"Cookies Coffee"♥MinSung♥

8

El rubio se encontraba tras el volante , tratando de encontrar la dirección del pelinegro.
Recorría por cada calle , cada avenida y aun no la hayaba. hasta que viró a un costado y su salvación estaba a la vuelta de la esquina ,literalmente. Visualizo un edificio algo moderno y supuso que allí vivía el pelinegro, y supuso muy bien . Ya que el pelinegro le indicó el piso y el numero de departamento.
Cuando aparcó el automóvil en el estacionamiento del edificio. Subió por el ascensor , esperando pacientemente el piso . Cuando el numero de piso , se asomó y salio por el par de puertas metálicas , camino mirando cada numero en las puertas , y allí estaba , el numero de su departamento.
Se sentía como prostituta barata , caminando a la habitación de hotel , para ganarse unos cuantos billetes. Algo que le hizo sentir asqueado y inseguro , hasta un poco modesto , a ojos de cualquiera.

Dio pequeños  y tiernos toques a la puerta ,con sus nudillos. Para luego ser abierta y dejando ver a un pelinegro con el cabello mojado y una toalla enrollada en la cintura. Imagen que hizo erizar la piel del rubio. Mientras que el rubio estaba tan inmerso en la silueta tan definida en su cuerpo.
El pelinegro sonrió algo enternido por el lindo gesto del rubio, que le dio ternura que el rubio mirara pervertidamente su cuerpo .
El pelinegro pensó en bromear le y se cubrió con las manos haciéndose el inocente.—¿que miras ,pervertido?— pregunto burlón por la expresión de impresión y apenado del rubio, quien estaba levemente sonrojado. —A-ah... Y-yo... este .. yo ... amm... — hablo el rubio con dificultad. El pelinegro estallo en carcajadas dulces , mirando al rubio con sus ojitos haciéndolos sonrisas.—Bromeó!... — habló con dificultad el pelinegro por las risas que aun tenia. Que luego se esfumó al ver el rostro serio de rubio. —¿y... tus cosas?— volvió a hablar el pelinegro cortando el silencio inminente .
El rubío lo miro y entendió. —oh, están en mi auto ... — El pelinegro fruncio el seño y luego sonrió amablemente —¿que hacen allí?, se supone que ya deberían estar aquí... espera en el sofá... me vestire y luego bajamos ambos y subimos todas tus cosas ¿vale?— y el rubio asintió ingresando al departamento para luego sentarse en el sofá de color azul rey , que le daba un buen color y ambiente a el living.