𝐂𝐇𝐀𝐎𝐓𝐈𝐂 𝐅𝐄𝐄𝐋𝐈𝐍𝐆𝐒 (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)

𝘶𝘯𝘰.

—¡ruel, ruel, ruel!— grité mientras cerraba la puerta del departamento, lanzaba mis cosas sin cuidado sobre el sofá y corría por el pasillo para ir directo hasta su habitación. su puerta se abrió de golpe antes de que siquiera pudiera tocarla y terminamos chocando el uno con el otro, golpeándonos de una forma brusca.

—¡¿qué pasa?!— chilló adolorido, mirándome preocupado —¿por qué gritas? ¿estás bien?

—primero, auch.— me quejé acariciando mi frente que fue golpeada contra su mentón —y segundo, tengo algo que contarte.

—pensé que te había pasado algo, tonta.— se quejó negando con la cabeza y yo le di una sonrisa inocente para que no me dijera nada más.

—lo siento, no quería asustarte. como sea, venía a contarte algo... bueno, en realidad necesito tu ayuda.

—¿con qué?— preguntó curioso.

—¿sabes que eres el mejor amigo que he tenido y que existe en el plane...— me interrumpió.

—ya dime.— se cruzó de brazos.

—necesito que me ayudes a encontrar un novio.

—perdón, ¿qué?— preguntó confundido, frunciendo ligeramente el ceño y mirándome sin entender.

suspiré.

—necesito que tú me ayudes a encontrar un novio. bueno, uno falso.

—¿segura que estás bien?— ignoró lo que dije y tocó mi frente y mejilla con la palma de su mano. lo miré mal y le di un pequeño manotazo.

—ruel, es en serio. no estoy jugando.— bufé mirándolo con seriedad y cruzando los brazos.

—estás loca, ¿para qué querrías un novio falso? ¿por qué me pides eso? ¿estás borracha?

—¡porque es algo urgente, por favor ruel!— supliqué sujetando uno de sus brazos y tirando de él mientras que me ignoraba y volvía a entrar a su habitación, arrastrándome detrás suyo al ser mucho más fuerte que yo.

—paso.

—¡por favoooooor!— chillé saltando sobre su espalda y enredando mis piernas por su torso. me sujetó de las piernas para que no me cayera —¡no te estoy pidiendo nada del otro mundo, solo necesito que me ayudes a conseguir un buen novio falso!

—¿por qué haría eso?— preguntó antes de lanzarme sobre la cama.

—auch.— me quejé quitándome el cabello que me cayó en la cara y sentándome para mirarlo de forma suplicante —porque eres un buen mejor amigo y porque si me ayudas te dejaré comer de mis galletas todo el tiempo que quieras.

—eso me interesa, hubieras empezado por ahí.— me sonrió y se tiró en la cama a mi lado —cuéntame.

las vacaciones estaban muy cerca y eso significaba que pronto viajaría para ver de nuevo a mi familia y mis viejos amigos. todo este tema del novio falso surgió cuando mis amigos y familia me estaba molestando y presionando con que estaba sola e iba a quedarme sola por el resto de mi vida, que iba a ser la tía soltera con diez gatos y que era una fracasada en el amor. todos tienen su límite y ellos me hicieron llegar al mío. ¿yo qué hice? terminé diciendo que tenía un novio desde hace seis meses, que nos queríamos mucho y que ellos no lo conocían porque vivía acá junto conmigo y nunca se dio la oportunidad de presentárselos o mencionarlo.

eso era completamente falso. no tenía novio, no tenía vida amorosa, sí era una fracasada y probablemente también iba a ser la tía soltera con diez gatos... pero ellos no tenían por qué saber eso.

el problema aquí es que no se me ocurrió que ellos me pedirían que lo llevara conmigo a casa en estas vacaciones de un mes, por lo que me vi envuelta en más y más mentiras y ahora necesitaba encontrar el novio falso perfecto que aceptara viajar conmigo hasta casa por un mes completo, pasar tiempo con mi ruidosa y molesta familia, amigos y ayudarme a no quedar ante todos como la perdedora que soy.

conocía a ruel desde hace cinco años, cuando decidí mudarme para estudiar aquí y ser alguien independiente. él buscaba lo mismo pero sin la necesidad de viajar. fue entonces cuando nos conocimos, empezamos a pasar gran parte del día juntos, nos hicimos muy buenos amigos y terminamos viviendo en el mismo departamento cuando mi compañera tuvo que irse. la verdad no tuve ningún problema con tener que vivir con un chico, aunque al principio fue algo extraño, pero poco a poco fuimos teniendo más confianza y adaptándonos a tener que vivir juntos. ahora somos muy unidos, la pasamos pegados el uno al otro, somos mejores amigos y vivimos felices con dakota, su mascota que también es mi mascota porque yo la alimento y eso me da derechos aunque ruel diga que no.

somos como un matrimonio feliz y con una hija, pero sin ser un matrimonio y sin tener realmente a una hija. solo solos felices y ya.

—¿y entonces qué piensas?— pregunté después de haberle explicado todo y cómo fue que terminé metida en esta mentira.

—pienso que no debiste haberles mentido, pero en tu lugar también lo habría hecho con tanta presión... y también porque soy un mentiroso. aunque aún estás a tiempo de llamarles y decirles que no era cierto.

—¡no puedo hacer eso! se van a burlar de mí para siempre.— me quejé dejándome caer boca abajo sobre la cama y enterrando mi cara entre las almohadas. sentí como soltó una risita y como acarició mi cabello con cuidado.

—bueno, eso te va a pasar por mentirosa. no puedes mentirles toda la vida.

—es que yo no quería pero me hicieron sentir muy mal y me puse muy nerviosa.— me quejé girando mi cabeza para poder mirarlo —y sabes que cuando me pongo nerviosa no pienso antes de hablar.

—sí, lo sé.— dijo divertido.

—además es una pequeña mentira. solamente necesito un novio falso para el viaje, un mes, y después adiós. ¡necesito un novio!— chillé volviendo a esconderme entre las almohadas.

—bueno, te voy a ayudar aunque crea que es el plan más estúpido que se te haya ocurrido en toda tu vida... y mira que tú tienes planes estúpido todo el tiempo.— se burló pero lo ignoré y me tiré sobre él para abrazarlo con fuerza.

—¡gracias, gracias, gracias! sabía que ibas a aceptar ayudarme, eres el mejor.— sonreí dejando un beso muy ruidoso sobre su mejilla y separándome para mirarlo sonriente.

—solo cuando te conviene.— sonrió mientras torcía los ojos.

—cállate van dijk. sé que solo lo haces por las galletas.— golpeé su hombro mientras ambos nos reíamos.

—no voy a negarlo.