Necesito orinar.
No tengo que repetírmelo dos veces para dejar de verme en el espejo. Andrey me ha dejado un tris acomplejado, debo ser sincero. Porque me gusta lucir bien, me gusta oler bien, y tras caminar por todo el pasillo con los pantalones hechos una mierda, porque si, un estudiante me regó chocolate, mi mejor amigo me recibió con una sonrisa y unos pantalones de repuesto que por supuesto no eran míos.
Y me han hecho tener un culo...
Bueno, el espejo lo confirma. Y las veinte fotos que me hicieron mis estudiantes cuando me giraba al tablero, también.
Pongo música de fondo, decidiéndome a correr mejor mañana para recompensar el ejercicio que no hice hoy, y enciendo la ducha. No me gusta el agua fría. Tibia, es perfecta.
—Necesitaba esto...
No sé cuánto más iba a resistir.
En vez de tomar los dos litros de agua en el trascurso del día, los tomé en menos de una hora. Me iba a explotar e...
Un teléfono.
Pero... no suena como el mío.
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Ladrones de suspiros
HumorUnas llaves bajo el tapete lo cambiará todo. Sobrevivir, robar y luego... quizá amar.
