Quiero sentirte

1-Contacto.

Desperté como todas las mañanas en mi habitación,con esa maldita canción de despertador.

Un día estrello el móvil contra la pared...

Deja de quejarte y levántate que es el primer día y llegarás tarde niñata estúpida.
Mi habitación era una simple habitación normal, es muy grande, con una cama de matrimonio, suelos y paredes blancas, puertas de maderas blancas, escepto mi pared de posters. Está llena de posters de grupos de rock como Linkin Park, System Of A Down, Metallica, Artic Monkeys, Avenged Sevenfold, Mago de Oz....

-¡D.W! ¿¡Te has levantado ya!?-me gritó el idiota de mi hermano-.

-Sí,Tyler,no hace falta que me grites, te oigo perfectamente-gruñí-.

-Uy, lo siento, ¿se ha levantado gruñona la princesita esta mañana?

El muy idiota no se merece ni que le responda.Fui a darme una ducha para despejarme un poco antes de ir a mi primer día de instituto. Salí de la ducha y mientras me secaba quedé observandome en el espejo.

Yo era una chica bastante tímida de 17 años, tamaño medio, pelo rubio y ondulado tirando a liso, de ojos color esmeralda, con la piel muy blanca y muy buen cuerpo.

No sé de qué, si te pasas el día en casa sin hacer nada.

Tenía unos pechos bastante grandes y un culo "perfecto" según me decían...

Ya, ya, lo que pasa es que eres una creida y te crees que estás buena.

Maldita conciencia, cállate de una vez.

No, voy a quedarme a joder a partir de ahora.

Miré la hora, eran las 7:10 , es pronto aún, me he levantado más temprano porque sé que tardo mucho en prepararme.

Salí del baño, resbalé con el agua que había en el suelo, se me cayó la toalla y caí de culo con las piernas abiertas.

-¡¡Ahh!! ¡Mierda!-Grité adolorida. Siempre he sido muy patosa-.

Tyler entró en mi habitación, con un bate de baseball en la mano.

Tyler es un chico bastante alto, es pelirrojo de ojos verdes, bastante blanquito de piel, tiene 18 años. Él, es el típico playboy que liga con todas, y todas se enamoran de él. Siempre trae chicas a casa y eso no me mola nada, pero, a pesar de eso, le quiero mucho; él me lleva cuidando desde que nuestros padres murieron asesinados.

-¿¡Dónde está el violador!?

-No hay ningún violador Tyler...Sólo me he resbalado.

Comenzó a reirse de mí.-Tú siempre tan patosa princesita-Paró de reír mientras me miraba de arriba a abajo deteniendo los ojos en mi...-.

-¡Tyler!-le grité cerrando mis piernas y tapando mis pechos a la vez que me sonrojaba-¡Eres un maldito pervertido!

Río.-No comprendo por qué aún eres virgen su estás tremenda, princesita.

Rodé los ojos.-Lo sabes perfectamente, idiota-Dije alcanzando mi toalla a la vez que me la ponía y me levantaba-.

-Cierto, tu problemilla con tocar a los chicos-rió-No te agobies, algún día llegará tu momento.

Suspiré fui a mirar la hora, eran las 7:25, aún tengo tiempo.

Me dirigí a mi vestidor. No me lo pensé mucho y me puse mis vaqueros rotos, una camiseta de tirantes negra y mis botines negros altos.

Volví al baño para maquillarme un poco. Ya eran las 7:40,qué rápido pasa el tiempo.

O tú tardas 1 hora, tardona.