Kyoka es una adolescente tranquila y distante que aunque sea alguien agradable con su curso puede ser una persona bastante fría. Ella tiene un gran secreto y un gran amor, no se acerca a él pero siempre lo ve, sus celos, su cariño, su atención lo ti...
Nos encontramos en un salón de clases que para ser exactos es el 3-A de la preparatoria UA, a pesar de estar en sus inicios de clases de este año ya deberían ir buscando lo que harían una vez salieran de allí. Este "bello" diateníaque lidiar con lo que sería nieve, si bien no era mucha si había por sectores y el frío no se hacía ausente. En una esquina del salón al lado de la ventana atráshabía un puesto vacío y al lado de ese había una chica de cabello morado mirando fijamente ese asiento pensativa.
La joven de cabello morado fue interrumpida por alguien que se sentó frente a ella llamando su atención.
-¿No crees que estás muy distraída, Kyoka?.- Pregunto una joven de cabello negro largo con una coleta.
-Yaomomo... es que... aún no llega...- Decía la joven mirando nuevamente aquel asiento.
-¿Te refieres a Izuku?- Vio a su amiga asistir lentamente.- Kyoka... nunca has hablado con el, ¿Como te va a gustar?.- La azabache se acostó en su mano.
-No lo entiendes Momo...-
Antes de que Momo respondiera la puerta se abrió dejando ver a un peliverde con una bufanda con su cara roja y agitado, el fríocausó que su piel se tornaramáspálida dejando notar su roja nariz, mejillas y orejas por el frío.
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-Llegue a tiempo...- El peliverde soltóun suspiro aliviado dejando caer sus hombros.
-Hombre si que te demoraste.- Dijo un pelirojo abrazando por el cuello al peliverde.
-Me quedé dormido.- Respondio tranquilamente el pecoso.
Sin decir más el peliverde camino tranquilo hacia su asiento al final de la sala, frente a el se encontraba su amigo Todoroki Shoto.
-Buenos días, Shoto.- Saludo pasando por su lado.
-Buenos días Izuku, ¿Otra vez estudiando?.- Pregunto dándose vuelta viendo a su amigo sentar.
-¿Qué esperas?.- Respondio con un suspiro sentándose en su asiento para luego ver por la ventana.
Pasaron los minutos hasta que finalmente el profesorhabíallegado. Momo fue a su asiento másadelante mientras los demás se callaban por respeto a su profesor Aizawa, mientras la clase seguía su curso natural Kyoka no pudo evitar desviar su mirada.
