Jisoo

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Narra Jisoo

Estaba triste, todos estaban con sus familias disfrutando y conviviendo juntos... desearía que mi familia también estuviera para mi...

El parque estaba solo, pues era de noche y en unas horas sería navidad. No sé si odio mi vida o... me odio a mi...

Tengo un buen trabajo, una buena casa y un buen perro, pero la falta de calor ajeno me hace tanta falta... un abrazo de mi madre diciendo que está orgullosa de mí o una sonrisa de mi padre diciendo que todo va a estar bien... soy la menor de mis hermanos y nunca tuve la atención que a ellos de daban, enserio me esforzaba por hacerlos felices pero... ¿Qué era lo que hacía exactamente felices a mis padres?, el dinero.

Claro, en estos momentos puedo ir con mi familia y estar con ellos, pero ese gran vacío seguirá ahí y solo empeorará más... ni un solo mensaje de ellos... ni una llamada...

Hace tanto frío aquí afuera, estoy bien abrigada pero aún así se siente fresco...

– "Feliz navidad" – Leí un cartel de una tienda.– Si tan solo se sintiera así...

Estaba sentada y cada vez me sentía peor, cada vez más sola y triste, sin nadie que me pueda consolar... estoy completamente sola...

Sentí como las lágrimas amenazaban con salir, pero las contuve, no podía rehusarme a llorar... por lo menos no aquí, apretaba mi mandíbula con fuerza, estaba llena de ira y de cojare y ni siquiera sabía por qué. Miré hacia el cielo y ahí estaba la luna, hasta ella estaba rodeada de estrellas que la acompañarían toda la noche.

– ¡Ya no quiero estar sola! – Grité mientras la miraba, se que nadie me podría escuchar... y eso me dolió aún más. Salió una lágrima de mi ojo izquierdo y miré como si la luna se hubiera iluminado pero... quizás solo fue una nube que la estuvo tapando un poco. Di un suspiro y acepté mi cruel realidad.

Me levanté de la banca en dónde estaba sentada y comencé a caminar para entrar un poco en calor pero fue inútil. Algunas personas que pasan por sus carro me han de mirar y pensar: "Pobre". Pero eso poco o nada me importa. Caminaba lento... pues no tenía ganas de llegar a mi auto todavía. Daba uno que otro suspiro y entre paso y paso miré un supermercado, pensé en entrar y comprar algunas cosas y si fue.

Se que no estaría con nadie... pero quería sentir la sensación de comprar algunas cosas como si fuera así, aunque solo fueran para mi, eso me haría feliz por lo menos en estos momentos.

Entré al supermercado y había algo de gente, la mayoría comprando alcohol y comida ya preparada. Agarré un carrito y comencé a ver algunas cosas, Agarré dulces para mi y para perro, Dalgom es quien me hace sentir especial... el solo tiene ojos para mi, por eso lo amo.

Después de un rato ya iba manejando hacia casa, había comprado una botella de vino, comida instantánea, algunos jugos y algunos dulces para comer durante la noche.

Llegué a casa y metí las cosas, Dalgom estaba feliz cuando llegué así que comencé a jugar con él, de las bolsas saque las galletas para perro y muchos juguetes para poder jugar con el. Después de eso guarde las cosas que había comprado.

– Si amigo, compré pollo frito, hoy no quiero cocinar – Dije mientras le sonreía a Dalgom.– Vamos a la sala, quiero ver una película.

Mientras comía pollo y Dalgom su comida, yo miraba Netflix, las películas de Adam Sandler son lo mejor. En mi casa se sentía un ambiente tranquilo y agradable, cabe recalcar que se siente cálido y mi casa normalmente se siente muy fría aunque haga calor, eso se me hizo un poco raro cuando llegué, miré por toda la casa para ver si algo no se estaba quemando pero no había nada.

Imagina En Navidad Con BLACKPINK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora