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Voz de Narrador

[Pulse - Voz de narrador]

En ocasiones, me gusta agradecer a Dios y a Jesús por tener un día libre entre semana. Mira, tener los fines de semana libres es para los adultos más jóvenes que se abren camino hacia la antigüedad más hastiada de la edad adulta. Yo prefiero relajarme en un suburbio tranquilo mientras los habitantes del planeta Tierra trabajan en sus propios pequeños mundos.

No, estoy bromeando totalmente.

¡Mi esposa es maestra! Prefiero ir a su escuela y ser su "asistente" en lugar de ir a un área pública y hacer el acto de "qué grandes amigas", lo que explica el amor por los descansos entre semana. Es bastante divertido verla tratar de evitar que los niños de veintitantos se queden dormidos en medio de una lección de lectura, algo que ella hace bastante bien al provocarlos con la magia de los libros y luego atraparlos para que suenen los horrores de las vocales.

La hora del cuento puede ser la parte del día que haga que valga la pena limpiar los mocos de los niños de primaria de las mesas. ¿Ves, Lynn? Cuando se mete en el libro, pone esta cosa que me gusta llamar su "voz de narrador". Su tono burbujeante habitual adquiere una capa, como si las burbujas de repente ganaran picos. Está hecho de terciopelo, es rico, conmovedor y me hace detener lo que sea que esté haciendo, gravitar hacia el frente del tablero y dejarme caer justo en frente de la Maestra Querida. Me lo bebo todo también.

Todo

Desde la forma en que sus pecas se vuelven a alinear porque frunció la cara en un acto demasiado animado (ver: el héroe tiene que limpiar la cubierta de popa de un barco pirata).

Hasta la forma en que sus ojos se iluminan con una sinceridad tremenda, simpatizando con la merecida fortuna (sin mencionar la sonrisa que coincide con la victoria que obtiene el héroe después de enfrentarse al malvado Capitán).

Los Niños pueden estar acostumbrados a estas cosas de la hora del cuento, ya que pasan 180 días con ella, pero no conmigo.

Quiero decir, estoy con ella todos los días y todavía me sorprende, y maldita sea, me veo tan estupefacto como un conejo en los faros delanteros viéndola actuar todas las escenas.

Lo que también me asombra es cómo nunca me deja olvidar las miradas que le doy.

Señorita "Ojalá tuviera una cámara"

Señorita "¡Parecías un ciervo en los faros!"

Señorita sievers

Sra. Sievers

   FIN

By: MCMulch