🥀La tristeza de una rosa marchita 🥀

🌹Mas que mi mejor amigo un hermano 🦅

Argentina y Chile se habían puesto de acuerdo de encontrarse en el aeropuerto después de sus reuniones correspondientes, ya que mexico llegaría en la noche a los territorios de Chile a pasar unas semanas con ellos, tomándose un descanso de todo.

Dante ya estaba arriba del auto, distraído en este, hundido en sus pensamientos, especialmente sobre su sueño tratando de descifrarlo, ya que de su pasado ya muy poco se acordaba, pero sabía que esos sueños eran de su pasado , aunque a veces esos sueños le hacían reconstruir memorias, eso le hizo pensar que debería escribir todo en una libreta cada vez que tenía una pesadilla así, ya que su mente le gustaba bloquearlo a veces de esos recuerdos, pero esta amaba formarle pesadillas que le hiciera recordar más memorias malas que buenas, también quería saber porque el argentino estaba tan extraño en la mañana, estaba diferente de lo habitual, la sonrisa del argentino típica este día estaba débil e inusual, siempre se daba cuenta cuando este andaba decaído, conocía cuando su esposo estaba mal, tal vez la llegada del mexicano lo animara y bueno también a él que lo necesitaba después de esa pesadilla, aunque suponía que Mexico tenía problemas igual, pero al mexicano sabía que no le gustaba de hablar esos temas, prefería no sacar esas conversas o las cambiaba rápidamente, aunque el chileno notaba su incomodidad a veces cuando le hacían hablar sobre eso le ayudaba a cambiar el tema para hacer que el ambiente no se pudiera tenso.

El chileno no se daba cuenta que alguien le hablaba solo miraba por la ventana apoyando su cabeza en el vidrio y tratando de dormir.

¡Chile, te estoy hablando! Y no me has respondido nada.- dijo una voz en la parte trasera del auto tirando un poco del pelo de Chile.

¿Uh? Oh lo siento... no me percate discúlpame Santiago.- Dijo chile arreglándose su corbata y cabello, se había olvidado pronto tenía la reunión dentro del gobierno y su capital estaba ahí atrás sentado también obligado a participar en la junta.

Bueno lo que hablaba antes que te distrajeras, por favor presta atención y toma nota de todo lo que pase hoy, es importante.- dijo Santiago aún tirando su cabello para molestarlo, Chile amaba tenerlo en reuniones pero odiaba cuando lo manduqueaba y le hacía escribir por obligación, Santi era como un hijo para el desde que apareció en sus tierras lo cuidó como a las demás regiones como sus hijos a medida que aparecían.
Santiago siempre animaba sus reuniones haciendo que no se aburra, mientras su gobernante habla y sus ministros igual con los demás que están dentro del gobierno.

Sino empiezan hablar estupideces, prestare atención, cada día allá adentro es un circo y que nadie me escucha, solo quieren mi presenciar para aprobar o no cosas sin dejarme opinar .- El chileno lo había dicho en un tono un poco enojado y haciendo que soltara su cabello, ya que era verdad a veces lo llamaban por estupideces o solo pedir que aprobara algunas cosas e inauguraciones, en verdad encontraba innecesario a veces ir solo quería descansar de tanto estrés del gobierno y problemas que habían.

El Chileno deseaba haber tenido más hermanos como pasaba con Mexico, tres hermanos que se encargaban de todo, repartiéndose el trabajo, en cambio el llevaba los encargos por si solo y no podia vivir donde quisiera cómo se había planteado varías veces, solo encerrándose en la capital llenando sus pulmones con smog por la gran contaminación que había, hasta Santi siempre era afectado por esta, tosía humo hasta a veces tenía fiebre y no podía levantarse en días, Dante deseaba vivir en el sur, amaba esa zona, pero el trabajo del gobierno hacía que se mantuviera donde viva y hacía que su temperamento empeorara cada vez más, Chile era un cascarrabias a veces y demasiado se enojaba fácilmente con todo el mundo menos con Argentina, Mexico y sus hijos, pero tanta obligación y responsabilidades lo tenían al límite.

Chile... solo hoy seamos serios y si dicen una estupidez puedes retirarte de inmediato.- dijo Santi sonriéndole a Chile.

El chileno solo había asentido a lo que decía Santiago, cuando el auto se detuvo se desabrochó el cinturón y salió estirando su larga cola de lagarto que se había dormido al estar muy enrollada en el asiento, se dispuso a entrar con su capital saludando a los guardias y algunos carabineros que resguardaban, aunque les cayera mal los carabineros los saludaba por cortesía como le había enseñado a quien concierto un padre Prusia, que siempre le dijo que debía saludar a quien fuera aunque fuera su peor enemigo.