The 12 quests from the Son of the Sun [BaekYeol/ChanBaek]

Alpha

La toalla que traía fue puesta en el cuenco antes de que volviera a sus cuidadosas manos, y una vez fuera, la exprimió con suficiente fuerza para dejarla únicamente húmeda. Procedió entonces a limpiar delicadamente las manchas de lodo que rodeaban la herida que necesitaba ser tratada, y una vez que consideró lo suficientemente limpia la zona, pasó a desinfectar lo mejor que podría la herida.

"Espero me perdones, pero esto va a doler, y yo no sé si estés lo suficientemente consciente para darte cuenta," BaekHyun dijo al tomar con sus pinzas el algodón remojado en alcohol, y con un simple respiro, apoyó poco la bolita sobre la piel contraria, ante lo que inmediatamente recibió una mano que lo detuvo. De ese modo, sus ojos se dirigieron a los ya abiertos de la persona que tenía sobre su cama y sonrió, porque parecía que su paciente finalmente acababa de recobrar su consciencia. "Hey, bienvenido, nuevo recluta, ¿tuviste un lindo viaje de camino?"

Bromeó, porque bien sabía cómo este chico, junto con su amigo, apenas había sido capaz de llegar a salvo luego de la terrible persecución que les dio la Furia. Las cosas que los semidioses jóvenes solían enfrentarse, al menos, dos de cada tres salidas al mundo exterior.

"¿Q-Quién...? ¿D-Dón- e...?" BaekHyun vio entonces el pánico en los ojos del chico, lo notó tartamudear, tener dificultad para hablar, mejor dicho, porque su labio estaba destrozado, y con el intento una mueca de dolor ya se le había gesticulado, así que él decidió guardar sus bromas para otra ocasión y retiró cuidadosamente el algodón con alcohol de su rostro para tomar con su otra mano la que estaba reteniéndolo por el antebrazo para darle un poco de calma y consuelo al chico. Por Dios, que era solo un niño, ¿qué edad tendría? ¿Doce, trece años?

"Tranquilo, chico, estás a salvo, aquí estás a salvo," eso no pareció ser suficiente para el niño, se notaba el temor en sus ojos, y según lo que había escuchado por parte de su instructor, debía tener sus razones, después de todo, había pegado justo la edad para ser reconocido por los monstruos que había allá afuera, y como todo niño 'humano' que ni siquiera sabía del mundo oculto que había a su alrededor, jamás se esperó que de estar saliendo de viaje podría terminar en medio de un festín de Furias. "Mi nombre es Byun BaekHyun, y soy un hijo del dios Apolo. Tú estás ahora en la seguridad del Campamento Mestizo. ¿Cuál es tu nombre?"

"¿Campamento qué?" hum, eso iba a ser difícil de tratar.

"Ah, ya despertó nuestro nuevo recluta, BaekHyunee," no le vino bien que, justo en ese momento, se apareciera en la enfermería su instructor, mucho menos porque, aunque para él no fuera algo nuevo de ver, el niño que estaba atendiendo jamás se iba a esperar que, luego de la experiencia traumática que había vivido y seguro ahora se estaba convenciendo de que era un sueño, terminara por ver probablemente lo contrario al encontrarse de frente otro monstruo. O bueno, parte de uno, porque un centauro podía ser dos cosas: todo un enemigo traidor que no traía nada bueno o un loco fiestero bonachón... la suerte que su instructor DongHae fuera lo segundo, ¿no?

"¡Aaaaaaaaah!" el niño gritó, obviamente, y sobre eso algunos de los chicos en enfermería voltearon, hermanos suyos junto con otros pacientes que ya tenían ahí su tiempo. El compañero que había venido con este entre ellos, aunque él seguía inconsciente, incluso cuando de menos ya estaba siendo tratado por otro de sus hermanos.

No fue algo que durara mucho, de cualquier modo, el niño, tan aterrado como podría estar, perdió la voz de a poco, y cuando lo hizo por completo, cayó sobre su cama. De nuevo, inconsciente.

"Siempre te gusta asustarme así a los nuevos pacientes, ¿no es verdad?" BaekHyun reclamó al ver a su instructor, el cual mostró sus manos en símbolo de rendición, aunque igualmente admitiera su culpa. BaekHyun rodó los ojos por eso y desvió su mirada del pecho desnudo del centauro para regresarla a su nombrado paciente, al menos en la búsqueda de continuar con su trabajo. "Estaba a punto de sacarle el nombre al pobre chico, ni siquiera me dejaste que pudiéramos presentarnos formalmente. Pero está bien, de todas maneras, ya será entonces problema tuyo que resolver cuando termine."