Capitulo VI

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Cuando recibieron el aviso en la base de los geo, tres comandos se pusieron en marcha en furgones hasta Madrid. Debían liberar a más de un centenar de personas secuestradas desde hacía horas por varios individuos armados en el hotel Ritz de Madrid.

De camino, el equipo se informó de lo ocurrido, y Sebastián, al escuchar el nombre de Danna Paola , se tensó. Y todavía más al ver el video que ella había grabado, donde se veía sangre en su barbilla. No quería tener nada que ver con ella y menos que lo relacionasen con aquella actriz, pero era su trabajo y, como tal, debía proceder. Carlos, al ver el gesto de su amigo, llamó su atención tocándole el brazo. Entendía lo que estaba pensando, pero era momento de actuar y mantener la cabeza fría.

Tras abandonar el furgón negro y ver que los alrededores estaban acordonados, el equipo de los geo entró sin demora en uno de los salones del hotel. Allí estaba la policía nacional y algunos miembros de la embajada americana, pues entre los retenidos había tres estadounidenses y querían colaborar. Finalmente, la prioridad se impuso y cuando el Grupo Especial de Operaciones entró en acción el resto de las fuerzas tuvo que mantenerse en un segundo plano.

—¿Quien es el Inspector Yatra? —preguntó Martínez, jefe de la policía Nacional.

—Yo, señor —saludó Sebastián con profesionalidad.

Martínez, tras asentir, indicó: —El subdirector operativo Téllez me ha llamado para indicarme usted está a cargo del operativo.

—Si, señor.

—¿Han estudiado ya la situación? —pregunto Martínez.

—Si, señor.

—Aquí tiene los planos del hotel. —Y en un tono molesto Martínez siseó—: Mi equipo podría acabar con esto, pero mis superiores, al saber que dentro había personal americano, han decidido que ustedes, los geo, se encarguen de ello. Aquel retintín al pronunciar geo, no le gustó un pelo, pero sin darle mayor importancia dijo:

—Así lo haremos, señor.

De pronto, un tipo alto y bien vestido irrumpió en la sala, se acercó hasta ellos y dijo en inglés con gesto contrariado:

—Ahí dentro está Danna Paola y...

Sebastián, volviéndose hacia aquel, se sorprendió al ver que se trataba del actor de moda, Mike Grisman, y apartándole con la mano respondió con voz segura en su idioma.

—Si nos disculpa señor, tenemos que trabajar.

Carlos, al reconocer al galán al que su mujer adoraba, sonrió al ver que no era tan alto como parecía en la gran pantalla. Se dio la vuelta para continuar su trabajo cuando aquel volvió repetir a gritos:

—¡Oiga! No sé si me ha escuchado, pero acabo de decirle que esos idiotas tienen retenida a Danna Paola y como le pase algo por su ineptitud, van ustedes a pagarlo muy caro.

El humor del inspector Yatra empeoraba por momentos. La tensión de saber que decenas de personas dependían de su eficacia sumada a los gritos de aquel imbécil, le estaban alterando. Pero controlando sus ganas de agarrarlo del cuello y sacarle de ahí mismo miró a uno de sus hombres y dijo:

—Lucas, sácalo de aquí antes de que lo haga yo.

Una vez que sacaron a aquel intruso del salón, y el jefe de la policía nacional se alejó para hablar con otros hombres, Carlos se acercó a su amigo.

—¿Te has fijado en el actorucho? Pero si no tiene ni media torta.

Sebastián asintió, pero continuó mirando los planos del hotel. Había que terminar con aquello cuanto antes, y sin ningún problema. La oscuridad de la noche les envolvía cuando varios geo, entre ellos Sebastián. se descolgaron desde la planta superior del hotel. Con sus trajes negros y el armamento necesario rapelaron por las paredes del hotel hasta llegar a la parte superior de las ventanas. Con cuidado y sin ser vistos Sebastián y Carlos estudiaron la situación.

¿Y a ti que te importa? - Dannastian ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora