C A P I T U L O 1

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12 de enero, 2010

Caminaba por la fría avenida principal, acababa de pasar año nuevo y seguía haciendo un frío terrible, mis manos arropadas por el calor de los bolsillos de mi chaqueta, pero aún no las sentía. Viento se colaba por varios mechones de mi cabello, la sensación de que alguien estuviera soplando en mi cara aire frío se sentía exquisita, suspiré desganado, aun tenía muchas cosas que hacer en el día como para comenzarlo así. Me metí en una panadería y compré dos baggets y un capucchino, me alegraban el día. Mientras daba un delicioso mordisco a mi comida revisaba las noticias en la pantalla de mi teléfono sentado en el asiento del bus camino al trabajo, disfrutaba leer las últimas novedades por la mañana para mantenerme informado, igual durante el día, mal hábito de señor.

Llegue a mi destino y abrí mi oficina iluminada por el sol de las 8 am, daba una hermosa aura color miel a todo que me encantaba, deje mi desayuno en el escritorio y abrí las ventanas entrando aún más luz. Reposé mis brazos sobre el barandal respirando aire fresco

-¿Por qué tan pensativo Phillips?

Cerré rápidamente los ojos olvidando su voz como cada mañana, me quité la chaqueta y abrí unos archivos que tenía en la gaveta principal de mi escritorio, unas hojas de periódicos viejos se habían colado entre ellos, todo se volvió borroso y distante.

29 de Septiembre, 2008

Caminaba rápido esperando llegar a tiempo a la universidad, no había escuchado el despertador sonar una hora antes de despertarme, mal hábito, estas cosas me pasaban siempre, en ciertas ocasiones. Pensé en cambiar mi turno académico al de la noche pero hay mucho contravandismo en estas zonas últimamente así que lo pienso dos veces antes de considerarlo siquiera, el vapor tibio brotaba por cada parte de las calles, había llovido la noche anterior y olía a tierra mojada, típico de días otoñeros, los árboles mostraban su desnudez considerablemente con hojas rojizas a sus alrededores, mucho viento circulando arrasando todo a su paso, incluso yo tenía que tener cuidado de que mi carpeta no saliera volando.

Faltaba poco para llegar, estaba a dos calles, ya podía divisar la universidad fácilmente y me emocioné, parecía un tonto es verdad, pero hasta por esas cosas pequeñas yo me emocionaba, aunque no solía mostrarlo mucho, o no a nadie que no lo mereciera. Entre toda la multitud, me detuve en un semáforo en rojo, me abrí paso entre todas las personas que estaban allí para que cuando el aparato mostrara verde yo fuera el primero en cruzar, mi vista se fijó en un chico que venía caminando muy rápido con la vista fija en el suelo, tenia la capucha de su chaqueta puesta y las manos en sus bolsillos, si caía, no podría detenerse con sus manos a tiempo.

Calmate, Víctor. El chico no se va a caer, sabe por donde camina.

Veía como aquel chico seguía caminando, y caminando, y caminando hasta llegar casi al final de la acera para cruzar, este como si el semáforo no estuviera, aceleró su paso. Un horrible escalofrío recorrió mi cuerpo viendo como se acercaba un camión a toda velocidad por esa vía, mala costumbre que tienen los autos que creen que es una maldita autopista y se lanzan de una.

Mi cuerpo se movió en contra de mi, salí disparado hacia el chico dejando atrás mi bolso y mis archivos en el piso, sentía la adrenalina volar por mi cuerpo como si fuera el aire que respiro, tenía miedo, no se porque rayos me cuerpo se movió pero casi siempre era asi, si el camión nos atropellaba a ambos ¿que explicaría en el hospital? ¿Que vi a un chico apunto de ser atropeyado y salté a ayudarlo con el riesgo de que yo también saliera lastimado o incluso muerto?, no sonaba bien, cualquier persona se quedaría parada esperando el gran golpe. Intenté ser lo más agilidoso posible en tomar su brazo y jalarlo hacia adelante, no me importaba si se raspaba la cara, era mejor que morir por un camión, solté un largo suspiro sintiendo el aire que levantaba el camión levantar la parte baja de mi pantalón detrás de mi, me apoyé sobre mis rodillas, mi respiración era un desastre, divisé al chico, había caído completamente de rodillas hacia el suelo y tosia un poco, debería agradecerme, salvé su vida.

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