¿Alguna vez imaginé gritar a Len?
No. Evidentemente, no, pero lo hice.
Cuando se cortó la luz casi a mitad de la película que él disfrutaba, soltó un grito casi ronco, pero demasiado agudo como si un niño de cinco años se hubiera adentrado en él. Se paró de su asiento y agitó la televisión esperando que reviviera. Miró a su madre con pánico en su expresión y ella solo soltó una risa divertida cuando dejó una vela en la mesa que estaba frente a nosotros.
Miró a su hermano y Kaito solo se rió antes de volver a comer. Len volvió a mirar a la televisión y lo pateo suavemente por lo frustrado que estaba, pero rápidamente inclinó la cabeza como disculpa ante su reflejo.
Desde entonces ha comenzado a buscar el DVD de esa película, para verlo en paz y no estar buscando en cada canal esperando encontrar la película desde la parte en que lo dejó. Y sí, se hizo spoiler cuando casi vio el final. Obviamente, le hice bromas en que le diría el final, pero él se cubre las orejas y corre lejos de mi gritando de manera afónica. Es muy lindo y tierno.
Cuando le hacía ese tipo de bromas, descubrí que su familia se estresaba cuando Len se alejaba de ellos al punto de no verlo, siempre le advertían que debía estar cerca de ellos y, como si fuera un ritual, le acomodaban la bufanda amarilla que llevaba siempre. Len borraba su sonrisa y asentía con tristeza.
Sentía que, a pesar de que Len tenía la edad suficiente de hacer lo que quisiera, no podía hacerlo. No podía sentirse libre con su vida.
Siempre tenía que estar supervisado por alguien de su familia, su madre era la primera persona que se percataba de eso. Cuando íbamos al supermercado, ella siempre buscaba a Len con la mirada y se aliviaba de tenerlo detrás de ella, así que seguía hablando como si no hubiera hecho eso.
O yo estaba exagerando... ¿Tal vez?
— ___, ¿encontraste el ingrediente que estabas buscando? — Me preguntó su madre sacándome de mis pensamientos. La miré con una sonrisa y negué con la cabeza, Len estaba detrás de ella viendo los productos del estante. — ¿No hay otro ingrediente para hacer los panqueques que tú quieres? Podemos buscar un reemplazo.
— Quiero hacerlos de avena por primera vez. — Vi cómo Len no me escuchó, sino sacó su espejo compacto y se miró en él de nuevo, se sonrió dulcemente con una pizca de tristeza. — Y también para Len.
Su madre lo miró y rápidamente Len ocultó su espejó dándole la espalda. Ella frunció el ceño y soltó un suspiro de frustración, él corrió hacia a su padre, quien estaba unos cuantos metros atrás eligiendo el yogurt que tomaría a partir de esa semana.
— Le dije que soltara ese espejo. — Volteó a verme cansada, pero con una débil sonrisa. — Es un chico que nunca escucha lo que le digo.
(...)
Traté de concentrarme en esa calidez para volver a dormir, pero el sueño se burlaba de mí, solo se alejaba aún más. No le importaba la hora. Abrí los ojos y me senté sobre mi cama para volver a ver la hora.
Dos de la mañana.
No debí comer el panetón de chocolate con chocolate caliente y luego más cosas dulces que la madre de Len me ofreció. Sentía que mi cuerpo deseaba correr, bailar, cantar o saltar para probar cuán alto podía llegar, pero no podía provocar ruidos de manera constante, porque la habitación de Len estaba, literalmente, al lado de la mía y como era un monoambiente... No podía hacer mucho. Aunque...
Me levanté de la cama colocándome una bata gruesa y cálida, caminé hacia el ventanal que daba a mi balcón y levanté un poco la cortina oscura que le había puesto para cubrir la entrada de la luz de la luna. Lo vi sentando en su balcón observando la ciudad vecina como siempre. No le importaba el frio de la noche, lo ignoraba, solía salir con una polera y pantalones cortos.
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Quebrando al silencio
FanfictionA VER SI WATTPAD NO ME BORRA ESTO POR CUARTA VEZ. DEJAME ESCRIBIR MI DESCRIPCIÓN, PO FAVOL _____________________ ___ ansiosa de poder disfrutar su primer departamento en el país que tanto soñó, luego de su estrés para tener que buscar, organizar y...