STARS | Sirius Black ✔

31;Happy

17 DE FEBRERO DE 1979

El Royal London Hospital, 9:30 pm

"OH MI MERLIN, no puedo creer que esto esté sucediendo realmente". Dijo Sirius, caminando frenéticamente de un lado a otro por la habitación de Arabella. Siguió peinando su cabello hacia atrás, desordenándolo aún más mientras trataba de no cegarse por las brillantes luces del hospital. Por fin había llegado el día en que Arabella estaba a punto de dar a luz.

Arabella se rió entre dientes desde su cama de hospital mientras observaba el descontento de Sirius. "Cálmate, amor. La última vez que lo comprobé era yo quien iba a dar a luz, no tú". Bromeó.

Sirius suspiró y negó con la cabeza con una pequeña sonrisa en su rostro. Caminó hacia Arabella y tomó sus manos entre las suyas. "Lo sé, no puedo creerlo. Seremos padres".

"Honestamente, no puedo esperar a que él o ella salga. Quiero volver a la acción. Quiero volver al duelo y pelear la buena pelea, ya sabes". Arabella suspiró. Ya no podía soportar quedarse al margen, se estaba aburriendo. Echaba de menos batirse en duelo y luchar junto a Sirius y los otros miembros de la orden.

"No es tan glamoroso como parece, amor". Bromeó Sirius.

Arabella sabía de lo que estaba hablando. Pasó su pulgar sobre la cicatriz en el rostro de Sirius, suspirando tristemente. "La próxima vez que vea a Malfoy, me aseguraré de que tenga una cicatriz mucho peor que la que te dio."

"Sabía que lo harías." Sirius sonrió, la piel alrededor de sus ojos se arrugó. "Pero bueno, sigo siendo tan atractivo como cuando éramos jóvenes, así que supongo que está bien".

"No estoy de acuerdo con eso." Arabella sonrió, mirando a Sirius.

Sirius jadeó en estado de shock, sus manos colocadas sobre su pecho ofendido. "¿Como pudiste decir eso?"

"Creo que te estás volviendo mucho más atractivo a medida que envejecemos".

Sirius estaba a punto de responder cuando tres personas irrumpieron en la habitación.

"¿Alguna vez has oído hablar de golpear?" Preguntó Sirius, molesto por los tres.

"¿Qué están haciendo aquí?" Arabella preguntó emocionada, sentándose en su cama con una gran sonrisa en su rostro.

"No nos perderíamos esto por nada del mundo, Ara". James sonrió, se acercó a ella y le dio un abrazo con Peter y Remus siguiéndolo.

"Incluso trajiste globos"Arabella dijo, señalando los globos amarillos que Remus sostenía en su mano.

"No sabíamos cuál sería el género, así que compramos un color bastante neutro". Remus se encogió de hombros.

"Aunque tengo una pregunta." Peter dijo, mirando a Sirius y Arabella.

"Dispara".

"¿Por qué un hospital muggle?"

"Simplemente pensamos que sería más seguro Ya sabes, con todo lo que está pasando No creo que sería bueno que los Mortífagos supieran cuándo Bella estaría dando a luz".

Antes de que Peter pudiera responder, una enfermera entró en la habitación y sonrió a Arabella "Deberíamos estar preparándote para el parto".

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JAMES, PETER y Remus esperaban en el pasillo fuera de la sala de partos. Remus se sentó en una de las sillas, mordiéndose las uñas con anticipación James caminaba de un lado a otro, murmurando las palabras "Tío James" una y otra vez Peter estaba de pie en una esquina, bebiendo tranquilamente una taza de café.

Sirius apareció, saliendo de la sala de partos. Llevaba un traje médico y una ligera capa de sudor en la frente. Una sonrisa cansada estaba en su rostro mientras se dirigía hacia donde los otros tres esperaban, sus ojos tenían un ligero aturdimiento, pero cualquiera podía ver claramente lo feliz que estaba en ese momento.

James, Peter y Remus caminaron hacia Sirius tan pronto como lo vieron. "¿Bien?" Preguntaron al mismo tiempo.

"¡Es una chica!"

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JAMES SOSTENÍA a la recién nacida en sus brazos, Peter y Remus junto a él arrullaban a ala pequeña.

"¿Cómo la llamaste?" Preguntó Remus, mirando expectante a Sirius y Arabella

"Cassiopeia Alessandra Black". Sirius dijo con una sonrisa orgullosa.

"Está bien, aunque estoy decepcionado de que ustedes dos no lo hayan puesto en mi honor, sigue siendo un buen nombre. Aunque es un poco largo". Bromeó James con una pequeña sonrisa.

"Bueno, obviamente no la llamamos Cassiopeia a diario. Estamos pensando en simplemente apodarla Cass".

"Un nombre interesante, ustedes dos. ¿Pero por qué lo han elegido cuando podría haber sido, digamos, Remus?" Remus preguntó a Sirius y Arabella riendo.

"Cassiopeia después de una constelación y Alessandra después de mi madre". Arabella dijo con una pequeña sonrisa.

"Eso es dulce, Ara." Peter sonrió.

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ARABELLA miró a los tres durmiendo en el sofá dentro de su habitación del hospital. No estaba segura de cómo los tres podían caber en el pequeño sofá, pero de todos modos estaba asombrada.

"Te das cuenta de que vamos a tener que nombrar a uno de estos idiotas el padrino de nuestro hijo." Arabella se rió, señalando a los tres dormidos a Sirius.

Sirius negó con la cabeza y se rió. "No lo haría de otra manera, amor."

"Yo tampoco."

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