Entré por la puerta, miré atrás, mis padres se veían asustados, no sé porque, pero si digo la verdad, tampoco me importaba. De golpe escucho un ''buenos días Erick'' miro asustado, ¿quién demonios era y como se sabía mi nombre? Miré fijamente a un señor sentado tras una mesa de oficina en su silla, se veía cómodo. ''hola'' respondí ''¿cómo sabes mi nombre?'' el hombre, desconcertado me dijo ''Erick, soy tu psiquiatra, aquí vamos a ver lo que pasa por tu cabecita'' me hablaba en un tono burlón ''no quiero de tus servicios, sé que estoy perfectamente, no te necesito.'' Él notó que estaba a la defensiva, se levantó y me dijo ''he visto que te ha gustado mi silla, ¿quieres sentarte tú?'' temía de que fuera una trampa, no sé porqué, pero hice caso a ese señor. Me senté. El hombre me empezó a explicar porqué estaba ahí ''tu mamá y papá están preocupados por ti, dicen que haces cosas extrañas y que les gustaría saber qué es lo que pasaba por tu cabecita, así que me llamaron y, aquí estamos.'' Me dijo muy amablemente, le quería comentar una cosa con el mismo tono amable y tranquilo que me habló él, pero no sabia como hacerlo ''porfavor, no me hable así, tengo un vocabulario bastante más amplio.'' Me extrañó que no supiera hablar como él, me asusté de mí mismo, una vez más. ''de acuerdo Erick, te hablaré como una persona, como tú mereces y quieres.'' Se le veía bueno, nunca llegué a encariñarme por qué no sabia como hacerlo pero sí le tenía mucho aprecio. Nunca llegué a saber hablar como él, eso me entristecía, me sentía tan calmado cuando hablaba con él. ''explicame sobre ti, tus amigos cercanos, tus aficiones...'' le corté ''mis mejores amigos son Pablo y Rita'' el hombre se puso feliz, no sé porqué ''cuéntame de ellos, ¿a qué jugais? ¿de qué hablais?'' no quería decirle tanta información, pero lo hice. ''Rita y Pablo son la misma persona, pero a la vez no, los ayude a no serlo y creo que ahora son más felices'' el hombre me miró extraño ''¿podrías explicarme eso?'' era una cosa íntima entre mis amigos, ¿qué le importaba? ''no quiero'' le contesté, el hombre no insistió y me siguió haciendo preguntas, pero se notaba que el tema que más le interesaba era Rita y Pablo. ''¿qué tal tu relación con tus padres, Erick?'' me daba seguridad que dijera mi nombre al final de las preguntas ''a mi madre le asusto, dice que soy diferente, mi padre me riñe continuamente por lo que hice con Rita y Pablo'' no tuve que mencionar a Rita y Pablo en ese momento, ''¿y eso porqué, Erick?'' no sabía qué decirle, ya sabía lo que hice con Rita y Pablo, ¿qué más quería saber? ''tan solo ayudé a Rita, eso enfureció a mi padre, eso es todo'' después, me hizo un par de preguntas más y me dejó salir fuera, con mis padres. El hombre y mamá estuvieron hablando un buen rato mientras papá cuidaba de mi. ''papá, ya es tarde, mañana tengo colegio, ¿no deberíamos ir a casa ya?'' mi padre no contestó, tampoco me importó, mi padre continuamente me castigaba con el silencio, no era ninguna cosa que me molestara, al contrario, me gustaba el silencio. La consulta y mi casa estaban cerca así que fuimos andando hacia casa una vez el hombre acabó de hablar con mi madre. Mientras regresamos, al otro lado de la calle había un montón de gente gigante y en el centro, los bomberos, no entendía nada hasta que vi un poco más arriba: una mujer estaba sentada en el borde del edificio, era pequeño, no entendía que quería hacer pero me atraía hacer lo mismo. Hoy en día, mi madre asegura decirme que tenía los ojos tan brillantes como cuando un niño veía un estante de galletas, nunca entendí la referencia, ¿a quién se le iluminan los ojos por ver un estante de galletas? Al llegar a casa me vestí con mi pijama y me fui a la cama.
Esta se convirtió en rutina: despertar, ir al colegio, comer, ir al psiquiatra, ver alguna desgracia, dormir. A veces era un accidente de coche, o alguna ambulancia corriendo o hasta un hombre robándole el bolso a una viejita, pero sin duda, era mi parte favorita del día. Pasaron los días, las semanas, los meses y cada vez era más cercano al hombre y más alejado de mis compañeros de colegio y mis padres, tampoco me importaba, a mi solo me importaban Rita y Pablo. Después de un año de ir con el hombre, le cogí el mismo tipo de cariño al que le cogí a Rita y Pablo, así que decidí contestar sus dudas al completo. Le explique eso y el hombre decidió empezar a preguntarme cosas sobre Rita y Pablo ''¿porqué siempre es Rita y Pablo y no Pablo y Rita'' el hombre asegura que el brillo de mis ojos se esfumó en ese momento, ''porqué Rita descubrió a Pablo y Pablo le debe su existencia, literalmente a Rita'' el hombre dijo que se extrañó porqué era la primer vez que hablaba en separado de Rita y de Pablo, empezaba a pensar que Rita y Pablo eran la misma persona. ''el primer día que nos conocimos te dije que Rita y Pablo eran la misma persona, así que tecnicamente sí, lo eran'' le contesté ''¿qué quieres decir?'' me dijo el hombre ''Rita era una chica que conocí cuando tenia 10 años, cuando cumplimos 12 ella me empezó a decir que creía que era chico pero a la vez chica, ella decía que si al final fuera chico se llamaría Pablo, ella no se decidía y decidí ayudarle, yo le dije: puedes ser ambas personas si quieres, quieres de mi ayuda? Rita contestó que sí, yo cogí el hacha de mi padre y la partí en dos, Rita tenía la mano derecha, mientras Pablo la izquierda, Rita tenía la pierna derecha, mientras Pablo la izquierda. Ella, de la felicidad, gritó tanto. Hoy en día Rita y Pablo se encuentran en el patio, juegan ellos solos mientras que yo, tan solo disfruto que sean felices''.
Akan y Alan
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Rita y Pablo
HorrorUn pequeño relato donde nuestro protagonista, Erik, nos cuenta la histora de sus dos mejores amigos.