Wᴇᴀsʟᴇʏ III | Dʀᴀᴄᴏ Mᴀʟғᴏʏ

004

Llegando a Hogwarts la chica pudo ver a su ahora Profesor, Remus Lupin, se acercó a él y cruzada de brazos habló.

- Escuche algo la otra vez -Dijo ella y Lupin la miró sorprendido.

- Animaga claro debí pensarlo, ¿Que escuchaste? -Hablo Remus viendo a la chica.

- Que mis padres no son mis padres en realidad -Hablo la peliroja mirando para un lado así evitar que algunas lágrimas no salgan.

- Bien -Susurro el profesor, no se había enterado de quienes eran, a lo que la peliroja lo miró mal.

- ¿Bien? -Repitio ella mirando a Remus.

- Fue un error hablar contigo, al parecer no puedo confiar en nadie ni en ti, ni en Severus tampoco en Nymphadora, Ojo Loco y lo que más me duele no puedo confiar en Sirius -Volvio a hablar para luego ver a Remus a los ojos y seguir pasando a su lado.

- Mérida -Dijo Remus haciendo que ella paré de caminar.

- Lo siento mucho pero no puedo decírtelo tus padres son quienes deben tomar esa decisión -Volvio a hablar Lupin y ella lo miro reteniendo las lágrimas.

- No tengo "Padres" -Grito sin pensarlo y vio a su hermano a lo lejos quien venía hacia ella, la reacción de la chica fue irse corriendo.

- ¡Mérida! -Se escucho a Ron llamarla a lo lejos.

- Algún día se debía de enterar -Dijo Hermione y Harry lo miro confundido.

- ¿De que? -Pregunto Harry.

- Harry te lo habían contado, eres muy distraído -Dijo Hermione riendo.

- Creo que no es para reír -Hablo el rubio detrás de ellos.

- No me digas que tienes corazón Malfoy -Hablo Harry sonriendo.

- Por lo menos tengo respeto -Dijo este para ir por la chica.

...

La peliroja se encontraba en medio del bosque prohibido desahogandose y un perro negro se acerca.

- Vete Sirius -Hablo ella levantando la vista.

El perro de repente se convirtió en el famoso Sirius Black haciendo que ella le de la espalda.

- Quiero hablar contigo -Dijo este.

- No quiero hablar contigo, pensé que contaba contigo, yo era tu lucecita, éramos muy bueno amigos -Dijo la peliroja viendo a su padrino.

- ¿"Era"? -Repitio preguntado el.

- Era -Afirmo ella y el se acercó a abrazarla por detrás.

- Me tienes a mi, puedes confiar en mí -Hablo el castaño.

- ¿Confiar? -Se burló ella.

- Te elegí, te elegí a tí -Volvio a hablar ella haciendo referencia a lo de los padrinos para luego levantarse y irse del lugar.

Y luego pensó "Severus, el me lo iba a decir, a el le preguntaré".