ᴘʀᴏʟᴏɢᴏ

2.4K 214 32
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora POV

La rutina en el hospital era siempre la misma: Pacientes llegando a cada hora, juntas administrativas para decidir asuntos importantes sobre el sistema y su organización, las largas horas de pie que terminaban en piernas hinchadas y dolores de espalda insoportables, y el penetrante aroma del antiséptico sumando a su incomodidad. Irónicamente, trabajar en el área de medicina no era el más salubre de los trabajos cuando se tenía en cuenta todos esos inconvenientes, aunque aquello no hacía que la pelirrosa amara menos su trabajo. 

Sakura se llevó un par de dedos a la sien realizando pequeños masajes mientras aplicaba una pequeña cantidad de chakra médico en un intento de calmar el punzante dolor de cabeza que había comenzado a aquejarla desde hacía media hora. 

La puerta de su oficina se abrió un poco, y la cabeza de Shizune se asomó hacia el interior. 

— Sakura. —la pelinegra la llamó. — Disculpa las molestias, sé que tienes mucho trabajo en estos momentos, pero... —la mujer pareció dudar unos segundos. — Hay alguien que solicita una audiencia contigo, un hombre. 

La ojijade enderezó su postura recostando su espalda contra el respaldo de su silla a la par que hacía pequeños movimientos con la cabeza, sintiendo como las vertebras de su cuello tronaban cada vez que lo hacía. La Uchiha dejó escapar un pequeño suspiro de cansancio antes mirar a su amiga y compañera de trabajo. 

ᴄʀɪᴍꜱᴏɴ ᴄʜᴇʀʀʏ ᴅᴇᴍᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora