Capítulo 2

16 4 0
                                    

Siento un dolor en mi pecho, como si lo estuvieran comprimiendo. Sabia que solo era un maldito sueño, tenia la esperanza de que pusiera ser real, pero que tontería, me levanto de la cama y me dirijo hacia la cocina.

-¿Como te fue ayer cariño?- dice con una sonrisa

-Pues como siempre

-Uh, veo que esta mañana amaneciste muy gruñona- me siento en la mesa y me entrega una taza de café - ¿Qué quieres desayunar?

-Hoy no me apetece nada- tomo un sorbo de ese dulce café -hoy tengo pensado salir con Lucas ha dar un paseo por el centro comercial

-Ese chico es muy lindo, deberías de tener una relación con el- pone la computadora en la mesa y seguido de eso se sienta, me voltea a ver con una sonrisa un poco escandalosa y perturbadora

-Es solo un amigo, además es probable que Jane se termine quedando con el, como siempre lo hace con todos mis amigos- me levanto dejando a mi madre sola en el comedor

Busco mi gorra entre todas las cosas que tiene Jane en el sofá, no hay ninguna señal de mi gorra negra, resoplo y me dirijo a la puerta.

-Regreso más tarde, no me esperes- cierro la puerta

Voy caminando en una pequeña acera, viendo todo lo que pasa a mi alrededor y disfrutando de la brisa que pasa sobre mi rostro, hay familias felices, parejas, hasta amigos pasándola bien en este día, ver el rostro de cada una de esas personas y como se les ilumina la cara al hablar con la persona que tienen a su lado, se ve que tienen una gran emoción y felicidad por estar con esas personas.

Sigo caminando hasta donde mis pies ya no puedan, no tengo planes para hoy, tampoco pensaba en ir con Lucas algún lado, no por como terminamos la ultima vez por Jane. Me detengo en seco, recorre por mi cuerpo una sensación como si alguien me estuviera observando o siguiendo, volteo a todos los lados de la calle y nada, acelero mi paso, y aquella sensación sigue en mi, la desesperación invade mi cuerpo, veo una cafetería mas adelante, respiro hondo y actúo como si nada pasara hasta poder entrar aquella cafetería que esta a unos cuantos pasos de mi, me detengo en la puerta, vuelvo a mirar a mi alrededor y nada, todo sigue normal.

Es un lugar realmente muy bonito, muy rustico y muy iluminado.

-Buenos días, la acompaño a su mesa- me dice un chico muy amable

-Claro, muchas gracias- le sonrío y tomo asiento

-Le entrego el menú, en seguida tomo su orden

En seguida de eso se retira, es un lugar muy reconfortante y muy tranquilo, puedo sentirme más relajada que hace rato en la calle, siento un vacío en mi estomago, veo el meno y tiene buenas opciones, así que decido llamar al mesero.

-Me da la mejor bebida que tenga, por favor

-¿Algo más que necesite señorita?

-No, muchas gracias

-¿Para llevar?

-Si, gracias- se vuelve a retirar, saco mi dinero de la funda de mi celular para poder pagar, un ligero viento vuela mi billete hacia unos pasos de mi, frustrada me levanto de mi silla hacia el billete, lo recojo y enfrente de mi hay una persona detrás de la ventana, viéndome fijamente, un hombre encapuchado, con lentes, aproximadamente unos cuarenta o cuarenta y cinco años, mi corazón empieza acelerar cada vez más, no puedo moverme, el hombre sigue viéndome fijamente, dirijo mi mirada hacia las bolsas de sus sudadera y por un extremo puede ver que lleva una navaja, vuelvo a mirarle la cara y este sonríe

-Señorita, aquí esta su pedido- volteo hacia el mesero con una mirada de preocupación -Señorita, ¿esta bien?

-¿Quien es ese hombre que esta parado en la ventana?- señalo hacia aquella ventana y al voltear, ya no estaba

Enamorada del amor [Original]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora