Betelgeuse ┋━━━━━━ ❛Enoch Sasaki era una estrella que había perdido su brillo, un ser que solo se aferró a la vida para poder apreciar a su parca un poco más.❜ ━━━━ Rioko Johnson
[ Enoch Sasaki era una perqueña causa perdida ]
Enoch S...
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«La amistad es más frecuente e intensa entre padres, hijos y parientes. Solo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares»
—Maimóides.
Fraternidad. Hermandad. Amistad. Familia. Hermanos. Amigos. Conocidos. Desconocidos.
La familia fue un tema extraño para Enoch, tenía una madre hermosa y encantadora, un padre amoroso y protector, un hermano mayor noble y leal, una abuela comprensiva y carismática, y un abuelo gracioso y confiable.
La familia Sasaki era perfecta, cada uno interpretó su papel con gracia, Martha Sasaki miraría a sus hijos con una sonrisa, palmeaba sus espaldas mientras su padre revolvía sus cabelleras, ella con voz amable y melosa diría las palabras que Enoch tanto escucho.
—Un hermano mayor siempre protege al menor.
Enoch frunciría el ceño, intentaría sonreír justo como su hermano mayor hacía, pero su mente extraña y retorcida no podría evitar preguntarse; los abuelos protegen a sus nietos, los padres protegen a sus hijos, los hermanos mayores a su hermano menor, y el hermano menor se relaja ante la protección, así era en la familia de sus amigos entonces... ¿Por qué en su familia no era así? ¿Por qué cuando entraba a casa su corazón latía horrorizado? ¿Por qué cuando veía la linda sonrisa de su madre su sangre se congelaba?
¿Por qué si se supone que la familia simbolizaba el perfecto amor, la mutua ayuda, y la verdadera fraternidad para el ser humano, él estaba tan aterrorizada de la suya?
Un día escribió esa pregunta a su divertido abuelo, él con una sonrisa contestó:
—Tú lo has dicho Eni, la familia significa todo eso para el ser humano —su abuelo estalló en carcajadas, y Enoch lo imito, aun si no encontró la gracia de sus palabras.
¿Qué significaba eso?
¿Él no era tan humano como ellos? ¿Por qué? Enoch intento reír como lo hacía su abuelo, sonreír como su madre, ser tan amoroso como su padre, comprensivo como su abuela y leal como su hermano, ¿Por qué no podía ser humano si los imitaba?
¿Qué hacía falta?
¿Necesitaba reír más?
¿Necesitaba ser más amable? Lo intentaba, ayudo a su madre en los quehaceres, a su padre en el trabajo, cuido a sus viejos abuelos, y cubrió tantas veces como pudo a su hermano, pero las palabras y miradas siguieron llegando.
—¡Enoch! —su madre gritó, mirándolo con la misma sonrisa encantadora de siempre, y como siempre la sangre de Enoch se congeló —¡¿Por qué no avisas?! —dijo señalando el florero roto.
