— Nunca te hago quedar mal, soy perfecto —

— Lo que digas, Donghyuck. No lo hagas esperar, ¿de acuerdo? — Renjun no puede dejar de suspirar, como si Donghyuck estuviera agotando la poca energía que le queda después de una larga mañana en la Universidad — Me tengo que ir. Te llamaré más tarde, ¿vale? Buena suerte —

Renjun cuelga antes de que Donghyuck tenga tiempo de responder. Se queda solo de nuevo, agarrando su teléfono con una mano sudorosa.

Sin embargo, Donghyuck no sabe para qué necesita suerte, ya que este tipo, Mark, debe ser un ángel por la forma en que Renjun habla de él.

Aún así, los nervios se le han enroscado en la parte inferior del estómago desde el momento en que cerró la cremallera de su bolso.

Ahora, hay sudor goteando por su espalda y rizándose alrededor de sus sienes mientras mira la puerta principal de lo que será su nuevo edificio.

Siempre se ha considerado amigable y extrovertido. Pero hablar con gente nueva en una fiesta en casa es una cosa, conocer a un nuevo compañero de cuarto después de haber sido expulsado de tu antigua casa por ser un desastre para una persona es algo completamente diferente. Quiere causar una buena impresión, no quiere volver arrastrándose al sofá de Renjun, como sucedió las últimas tres veces que intentó mudarse. Y no quiere volver a su antigua habitación en la casa de sus padres, con sus dos hermanitos corriendo y complicando la vida de su madre más que suficiente.