Aiz llegó a su cuarto y bell la siguió entro poco después bastante intranquilo por la escena que su amada había visto. Se dirigió a ella y la beso en el cuello.
—Lo siento eh…ella a veces se comporta así…bueno Finn me dio el permiso, podemos ser novios y yo puedo estar aquí.
Al oír sus palabras, empezó a recordar todo lo que le dijo anikity, y se empezó a poner roja.
—Aiz que pasa?
—No es nada.
—Aiz yo soy tu novio, todo lo que suceda me importa mucho, quiero conocerte más, yo….
—Quisiera hacer algo, pero no aquí, yo…
A Bell se le pusieron rojas las mejillas, pero quiso complacer los deseos de Aiz.
—Entonces hagámoslo aquí.
—………
Ella se quedó sin palabras al pensar que harían algo tan vergonzoso aquí.
—¿Somos novios no?.
—Si, pero….
La mirada coqueta convenció a la chica aceptar la atrevida propuesta. Aún sabiendo el constante movimiento en la casa de la diosa.
Aiz, un poco tímida, quiso perdirle algo.
—Bell….yo podría…eh…tocarlo.
El chico de la familia Hestia ante la propuesta se sonrojo, no se le había pasado por la cabeza aquella situación.
Se quedó sin respuesta en ese lugar. Hasta que reacciono al ver la cara de vergüenza ver Aiz, se quitó el pantalón, y dejo ver su miembro pene.
Ambos estaban inquietos, a pesar de ser la segunda vez que estarían juntos, aún sentían algo de pudor.
Aiz, dudaba de cómo tomarlo, sentía podría hacerle daño.
—Solo acariciarlo—comento el, un poco sonrojado.
La chica de cabellos dorados agarro el miembro de Bell y lo acarició suavemente pensando en lo que le dijo su Anikity, al tenerlo frente a ella se sorprendió de su forma y dureza y se sonrojo, El solo veía a Aiz mirando su miembro, acariciándolo y sentía su respiración cerca y cálida, esto lo ponía a el más excitado. Ella finalmente decide lamer la punta del pene eh inmediatamente nota que el se estremece, la chica de cabellos dorados mira al aventurero y le pregunta.
—¿Lo estoy haciendo bien?—Si
Aiz posiciona su mano derecha en la base del pene de él y seguido empieza a besar su glande, gradualmente empieza dar besos más fuertes hasta introducir la punta del pene en su boca
—ah..ah….Aiz…
Hasta que el se vino, dentro de la boca de ella, el semen empezó a caer en el piso, y por el cuerpo de ella, que trato de intentar tragárselo, pero era demasiado.
El se avergonzó por esta situación y trato de limpiar su rostro, con su camisa.
—Lo siento, creo que me excite mucho, creo que te lo compensarse de otra forma. Aiz puedes… Podemos cambiar de posición…para tu ya sabes….
Ambos volvieron a la posición del día anterior. El le abrió las piernas, y trato de penetrarla, pero debido al esfuerzo de ayer, sentía el cuerpo algo cansado.
La chica de cabellos dorados. Cambio de posición con el, de un momento a otro.
—Eh…
Aiz estaba arriba, y se quito el vestido dejando una vez más sus pechos expuestos.
Bell un poco confundido, dejó que ella llevará la iniciativa, y introdujo su miembro en la vagina de ella, de nuevo lentamente. Hasta que la tenía adentro. El chico miraba ese panorama excitante. Los senos de Aiz empezaron a moverse con cada movimiento de ella.
Era algo inusual para Bell, que siempre creyó que el debía ser el dominante, pero cuando la chica empezó a saltar encima de el. Sintió que se le iba el alma, al contrario que ayer, el interior de Aiz, apretaba con más fuerza su miembro y sus el movimiento de sus senos era más excitante.
Cada salto, era algo antinatural, para el, pues lo aprisionaban.
Solo podía suspirar ante semejante situación, donde la chica que amaba lo dejaba todo el la cama.
……………… . . . .. . …
Lefiya pasaba por el cuarto de Aiz, y escucho aplausos. Quiso poner sus orejas en la puerta pero anikity la llamo.
—¿Qué haces?.
—Escucho aplausos en este cuarto.
—Eh…lo mejor que puede hacer es no molestar.
Lefiya no entiendes que quería decir su compañera, pero Tione y tiona, pasaban por ahí.
—¿Aplausos?.
—Si, yo quiero abrir esa puerta.
Tiona sabía que era ese sonido y miro anikity, pero ninguna sabía que hacer. Hasta que la amazona se acerco a explicarle a la elfa lo que era eso.
Ella se enojo y quiso abrir la puerta.
Las tres chicas la tomaron de las manos para evitar que interrumpiera a la pareja.
—Lefiya, cálmate, que crees que sentirá Aiz, si ve que tú entras así.
La chica, empezó a imaginar la escena avergonzante y dejo de moverse. Su cara estaba profundamente roja.
—Esta bien, tienen razón, fue estúpido de mi parte…Lo siento.
Las tres se encargaron de apartar a lefiya de ese sitio, por temor a que cometiera una imprudencia. Mientras tanto Aiz seguía con la faena sexual con su amado.
……. .. . … .. . .. . . . . . .
En el cuarto Aiz y bell seguían en lo suyo, se besaban y acariciaban, intentando llegar al orgasmo.
Faltaba muy poco, y está vez Bell se vino antes que Aiz, pero ella seguía saltando para poder llegar también. Aunque quiso detenerse, prefirió seguir, el semen de Bell estaba dentro de su cuerpo y bajaba de su interior.
El chico que acababa de eyacular no pudo retenerse, el cuerpo de Aiz en esa situación era demasiado seductor. La expresión excitada y los continuos suspiros lo hacían perderse por un momento de la realidad.
La chica de cabello dorados pudo venirse un poco después y se apoyo de el chico de cabello blanco.
—Ah…ah…..bell…….
El la beso mientras el cuerpo de la chica empezaba a procesar el orgasmo y estar a la par de ese éxtasiante momento.