Issei el Nuevo Trigon

Capitulo 3.

Asgard estaba hecha un caos, de podía ver a varios guerreros Asgardianos y Valkirias intentar alejarse lo más rápido posible de lo que antes fue la gran Ciudad Dorada de los Dioses, pero podemos ver como un gran grupo conformado por guerreros Asgardianos y Valkirias trataban de sujetar con gran fuerza y hacer retroceder a su gran reina Freyja la cual trataba desesperadamente liberarse del fuerte agarre de sus guerreros y valkirias para volver a la ciudad Asgardiana que estaba en ruinas y en llamas.

Freyja: ¡¡¡DÉJENME VOLVER, EL ME NECESITA, POR FAVOR DÉJENME VOLVER!!!-Gritaba desesperadamente tratando de liberarse.

El ciudad Asgardiana se podía ver una Gran figura en medio de la ciudad mientras hacía danzar su gran espada de fuego tratando de cortar algo o más bien a alguien, Surtur el gran demonio de Fuego estaba más que molesto ya que no lograba acertar tan siquiera un golpe en contra de su enemigo el cual era Issei más bien como se había llamar ahora Trigon el cual esquivaba todos los ataques de Surtur como si nada además de que tenía una sonrisa burlona en su rostro algo que hizo enojar de sobremanera al gran Demonio de Fuego Surtur.

Issei/Trigon: ¿Que pasa supuesto Demonio? ¿No habías dicho que te encargarías de eliminarme?-Pregunto de forma burlona mientras aterrizaba en el suelo frente a el y miraba como Surtur empezaba a caer en el gran odio

Surtur: No te burles de mi escoria-Grito alzando su espada.

Issei miraba con gracia lo que iba a hacer Surtur el cual bajo su espada con fuerza para matarlo al igual que creo una enorme explosión que acabo con toda la zona, todos los Asgardianos que ya estaban alejados de la ciudad pudieron ver como se alzaba la gran explosión que creo Surtur al momento de dejar caer su espada en la ciudad, pero Freyja se imaginaba lo peor que le podría pasar a Issei ella ya no quería perder a alguien tan especial en su vida, ya había perdido a su esposo y a sus hijos, no quería perder al que consideraba su hermano menor.

En la pelea: El fuego empezaba a dominar lo que antes fue la gran Ciudad Dorada de los Dioses, en medio de todas esa flamas se encontraba Surtur el cual aún tenía su espada extendida contra el suelo, Surtur tenía una gran sonrisa arrogante decorando su rostro, al fin había conseguido cumplir su destino, al fin había destruido Asgard y también había derrotado a aquel que se atrevió a burlarse de el.

Surtur: ¡¡Al fin, mi destino se cumplió, Asgard al fin ah caído!!-Gtito mientras era escuchado por los Asgardianos que sobrevivieron al brutal combate que tuvieron con tal de proteger su hogar fracasando.

???: En eso te equivocas diablito-Dijo una voz que llamo la atención de todos.

Todos dirigieron su mirada a dónde provenía la voz viendo que venía de la cortina de humo que desprendía el calor de la espada de Surtur, pero en eso el humo se empieza a disipar revelando a Issei/Trigon el cual sujetaba la espada con una sola mano además de parecer que no le afectaban en nada agarrar la hoja de la espada de fuego con la mano desnuda, eso impresionó a todos sin duda alguna.

Issei/Trigon: Asgard no es un lugar, Asgard es su pueblo y mientras aún exista aunque sea un Asgardiano, Asgard ... siempre ... ¡¡Vivirá!!

Tras gritar lo último golpeó la hoja de la espada con su otra mano en forma de puño rompiéndola en muchos fragmentos además de hacer que Surtur cayera de espaldas creando un gran temblor además de que algunas casa y torres que aún seguir en pie se derrumbaran con tan solo el fuerte golpe que dió Surtur al suelo.

Surtur: ¡¡¡MALDITO!!!-Grito con gran odió.

Pero en se momento había recibido un fuerte golpe en toda la cara por parte de Issei/Trigon haciendo que lo que parecía su cráneo cayera al suelo mientras su cuerpo empezaba a prenderse en llamas hasta convertirse en una gran bola de fuego que empezó a ser absorbida por ese cráneo, así es Issei había derrotado con mucha facilidad al temible Surtur el cual quedó sellado en su corona, Issei empezó a descender del cielo mientras los Asgardianos lo veían con mucha impresión, sin duda alguna ellos lo consideraban un verdadero Díos.