"Cookies Coffee"♥MinSung♥

12

Se devolvió a la habitación para dar inicio a su rutina matutina de higiene, al culminar su labor, salio a sentarse en aquella isla , en la que una mañana pensaba en ese mismo rubio que esa mañana cocinaba para el. Era como un sueño. Su chico inalcanzable estaba allí preparando el desayuno tarareando una canción mientras cocinaba , tal cual una ama de casa haría, y fantaseaba en ese hecho ... ambos juntos en aquel departamento , viviendo con el gatito y un par de niños que le dieran color y calor a ese hogar.
Pero pensaba que era demasiado para el . Era inseguro de su mismo sueño, dudando que este se haga realidad . Luego se dio vuelta para hacer su rutina matutina , para luego volver y devorar el desayuno que lo esperaba.

El rubio preparaba. Un poco de miso y pasteles de arroz. Mientras calentaba el agua en la maquina de café que tenia el mayor. Aunque pensaba que debería tener una de expresso.
Mientras cocinaba. Escucho pisadas fuertes a sus espaldas y el rechinido de la silla en la isla.
Se dio vuelta regalandole una gran y brillante sonrisa.
—¡Buenos Días, MinHo!— el pelinegro sonrió , al notar que el menor le servía el desayuno. Esperando a que el café estuviera listo y preparado. Cuando ya estuvo , le sirvió un poco en su única taza de café. Para luego servirse a si mismo y tomar su desayuno junto al mayor.
Ambos comían relajados por la gran madera de empezar el día . Bueno eso pensaba el pelinegro. Pensaba que el rubio no había nada que no pueda hacer. Su comida era deliciosa y se preocupaba mucho ... mientras el rubio culminaba de tomar el miso. El mayor le habló —¿tu preparaste estos pasteles de arroz? — el rubio asintió — ¡estan buenisimos! — añadió.

El rubio sonrió y termino su desayuno, para luego esperar que el mayor terminara , y así empezara a lavar los platos.
Le hacia feliz ver que alguien si valoraba lo que hacia. Ya que en cuidado de su hermano no le proporcionaba ni un “Gracias” , mas el pelinegro , se lo hacia saber diciéndole la palabra misma y alagandolo múltiples veces.
Al cabo de un rato , el pelinegro tuvo que irse a trabajar disculpándose con el rubio por irse , cuando el mayor se marchó. Era momento para el rubio en despejar su mente por la mañana.
Salio de la casa del mayor. Encaminándose inconscientemente a su casa.
Miraba las calles en las que se encontraba aquel lugar que llamaba “Hogar” pero ahora. Era solo una simple casa , donde su hermano lo hecho. Pasando por allí, notó que su hermano salia de casa. El mayor lo miro e intento acercarse y aclarar el asunto. Pero el rubio no olvidaría sus palabras de la noche a la mañana , sentía que aquellas palabras lo herían como una cuchilla aferrándose a su débil y diminuto corazón.
El rubio corrió, alejándose del mayor. Sin darle tiempo a nada. Solo a rozar sus dedos con el hombro propio. El menor pensaba y repetía las mismas palabras en su mente múltiples veces. Haciendo la herida mas profunda. Logrando que duela mas . Varias lágrimas rodaban por sus mejillas , liberándolo de la presión en su pecho . Odiándolo por aquel sufrimiento. Pensando que además de que su hermano no lo apoyo ... lo hecho. Y eso en esos mismos momentos era imposible de perdonar . La herida estaba fresca .

Camino por el parque que se azomaba por las calles. Y allí un alto peliblanco lo observó. Extrañado , se sentía aun culpable por lo que le sucedió. Haberlo espiado y básicamente acosado fue su error.
Ahora miraba nostálgico al rubio. Quien se sentó en una banca. Y le pareció la criatura mas hermosa del mundo . Su figura moldeada, con su ropa de color neutra. Su sensilles y a la vez elegancia , le atraía mas que otra cosa en el mundo.
Se atrevió a acercarse y mirarlo de frente, el rubio subió la mirada y al encontrar sus ojos con los contrarios.  Hizo un gesto de repulsión. Se levanto de la banca y tomó mas distancia del peliblanco.
—JiSung... ¿podriamos hablar?— pregunto tímido mirando sus ojos. Hipnotizado por su increíble belleza . — no. Ya has hecho bastante—musito enojado. El peliblanco empezó a acercarse y lo que conseguía era al rubio retroceder y comentándole uno que otro insulto . —JiSungie... entiende... no fue mi intención, no tolere no verte . Eres perfecto.— hablo el mayor. —y tu eres un perfecto idiota ... ¿estas sordo? No quiero que te acerques a mi. Nunca.— el rubio sentencio molesto y se marcho del lugar , dejando al peliblanco lastimado por aquellas palabras que no se esperaba del menor... ¿pero que quería que hiciera? Ya el dolor estaba hecho.