CONNECTION | Draco Malfoy

CAPITULO UNO

LA VOZ INDESEADA

       Trate en varios intentos abrir los ojos, pero una luz justo encima mía me los cegó completamente. Cuando levante mi cuerpo fue como si pesara lo mismo que un elefante y mi espalda cayo contra la camilla. Chille cuando procese el golpe que me acababa de dar.

       — ¡Oh! no te muevas, Cal. —Escuche la voz de Nazaret acercarse a mí. En mi trigésimo intento por ver algo comencé a desesperarme ¿Por qué solo veía una luz? ¿Por qué no me puedo levantar? ¿Estoy enferma? —. No estas enferma querida, relájate.

       —Pero no puedo ver nada... —Mi respiración comenzó a agitarse cada vez más, no estoy acostumbrada a no ver y la situación me superaba, sin mencionar que la luz que veía era muy molesta.

       —Lo sé, pero no veras nada el resto del día muy probablemente...

       — ¿Qué? ¿Por qué? ¿Estoy ciega? ¿Me quede ciega? Esto, esto no tiene sentido, en la mañana todo estaba bien, podía v... —Las palabras salían de mi boca incluso antes de que mi cerebro procesara lo que me estaba ocurriendo, pero no puedo comprender que me ha ocurrido y mi cuerpo colaboraba sintiéndose como si pesara una tonelada, la sensación de lo que sea que me está pasando es muy desesperante y abrumadora, no puedo, no puedo.

       —Cal, tranquilízate, sé que lo que te está ocurriendo es algo desesperante, pero tienes que mantener la calma porque luego o no escucharas nada o escucharas todo.

       —Qu...

       —Déjame terminar. Si recuerdas la conexión de almas gemelas ¿no?

       —Espera... ¿eso es lo que me está ocurriendo? —Quise levantarme, pero nuevamente mi cuerpo se puso en contra de mi decisión y volví a chocar contra la camilla, suspire rendida y me cruce de brazos.

       —Si querida, felicidades.

       — ¿Fe-felicidades? —Esto no puede estar pasando, no ahora—. He escuchado de los que lo tienen que es muy molesto e incómodo, mírame, no veo nada y parezco una bolsa de papas esperando a que alguien me levante.

       —Piénsalo de esta forma, desde ahora, no volverás a sentirte sola.

       —Me gusta estar sola.

       —Dije sentir, no estar. —La voz dulce de Nazareth me hacía sentirme mal por el berrinche que estaba creando—. A todos nos gusta estar solos de vez en cuando, pero a nadie le gusta sentirse solo, créeme, no puede ser tan malo. Ahora, ¿Quieres que llame a alguien?

       —Si por favor, pero... ¿Qué hora es? No me gustaría interrumpir las presentaciones de mis chicas.

       —Las actividades del evento terminaron hace una hora Cal, son casi las siete de la noche.