Después de los juegos de guerra, Aiz y bell, empezaron a frecuentar de bastante, tanto así que ambas familias ya sabían su relación, Riveria fue una de las personas notó esa muestra de afecto y aconsejo a Aiz, poco después que siguiera su corazón y los sentimientos que tenía.
Fin se quedó en silencio, y entendia que no podía hace nada, en los últimos meses ese chico albino había cambiado a la pequeña Aiz que él tanto entreno.
Loki, estaba tan molesta, ella quería a Aiz, pura, y no pensaba dejarla ir, pero Riveria la agarro del brazo, junto con las Amazonas.
—Aiz, tú me perteneces, no te vayas
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En la familia Hestia todo era diferente, los celos de la diosa eran incontrolables, casi que notaba fuego por la boca de la rabia.
—Bell, no te juntes con Aiz lo que sea....nos ayudo y todo, pero.....
El chico serio y seguro con su decisión la interrumpió.
—Diosa, Yo quiero a Aiz, y ella también me quiere a mi lo siento, hoy me reunire con ella.
Haruhime, Hestia y ..Lili , no podían hacer nada, en chico estaba decidido a ir por la mujer que amaba.
Welf puso su mano sobre el hombro de su compañero deseándole suerte. El poco a poco se alejo de su familia para cumplir tal vez un deseo que hace mucho tiempo guardaba.
Ryu desde la ventana lo veía partir.
—Que seas feliz—dijo en un tono bajo, para que nadie lo escuchará.