Confusión. | Number Five (gay¡)

D I E C I S É I S

Omnisciente

Número Ocho concetró su poder, haciendo que fuera más sencillo encontrar a las personas entre los escombros.

Sacó a dos hombres. En eso, Cinco llegó.

— ¡Tienes que irte!, ¡yo me haré cargo! —Gritó Cinco.—

— Uno de tus mayores defectos físicos es tu fuerza, no aguantas ni tu propio peso aún, ¿cuánto pesas, ¿treinta kilos?

— ¡No es momento para bromas!

_________ volvió a ignorar a Cinco, corrió afuera, y dejó a los dos hombres, para luego regresar y seguir buscando.

Lamentablemente, su cuerpo estaba recibiendo las consecuencias, estaba obteniendo muchas quemaduras, y a pesar de que su cuerpo le intentaba mandar todas las señales posibles para que se retirara, _________ no las sentía.

Sacó a una mujer y a un niño pequeño, Cinco sacó un par de gatos.

Así estuvieron unos minutos, habían sacado a todas las personas, hasta que una mujer dijo algo.

— Mi hija si-igue adentro. —Dijo con dificultad.—

_________ iba a volver a entrar, pero Cinco lo volvió a detener.

— Quédate aquí ahora, yo tengo teletransportación, tú lo único que tienes es humo en los pulmones. —Ordenó el azabache.—

— No lo haré, tengo que ayudar, ¡esa niña me necesita!

— ¡Yo te necesito!

__________ se quedó callado, no sabía qué responder, se quedó inmóvil.

Cinco regresó al edificio con su poder, __________ le avisó a todos sus hermanos su dirección para que fueran lo más pronto posible.

Pasaron unos minutos, el humo aumentaba, __________ estaba ayudando a las personas que ya se encontraban afuera, pero estaba nervioso, no podía quedarse sin hacer nada respecto al incendio, y Cinco ya había tardado en salir.

En eso, Vanya y Luther llegaron.

— ¿En dónde está Cinco? —Preguntó Número Uno.—

Número Ocho señaló, Vanya y Luther corrieron para entrar al edificio.

Pero, _________ desvió la mirada un poco a la izquierda.

Y lo que vio, hizo que su corazón se detuviera por un varios segundos.

Era gasolina.

— ¡Cinco!

Desde ese momento, todo parecía ir en cámara lenta. Luther se colocó enfrente de su hermana, y él recibió el impacto.

El edificio había explotado completamente. 

_________ dejó de escuchar los gritos, el sonido de todo derrumbándose, el fuego y el humo, únicamente escuchaba un pitido.

Sus manos temblaban, sus piernas no respondían, sus ojos derramaban lágrimas.

Número Ocho

¿Por qué?

Todo el tiempo me pregunté eso.

¿Por qué siempre me tocan las peores partes a mí?, ¿Por qué el mundo me trata así?, ¿Por qué la vida me quita a las personas que quiero?, ¿Por qué no puedo hacer nada?.

Vi a mi madre morir enfrente mío, y me prometí que sería mejor para ayudar a las personas, para que no muriesen.

Y ahora, volvió a suceder, justo enfrente de mí.