Capítulo 40. mucho dinero para comprar:bañadores usados ​​por Li Cheng

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De hecho, Li Cheng no recordaba exactamente qué medalla besó durante la entrevista, en ese momento estaba lleno de pensamientos para lucirse frente a la cámara, naturalmente, tenía que ser más ingenioso y elaborado, y más exagerado.

No lo recordaba, pero Xiao Yiheng lo recordaba claramente por él.

El dedo del Alfa se enganchó y tomó el que quería de los tres, Li Cheng no pensó que se movería tan rápido, solo sintió que cuando su pecho estaba liviano, las medallas en su cuello faltaban por uno.

“¡Oye, no te he prometido entregartela todavía!” Li Cheng tampoco sabía si estaba ansioso o avergonzado, con fuego en la cara, extendiendo la mano e intentó recuperar la medalla, pero hoy está agotado, ¿dónde puede luchar contra un alfa enérgico?

Xiao Yiheng retrocedió dos pasos y escapó fácilmente de sus zarpas.

Justo en ese momento, el autobús nocturno se acercó lentamente y se detuvo frente a ellos. La puerta se abrió, Xiao Yiheng saltó al autobús en dos pasos, y cuando se quedó quieto, deliberadamente levantó la medalla de oro que tenía en la mano.

El hermoso par de ojos de fénix del joven sonrió:  "Usar una medalla de bronce bañada en oro para pagar una deuda de varios miles de yuanes ... yo, el acreedor, sufrir una perdida, así que no seré educado".

Li Cheng: ... ¿Dónde es educado? !

La voz de Xiao Yiheng cayó y la puerta del autobús se cerró, Li Cheng vio su figura desaparecer detrás de la puerta del autobús.

Li Cheng estaba tan enojado que le gritó con dureza al autobús, pero desafortunadamente todavía no pudo evitar que el autobús se alejara.

Xiao Yiheng caminó directamente desde la parte delantera del autobús a la parte trasera y se detuvo frente a la ventana trasera del autobús, por casualidad vio el dedo medio de Li Cheng antes de que pudiera retirarlo.

Li Cheng: 凸>_<#凸

Xiao Yiheng no está molesto, lentamente levantó la medalla en su mano y la sacudió deliberadamente a Li Cheng.

Luego, abrió el cinturón con ambas manos, inclinó la cabeza y se colgó la medalla al cuello.

Li Cheng: ¡!  !  !

La medalla de oro todavía lleva la temperatura corporal del Omega, pero ahora cuelga del pecho del Alfa.

El color dorado hace que la gente no pueda mirar hacia otro lado.

Xiao Yiheng miró al chico en la plataforma y le dijo con los labios: "Ahora me pertenece".

El autobús nocturno avanzó lentamente por la ciudad, y eran casi las diez cuando Xiao Yiheng llegó a casa.

Esta era la primera vez que Xiao Yiheng regresó a casa tan tarde en 17 años.

Tenía algunos preparativos en su corazón, así que cuando abrió la puerta y vio la sala de estar brillantemente iluminada, no se sorprendió.

Los dos padres de la familia Xiao estaban sentados en el sofá con una cara tranquila, al ver que Xiao Yiheng estaba de regreso, el padre Xiao resopló y preguntó: "¿A dónde fuiste?"

La expresión de Xiao Yiheng se mantuvo sin cambios y respondió: "Después de la escuela, comí con mis compañeros de clase".

Madre Xiao se enojó y escupió: "¿Después de la escuela? ¡¿Vas a seguir mintiendo hasta ahora ?!"

Papá Xiao: "Mírate, vistiendo un uniforme escolar y llevando una mochila, y hablando de tomar lecciones complementarias  cuando saliste por la mañana. Si no, fuera porque le hice una llamada al director, ¡No sabría que la escuela no tuvo clases de recuperación hoy! Me has decepcionado demasiado ".

Este Omega es Dulce y SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora