El Precio del Amor

Viaje con revelaciones express.

-Sí, volví para estar con mi aprendiz y guiarla al equilibrio como debió haber sido hace tiempo – respondió él.

-Esperen, ¿se conocen? – pregunto la pelirroja.

-Claro el es el maestro Shen de Ionia, el maestro de Akalí para ser preciso – dijo Roy irónico.

-Yo no quería irme, pero cuando eres maestro y magnate de la moda esto sucede, no es mi culpa joven Roy. - dijo con tristeza

-Te has perdido tantas cosas Shen, Akalí realmente se deprimió cuando te fuiste – dijo en igual tono.

(Nota de Nyx: Esto en verdad no es cierto, pero es mi historia).

Aris trabajaba en su pasarela mientras Shen y Roy se ponían al día, cuando este menciono el incidente con Akalí, Shen dejo escapar un grito de furia.

- ¿QUE? ¿COMO QUE LA SECUESTRARON? - dijo.

-Es cierto, 2 tipos en busca de Aris la han tomado como rehén, tenemos que ir a salvarla- dijo el joven con seriedad.

-No hay tiempo que perder entonces, vamos por ella – dijo el ninja.

-Shen si van a ir por la señorita Akalí, permítanme ir con ustedes, entre los 3 la salvaremos- dijo Aris.

Ambos asintieron y salieron corriendo hacia el pent-house en el Atlas para idear su plan y armarse para la batalla. Nuestros tres héroes no eran ningunos novatos en combate, tras la guerra rúnica que devasto al mundo hace algunos años, habían ganado experiencia y mucha fuerza en cada batalla que libraron. Aris tomo su traje de guerra, unos pantalones de gabardina, botas altas, chaleco de cuero, camisa blanca y cazadora café, aun le quedaba. Shen se coloco su traje ninja y su mascara, envaino su ninjato e hizo aparecer su espada espiritual. Roy en su residencia, se coloco su traje de guerra y su armadura de acero Valyrio. Había que triangular la llamada para encontrar a Akalí, desde la computadora de Aris llegaron al punto donde la tenían presa "El Pabellón Dorado de Japón".

- ¿Cómo llegaron allá tan rápido? - pregunto Shen.

-No lo sé, pero tenemos que ir por ella- Dijo Aris canalizando su poder.

Usando su teletransportación, llegaron en 10 minutos a la cámara principal del templo. Akalí debía estar en alguna parte del templo mayor, trataron de encontrarla con el poder de rastreo de Roy, pero parecía inútil, hasta que...

-Chicos, huelo un rastro de cebollín – dijo él.

- ¿Cebollín? – pregunto Aris.

-Akalí es fanática del ramen, así que lleva consigo algunos condimentos para sus platos – dijo Shen – guíanos, Roy, vamos tras de ti –

Roy los guiaba por los pasillos del templo, el rastro se perdía conforme llegaban al ático, comenzaban a preocuparse pues el cebollín se hacia tenue, debían encontrarla ya.

-Aquí acaba el rastro – dijo Roy frente a la puerta del ático – Vamos chicos, yo voy detrás de ustedes – dijo antes de cambiar sus ojos color cian a los draconianos amarillos.

Lentamente, nuestro azabache comenzó a transformarse en un dragón colosal, la pelirroja pateo la puerta, allí estaba, herida y cansada de pelear.

-Akalí, estas bien, cuanto me alegro...- dijo Shen acercándose a ella.

-Shen cuida... -dijo Aris antes de que alguien lo golpeara.

-Ah, así que usted es el maestro de la señorita Akalí, es un placer conocerlo por fin – dijo el ojirrojo.

Shen cayo a los pies de la pelirroja, esta a su vez se puso en guardia y Roy los rodeo a ambos con su cola, Will no se hizo esperar y también apareció. Ambos con su sonrisa maquiavélica, se pusieron frente a Akalí quien había caído al suelo de cansancio.