Cuando Wei Ying tenía tan solo 6 años cuando perdió a sus padres en una cacería nocturna dejándolo en la calle, pero entonces pasó algo, se acercó a una extraña piedra cerca de los túmulos funerarios, donde es llevado a un mundo distinto, o época di...
Yiling, es un pueblo conocido por estar cerca de los túmulos funerarios, la sombras presentes representan el dolor de almas en pena, pero la gente es común y no lo toman en cuenta, en este lugar encontrarás puestos de ventas de frutas y verduras, negocios de licor o té, tabernas, alojamientos grandes y pequeños, templos con suficientes monjes, un buen lugar, pero no para Wei Ying un niño ya algo reconocido por los locales por ser el niño huérfano que pelea con los perros por comida pero por mucha lastima que de nadie lo ayuda.
-OYE NIÑO DAME ESE BOLLO- gritaba un vendedor viendo como el niño se llevaba el pedazo de pan.
El niño fue más astuto y esquivó la patada que le iba a dar el hombre en la cabeza, pero no contaba que lo iba a seguir , y ahí estaba corriendo con todo lo que puede mientras el hombre lo sigue, la gente mira y susurra los perros ladran, Wei ying sentia su corazon latir con fuerza y sus pequeños pies ya flaqueaban.
Entonces tomó una idea de último momento y se desvió al espeso bosque donde el hombre se detuvo sabiendo a dónde se dirigía y sabía que nadie sobreviviría si entrara a ese lugar.
Wei ying sentía su corazón latir fuertemente siguiendo un patrón desordenado al igual que su cabellera sucia y llena de basura, su cabeza le palpitaba mientras le dolía a la vez , sus notorias costillas subían y bajaban dolorosamente, sus respiración era lenta que era casi asfixiante causándole un ardor en la garganta, sus pequeños pies lastimados sangraban algo con posibilidad de infectarse, pero no dolían tanto por lo fríos que estaban, todo su cuerpo empezó a temblar y lágrimas amargas comenzaron a salir de sus ojos, pero sus ojos se desviaron al bollo en sus manos, estaba algo aplastado y con algo de polvo, el niño entonces se lo llevó a la boca desesperadamente mientras mentalmente agradeció a los dioses por la pequeña comida.
Cuando termino de comer se levanto y busco donde beber agua , así que busco por extenso bosque hasta que sus agudos oídos escucharon agua fluyendo en un tranquilo espesor junto con el canto de los pájaros, pajaros negros que Wei Ying no conocía, corrió lo que más pudo atravesando los árboles, y a lo lejos vio una corriente de agua, donde puso sus manos en la agua para comenzar a beber todo lo que su cuerpo pudo soportar.
Una vez satisfecho se lavó la cara y algo de su cuerpo, se echó en el suelo para descansar mientras mira al cielo despejado rodeado con pocos pájaros volando libremente.
-Mamá, papá, ¿dónde están, porque no vienen por mi, por que no me llevaron con ustedes al cielo?, las personas son malas aquí, tengo hambre, frio, me duele el cuerpo, ¿que hago?- decía mientras se ahogaba en sus lágrimas.
Por el rabillo del ojo noto algo, una piedra roja que brillaba con intensidad captando la curiosidad del niño, y como todo niño quería tocarlo, así que se levantaba de su sitio y comenzó a caminar lentamente hacia la piedra mientras extendía su pequeño brazo, tragó saliva mientras más se acercaba.
Se paró justo enfrente y se agacho mirando aun la piedra, extendió la mano y lo toco, noto que las nubes se oscurecen dando inicios de empezar a llover, los animales lloraban y la luz comenzó a agrandarse y desaparecía con el niño
En la entrada de yiling personas con túnicas moradas buscaban a alguien, lo que no sabían es que ese alguien ya no se encontraba en ese lugar
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