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— Déjame ver si entiendo —la mano del mayor se movió de lado a lado, incitando a Taehyun a quedarse callado—. Te gusta Beomgyu pero apenas te das cuenta porque ya viste que YeonJun lo está usando para darme celos y que al final él lo va a botar porque piensa que voy a regresar con él, ¿cierto? —de lado a lado, sus manos se movían con sincronización, dando énfasis a sus palabras.
Ambos se habían llevado considerablemente bien, suponiendo que Taehyun no hablaba con casi nadie. Decimos casi porque el único que hablaba con él era Beomgyu.
El —molesto, como dijo Kang— Kai no había podido lograr entender la situación que se había generado en aquel cuadro amoroso raro.
— Ajá —contestó apenas con un monosílabo mientras paseaba sus ojos en el libro que había escogido.
La biblioteca le traía recuerdos gratos y lindos; como aquella vez que solamente quería que Beomgyu cerrara la boca de una vez por todas. Quien lo diría, una persona le lograba hacer sentirse tan frustrado y feliz. Eran cosas que, si te ponías a analizarlas, eran un tanto estúpidas y contradictorias.
¿O acaso el estúpido era él por no aclarar desde un inicio lo que sentía?
— Mh —asintió Kai—. Es raro —admitió. Taehyun le observó con una ceja alzada e hizo un mohín—, ya sabes. Creo que le gustas a Beomgyu.
Una sonora carcajada por parte de Kang se logró escuchar por la sala silenciosa, donde el único ruido que se escuchaba era el del ventilador. La encargada retó con la mirada al pelirosa, el cual calló de inmediato mientras que una sonrisa burlona se escapaba por la comisura de sus labios rosados.
Le resultaba imposible de creer que a el pelinegro le gustara. ¿A caso Kai lestaba en una realidad alterna? Según Kang, las posibilidades del 1 al 1000 para gustarle a Beomgyu eran de 1,99.
O sea, nada.
— ¿Gustarle? —preguntó Taehyun a su lado—. No, creo que su tipo de chico es más... Estúpido.
— ¡Hey! ¡Recuerda que hablas del chico que me gusta! —admitió sin pensar el chico y Taehyun abrió los ojos de más.
Una idea fugaz se cruzó por su mente y sonrió triunfante. Lamentablemente, no era posible que el buen Kai se pusiera a cooperar con él.
Una duda se puso enfrente suyo como si de una pancarta se tratara. ¿Por qué Kai no regresaba aún con YeonJun?
— ¿Por qué cortaron?
La pregunta había salido más seca y obligatoria de lo que en su mente había sonado. Tomó por sorpresa a Kai, quien ahora se encontraba notoriamente sentimental. Ese aire que a veces hacía que Taehyun se hartara de alguien o algo; pero tenía que aguantarse, de todas maneras él había preguntado.
— Ah —suspiró—. No sé, sabes... Él a veces me dejaba de lado —confesó. Taehyun paró de hacer lo que sea que estuviera haciendo y prestó atención—. No tanto como a Beomgyu pero una vez me dejó plantado. Es idiota.
