『4: Lluvia』

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Así fue como, luego de que Jackson se fuera junto Hoseok, el castaño toda la noche se la pasó escribiendo, decorando, arreglando y preparando una pequeña carta para poder entregársela a Jaebum y declararse de una buena vez. Al día siguiente, Jackson fue quien estuvo con él durante los recesos, molestandolo y logrando que se pusiera rojo de la vergüenza, recordándole a cada momento lo que iba a pasar o dándole codazos de la nada para luego elevar sus cejas en forma burlona.

Yugyeom no se quedaba atrás, los mayores le comentaron su "increíble plan" y no esperó mucho tiempo en comenzar a reírse. Claro que no iba con mala intención, era una especie de ternura que lo hacía delirar de la risa. ¿Era aquello posible? En el mundo de Kim Yugyeom, claro que lo era. 

—¡Ya, deja de reírte!—puchereó, golpeando un brazo de su mejor amigo.

—E-Es que eres tan ti-tierno—dijo sin dejar de carcajear, limpiando las lágrimas de risa que habían logrado hacer aparición.

—Le diré a Bambam que te burlaste de mi y te dejara en abstinencia.

—¡Oye!

—¡Iyi!— Se burló.

—Bueno, bueno, ¿y cuándo piensas entregársela?

—Ehm...en el próximo receso

—¿Y por qué no ahora?

—¡No estoy listo aún!

Yugyeom rodó los ojos y continuó comiendo de las papas fritas del plato de Jackson, quien llevaba más de diez minutos sin hablar, mirando un punto fijo detrás del mayor, con suerte parpadeaba, pero sus mejillas se hallaban completamente coloreadas y sus ojitos brillaban con adoración.

Confundido, el rubio giró su rostro, observando como Mark, junto con Jinyoung, se hallaba en la fila de la cafetería. Conversando animadamente mientras esperaban su turno.

Fue entonces cuando a Yugyeom se le ocurrió la idea del siglo.

Como buen amigo que es, hizo un fuerte silbido seguido de un "¡Mark!" que claramente llamó su atención, hizo un ademán con la mano y pronto el chico se acercó a la mesa. Chocaron puños mientras Jackson había bajado la mirada para evitar a toda costa que el chico lindo notara su sonrojado rostro, el que parecía que hubiera sido maquillado con tres polvos de rubores completos, ese mismo.

—¿Ocupado?

—No— Respondió con un tono relajado.

—Es que con Youngjae necesitamos ir a buscar a Bambam porque necesita ayuda con unos libros, ¿puedes hacerle compañía a Jackson?

Jackson levantó la mirada de golpe, observando a Youngjae con ojos de auxilio, pero este no fue capaz de reaccionar porque Yugyeom ya lo estaba arrastrando fuera de la cafetería. Dejando solos a aquellos chicos que habían cruzado palabras solo un par de veces.

—¿Por qué hiciste eso?

—A Jack le gusta Mark, a Mark le gusta Jackson, todos necesitamos un pequeño empujoncito en esta vida, querido—dijo con un tono engreído para luego agitar su cabello de la parte de abajo.

Youngjae estalló en risas al igual que Yugyeom, el mayor riendo tanto que no fue consciente de que había alguien caminando en su misma dirección, sonriendo enternecido por la risa del más bajo. Así que cuando el castaño impactó contra un cuerpo desconocido y levantó la vista para pedir disculpas, se tragó sus palabras, sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza.

Is a Cute Way ➸ 2jae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora