Reencarnando

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Todo estaba en completo silencio, la oscuridad armonizaba en la completa permanecía de mi visión, no podía observar nada.

-No recuerdo nada de mi, no tengo idea de lo que ha pasado para poder encontrarme donde estoy actualmente, pero tengo que encontrar una forma de moverme.

Casi al instante después de terminar mi propio monólogo, una luz se difumina al fondo de la profunda oscuridad, por reflejo empecé a caminar hacia ella, aunque mi mente me decía que era algo extraño, mi cuerpo se movía por si solo, sin darme cuenta, ya estaba a un paso de llegar cuando de repente la luz brilló muchas veces más  de lo que lo estaba haciendo con lo que obtuvo como efecto cegárme contundentemente. cuando recuperé la visión estaba en una cama, plenamente vendado de pies hasta el cuello, me dolía todo el cuerpo, con todo el poder de mi voluntad me levanté en lo cual termino siendo que quede sentado aún sin poder levantarme completamente, visualicé todo lo que había a mi alrededor, la cama en la cual estaba, parecía una matrimonial, podían entrar fácilmente cinco personas, había un estante con varios libros y una mesita de noche con unas hojas en blanco, sobre un libro estaba una esfera semi-transparente con las palabras "El Rey" escritas en un color dorado brillante, me puse en pie y me acerco lentamente a la esfera de cristal, en el momento en que yo estube a punto de tocarla, unas cadenas salieron repentinamente de la esfera tomándome por sorpresa, las cadenas se enroscaron a través de mis extremidades, al rededor de mi pecho y una en mi cuello, la esfera se hiba acercando poco a poco hacia mi pecho y cuando lo toco, está fue haciéndose más y más transparente hasta poder pasar a través y quedar incrustada ahí mismo. Fueron al rededor de treinta minutos, mi cabeza vibraba sin parar, las heridas de mi cuerpo picaban, y de mi cuerpo salía una sustancia liquida la cual contenía un olor putrefacto, pasados otros treinta minutos más, mi cuerpo se sentía mejor, o para ser específicos se sentía como si hubiera sido mejorando muchas veces más, mis heridas antes graves habían sanado en su totalidad, observe mi alrededor y era un desastre, el líquido el cual salió de mi cuerpo se había endurecido, había mucha sangre y alguna que otra quemadura en el suelo donde estaba de la cual no se ni porque, me levante rápidamente y salí de la habitación, pero no visualizaba ni siquiera una sola persona en esta casa, rápidamente busqué el baño, el cual encontré en muy poco tiempo, tome una ducha rápida limpiándome lo mejor que pude, y llevé un balde con agua, un trapo y un martillo para poder limpiar la habitación, tarde al rededor de quince minutos, al terminar de limpiar empecé a inspeccionar los libros de la habitación para encontrar el porque estoy aquí, quien era y que era esa esfera.

En mi búsqueda encontré un libro que decía la vida de la persona la cual soy, se llama  Jian Cheng, al parecer los parientes de estas personas habían perecido hace unos años, siendo hijo único, el era un gran investigador, y en uno de sus viajes había encontrado esa esfera la cual, no había mostrado signos de especialidad, más que la palabra que resaltaba en medio de ella, el vivía a unos cuantos kilometros de la capital, y en su último viaje, hace 3 días relata que fue atacado por una bestia en el reino del alma de la mortalidad y había sido gravemente herido, al ser el único en su casa tuvo que curar sus propias heridas las cuales no mostraban signos de mejorar, dos dias después aparentemente falleció y al parecer yo entre en este cuerpo, por lo que leí este hombre se encuentra en el alma inicial, siendo esta la más baja, al parecer era una persona débil la cual no podía cultivar aun a pesar de todos los recursos con los que contaba, aún sin perder la esperanza el se aventuró con la ilusión de poder encontrar una solución ante su problema, el cual terminó en lo que se relató, toma varios libros de cultivación que encontré sobre su estante busqué el que mejor me pareció, en el título decía "la destrucción del cuerpo terrenal y reconstrucción del cuerpo celestial" era un libro con una portada y títulos bastante convincentes, abrí el libro lentamente y empeze a seguir las instrucciones al pie de la letra, decía que me sentara en forma de seisa, que pusiera las manos juntando mis palmas con los codos a la altura de mis ombros, también debía leer en voz alta lo que estaba escrito en esa página del libro, la cual debía memorizar en el transcurso.

No sentía nada, hize todo los pasos pero no sentía nada, siento que falto algo, pero no se que es, indague más en los libros del estante y encontré que uno que habla acerca de la persecución de la energía a tu alrededor, y la energía que se forma en tu danatian, cerré los ojos e imaginé la energía como un río pasando a mi alrededor, al estar diez minutos forzándome lo logré pude sentir un río de energía azul que pasaba al lado de mi cuerpo, después tenía que atraer toda esa energía hacia mi y abrir paso en todos mis meridianos, poco a poco empecé a sentir como se formaba algo bajo mi abdomen la cual me estaba ayudando a atraer toda la energía a mi alrededor, la energía empezó a entrar en mi cuerpo por montones, poco a poco esa energía fluyó a través de mis meridianos directamente hacia mi danatian, el problema entro en ese momento mi cuerpo empezó a arder, mis extremidades dolían, mis huesos se fisuraban y mi piel empezaba a agrietar, mi danatian empezó a llenarse de grietas, pero a la misma vez la energía seguía entrando curando mis heridas rápidamente poco más de una hora de sufrimiento mis heridas se curaron completamente y como si de una forma milagrosa atravesé un reino entero, llegando al reino de formación del alma, sentía como mi cuerpo gozaba de fuerza absoluta, sentía que podía romper piedras con un solo puñetazo, me levante y me sentía de lo mejor, anteriormente cuando la esfera entró en mi pecho, seguramente mejoró mi físico y ahora que cultive y avance un reino entero siento que mejore mi energía, poco a poco voy comprendiendo más y más lo que es la cultivación, me encuentro en la tercera etapa del reino formación de alma, a pesar de ello siento que soy muchas veces más fuerte que una persona normal en este reino. Para poner a prueba mis habilidades emprendí un viaje hacia la capital, claramente busqué entre las cosas de aquel hombre un anillo Inter-espacial que leí en uno de sus libros y coloqué todas sus pertenencias ahí dejando atrás una caza completamente vacía, obviamente activé una protección anti-todo que cubre completamente la casa para que no haya intrusos o bestias que amenasen la casa mientras no me encuentro ahí, en 1 día de camino continuo llegue a la capital, al parecer estaba un poco más lejos de lo que predije, claramente también me tomé mi tiempo para probar mis habilidades y seguir llenándome de conocimiento acerca de los cultivadores, al llegar a la capital, espere en la fila entregando mi tarjeta de identificación y me fui rápidamente a una posada de una calidad decente, pague a la persona que atendía y me fui rápidamente a mi habitación, ahí me senté y me puse a cultivar hasta haber pasado 2 horas lo dejé y me fui a bañar, al verme en el espejo pude ver que mis rasgos eran bastante decentes o para decirlo más claramente era bastante guapo, piel blanca, ojos azul oscuro, y un cabello negro en su totalidad, no había ojeras, ni arrugas, era una cara de un niño bonito vieras por donde la vieras, después de tomar mi baño me adelante y me fui hacia el gremio de aventureros, al parecer también tenía un carnet de identificación así que no había problema, al parecer podía leer esto sin problemas rápidamente mis ojos de desviaron hacia un lugar en específico donde decía:

" Subyugación de Mazmorra
Recompensa: 1000 de oro blanco"

Tome el trozo de papel y lo lleve hacia la recepcionista la cual me recibió con una sonrisa

-Un gusto verlo por acá señor Jian Cheng ¿desea tomar la misión de subyugación de mazmorra? Déjeme decirle que tiene que ser por lo menos del reino despertar de alma para poder aceptar esta misión, además debe pagar una moneda de plata para tener paso hacia la mazmorra- me comentó mientras hacía una mueca de desconcierto.

-Deseó tomarla y en cuanto a los requisitos ya cumplo con todos ellos- Le respondo con una sonrisa algo forsosa mientras le entregaba la moneda de plata.

-Porfavor toque la esfera si la esfera se vuelve de un color verde significa que usted puede tomar tranquilamente la misión mientras tanto sino brilla significa que usted no puede tomar la misión- Comentó ella mientras sacaba una esfera de color blanco lechoso.

Lenta he incovencidamente estire mi mano hacia la esfera la cual brillo al instante de un color verde, a lo que la recepcionista rápidamente me miró de manera perpleja para después verme con duda.

-Entonces... ¿puedo entrar a la mazmorra?- Me apresuré a comentar ya que estaba aburrido de estar parado ahí y ya quería ir a comprobar mi fuerza y experimentar algunas cosas.

-Claro, adelante porfavor- al ver que la recepcionista me entregaba una tarjeta de color azul marino la tomé rápidamente y salí del gremio directamente hacia el laberinto de lo cual me di cuenta que se me olvidó pedir direcciones, así que me detuve a preguntar a alguna que otra persona a lo cual todos me respondieron que me dirigiera directamente hacia el norte a lo cual seguí las direcciones y al caminar durante más de treinta minutos visualicé una duna del tamaño de un rascacielos al acercarme más aun visualizar unos guardias que estaban posicionados en lo he parecía ser la entra rápidamente les mostré mi tarjeta la cual revisaron y después de unos segundos me dejaron pasar.

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