Enamorada del amor [Original]

Capítulo 1

"-Sabes que tu siempre fuiste el amor de mi vida- dijo empapado por aquella fuerte lluvia

-¿Eso no cambia el hecho de que me mintieras, crees que por que te amo te voy a perdonar así de fácil?- sus ojos color castaño se empiezan a nublar

-Hare lo que sea para que me perdones y puedas volver a confiar en mi- agarra su rostro y lo ve fijamente - Hoy y siempre serás el amor de mi vida y eso no va a cambiar- acerca su rostro lentamente al de ella y la da un tierno y amoroso beso".

Oigo que tocan la puerta de mi cuarto desesperadamente, le pongo pusa a la película

-Que quieres

-¿Te quedaras como una solterona encerrada en tu habitación viendo siempre películas y series de amor en vez de que tu encuentres a tu príncipe azul?

-¿Y eso en que te afecta? A demás no solo son películas de amor, es el sentimiento que transite a uno como persona

-Como digas, nada más espero que cuando envejezcas y cumplas 40 años no acabes sola y con 10 gatos- ríe descontrolada y cierra la puerta en mi cara

Ella es Jane, mi hermana, es la típica chica que tiene muchos pretendientes pero solo los ilusiona, el que le interesa es su actual novio con el que termina y vuelve como 2 o 3 veces a la semana, aunque no me agrade tengo que admitir que tiene lo suyo, como que es muy buena en la moda, que hay veces que ella es comprensiva, que trata de que yo no este tan sola y cabe recalcar que ella es una de mas mujeres mas guapas que conozco.

Volteo hacia el televisor, veo esa bella escena, donde el amor se ve reflejado en las facciones de los dos, se puede notar la intensidad y el deseo, la necesidad de estar uno con el otro y jamás dejarse ir. Suelto un respiro, esperando a que en algún momento de mi aburrida vida pueda pasar eso. Decido apagar la televisión, ponerme mis tennis y bajo hacia el comedor.

-¿A donde vas?- dice con una ceja alzada

-A caminar, ¿Quieres acompañarme?

-No gracias hija, tengo unos pendientes que hacer, si quieres dile a Jane que te acompañe

-No, esta bien así, te veo luego mamá- le doy un beso en la frente y me extiende las llaves de la casa

Hoy es un día bastante espectacular, no hace mucho calor y puedo disfrutar de una fresca brisa, camino unas cuantas cuadras y veo un pequeño parque, donde puedo observar que hay muchos niños pequeños jugando y una que otra pareja, me acerco más al parque y me siento en una de las pequeñas bancas que tiene debajo de unos arboles enormes. Miro hacia el cielo, pensando en todo y a la vez nada, puedo sentir que este es un lugar maravilloso, donde puedes hacer lo que sea en esta vida, y nosotros seres humanos desperdiciamos la oportunidad de hacerlo, podemos ser actores, podemos ser músicos, podemos ser escritores y entre muchas otras cosas más, pero en fin, aquí estoy yo, tratando de descifrar que hacer con mi vida, y como vivirla.

Un pequeño niño se acerca a mi y se me queda viendo, le sonrió y el sigue mirándome fijamente, empiezo a sentir incomodidad por parte del pequeño niño, como es posible que una mirada tan pequeña, pueda ser tan poderosa, trato de decirle hola y extenderle la mano, pero su mirada cada vez es mas intensa, no se nota enojado, ni disgustado, es mas como "admiración".

-Lo siento, por lo general casi nunca hace esto- dirijo mi mirada hacia una señora de al rededor de 45 años -Solo lo hace cuando le gusta algo o alguien, se queda perplejo o impresionado por lo que ve, y al parecer tu le llamaste la atención

-¿Es en serio?, es un niño muy lindo y por lo que veo muy especial- vuelvo a ver al niño y le sonrió, corre hacia mi y me abraza, acto seguido también lo abrazo, se despega de mi y puedo ver un brillo espectacular en sus lindos ojos como si yo fuera algo increíble para el pequeño