P R O L O G O

302 32 15
                                    

       Las mañanas nunca fueron mi parte favorita del día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

       Las mañanas nunca fueron mi parte favorita del día. Los amaneceres los amaba sin duda, pero cuando debía despertarme en contra de mi voluntad para hacer lo que todo ser humano mas odia se me ponían todos los pelos de punta.

       La oscuridad y el silencio de mi habitación me dejaba más que claro el hecho de que Tamara ya se había levantado y muy probablemente ya se encentraba en el salón de eventos del campus. Suspiré pesadamente cuando encendí las luces que me cegaron unos instantes. Estire los brazos y bostece intentando fallidamente no sentirme tan somnolienta, tal vez debí madrugar un poco más.

       Eran las seis de la mañana y tenía media hora para darme una ducha rápida y colocarme el uniforme de gala de Wycombe. Si tenía suerte cuando llegue no habrá ningún problema en los arreglos del salón y no tendría que estar mandando de nuevo a mis compañeras a arreglar sus errores, pero como las conozco, sé que algo va a salir mal. Son malditamente hormonales unas cuentas y la visita de los chicos de la Academia Deerfield siempre las pone nerviosas.

       El punto del internado Wycombe Abbey es preparar chicas independientes para sus futuros, pero hay algunas que no están prestando demasiada atención y luego me tengo que encargar yo de sus errores. No me molestaría en absoluto si no fuera yo la líder de mi año, puesto que cualquier error, aunque no haya sido mío, si eres una chica de mi año yo me llevare la llamada de atención.

       Tampoco soy una hija de puta, las he cubierto en muchas ocasiones y les ayudo en cualquier hazaña que quieran hacer, pero los eventos son una cosa distinta. En los eventos asisten cazadores de talentos como les decimos nosotras y son los que luego se encargan de conseguirnos becas en universidades, las que siguen deportes consiguen equipos y las artistas alcanzan su reconocimiento. No puede salir nada mal, porque luego me echan la culpa de dejar mal el nombre del internado de chicas con más reconocimiento del Reino Unido y el hecho de que Tamara no me haya despertado me espanta, porque ahora mismo tengo dos opciones de lo que pudo ocurrir para que madrugara: o algo salió mal y lo tratara de arreglar o simplemente le dio ser una buena alumna, pero eso no era muy probable.

       Monte mi bicicleta y rápidamente pedalee al edificio de eventos rezando a quien sea que me esté escuchando que no ocurra nada grave, me gustaría no recibir regaños por cosas que no hice en esta ocasión.

       Apenas llegue estacione la bicicleta en su soporte y abrace mi cartera cuando vi todas las luces apagadas en el edificio. Dios mío ¿No habrán quemado todos los focos? ¿o sí? Espero que solo no haya energía eléctrica y todo esto se suspenda, eso sería genial, dormiría el resto del día.

       Abrí las puertas cuidadosamente, como si mi tacto las fuera a romper por arte de magia, toda la recepción estaba a oscuras ¿Por dónde se encienden las luces? Siempre que vengo ya las luces están encendidas. Me acerque al recibidor observando bajo el mueble o tal vez cerca de la pequeña puerta de entrada no se encontraba en interruptor de las luces y... BINGO.

CONNECTION | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora