Este Omega es Dulce y Salvaje

Capítulo 81. Un precioso regalo de cumpleaños

Al otro lado de una valla, los dos adolescentes se tomaron de las manos, sus miradas calidas fueron suficientes para disipar el frío que los rodeaba.

En los últimos veinte días, Li Cheng acumuló muchas palabras y quería hablar, pero ahora quiere escuchar a Xiao Yiheng aún más.

Xiao Yiheng relató su viaje en un eufemismo, como si su aparición en la capital a miles de kilómetros de distancia fuera un asunto trivial.

Pero Li Cheng entiende, Li Cheng lo entendió.

Él sabe lo emocionante que es esta aventura, y si algo sale mal, sus padres controladores lo descubrirán; él sabe lo que es estar parado durante horas en el viento frío, especialmente la ropa delgada y las manos frías de Xiao Yiheng.

Li Cheng levantó la mano con dificultad y tocó la mejilla de Xiao Yiheng. Una acción tan simple, pero por la cerca se vuelve extremadamente difícil.

El rostro del Alfa estaba helado, pero la palma en su mejilla estaba tan caliente. Se inclinó suavemente, como un animal dócil, frotando su mejilla en la palma de Li Cheng.

Luego volvió la cabeza y presionó un beso en la palma de Li Cheng.

"Si puedo verte hoy, mi deseo de cumpleaños se hizo realidad". Xiao Yiheng bromeó deliberadamente: "De lo contrario, vendré solo y me iré vacío, eso sería demasiado miserable".

Li Cheng atrapó su beso con las palmas: "¿A qué hora es tu vuelo?"

Xiao Yiheng respondió: "A las siete de la tarde". Miró la hora, "Puedo quedarme cinco minutos".

"Cinco minutos ..." repitió Li Cheng en voz baja. Parpadeó, y de repente retiró la mano del hueco de la cerca y dijo con entusiasmo: "Esperame tres minutos ... no, dos minutos, ¡Ahora vuelvo!"

Xiao Yiheng inconscientemente quería agarrar su mano, quería retenerlo y no quería que desperdiciara estos preciosos minutos en otra parte. Xiao Yiheng solo quería mirarlo más en los últimos cinco minutos.

Pero Li Cheng corrió tan rápido que Xiao Yiheng no pudo detenerlo en absoluto.

El viento aullante se llevó la chaqueta de plumas del chico rubio, llenando su ropa mientras corría. Li Cheng no podía sentir el frío en absoluto, caminando con sus piernas desesperadamente, contando el tiempo en silencio en su corazón.

Hoy es el cumpleaños de Xiao Yiheng, pero Xiao Yiheng le dio a Li Cheng una "sorpresa de cumpleaños", y Li Cheng también quiso regalarle un recuerdo inolvidable.

Antes de que apareciera Li Cheng, Xiao Yiheng esperó solo fuera de la cerca durante varias horas, y no le resultó difícil; pero cuando apareció Li Cheng, Xiao Yiheng sintió que los dos minutos separados nuevamente eran los más largos que en cualquier otro momento.

Afortunadamente, pasados los dos minutos que fueron como un año, la figura reapareció al final del camino.

Li Cheng caminó con cautela, con un brazo estirado dentro de la chaqueta y el otro con las tapetas en la mano, que parecía proteger a un bebé en sus brazos.

Xiao Yiheng se sorprendió, preguntándose qué hizo Li Cheng en los cortos dos minutos que se fue.

"¿Qué escondes en tus brazos?", Preguntó Xiao Yiheng.

"Ah ..." Había algo de vergüenza en los ojos de Li Cheng. "Lo siento, obviamente es tu gran día, pero no he podido prepararte una gran sorpresa, solo puedo festejarte con algo tan simple."

Respiró hondo, y finalmente se armó de valor, se sonrojó y sacó la cosa de debajo de la chaqueta ...

Vio al chico sosteniendo un pequeño cupcake con ambas manos, encima de él, se insertó un trozo de papas fritas verticalmente y se exprimió un poco de salsa de tomate encima de las papas fritas.