01

243 45 12
                                    

"El niño con alas de ángel"

"El niño con alas de ángel"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

+×+

Yeonjun movía sus piernas juguetón, mientras era llevado en la espalda de su querido menor, Soobin.  Bajaban por la vereda hacia el bosque, cruzando el campo de esmeraldas para llegar a su pequeña cabaña; donde ambos jóvenes vivían y compartían cada día desde hace dos años cuando se conocieron.

– Soobin, Soobin ¿Sabes? ¿Sabes? – El mayor se puso inquieto cuando llegaron a la cima de la colina y solo les restaba descender entre los arbustos hasta su pequeña cabaña.

– ¿Qué sucede, hyung? – El cielo se había pintado de colores cálidos, pues la puesta de sol se dejaba ver ardiente detrás de los árboles del bosque que se divisaban a lo lejos, junto a su hogar. Soobin tenía una enternecida sonrisa en su rostro, haciéndolo ver incluso más encantador de lo que ya pintaba ser.

Yeonjun dejó salir una pequeña risa.

– Conocí a un niño esta mañana, con un rostro tan hermoso cuál muñeco de aparador – sus ojos se habían iluminado por el recuerdo – ¡Ya sabes! Como aquellos muñecos que siempre te he pedido, pero son tan costosos que solo me resta admirarlos detrás del cristal en la tienda de variedades del pueblo. 

Soobin asiente, haciéndole saber que le presta atención. Pero solo tiene una leve sonrisa de boca cerrada mientras escucha el entusiasmo en las palabras de su hyung. De pronto se siente celoso de que su lindo hyung nombre a alguien más que no es él como <<hermoso>>. No le toma demasiada importancia, pero no se siente del todo animado.

– ¿Enserio? – le sigue el hilo a la conversación – ¿Fue cuando te dejé solo en el prado para ir por el pan del almuerzo?

– Mhm – asiente con la cabeza – Estaba tejiendo tu corona de flores cuando escuché los quejidos lastimeros de alguien sollozando. Vi a un chico sentado en el pozo junto al prado y cuando me acerqué a hablarle se veía tan triste que me dieron ganas de llorar también.

De pronto la incomodidad en Soobin fue reemplazada por compasión y preocupación. Odiaba que su lindo hyung derramará lágrimas por sus hermosos ojos. Lo único que quería era verlo feliz, pero el mayor era muy sensible y de gran corazón.

– Oh no… ¿Qué le había pasado?

– Le pregunté y… – la voz de su hyung va perdiendo aquella chispa con la que había comenzado la animada plática y Soobin se detiene para mirar su rostro sobre su hombro. Mirándolo a los ojos, incitandolo a continuar.

Yeonjun hace una pequeña pausa para recordar con más claridad al muchacho melancólico de esta mañana. 

Sus ojos bañados en lágrimas le oprimen el corazón y su rostro de muñeco de porcelana rojo de la impotencia se hacen claros dentro de su mente. Recuerda haberlo abrazado y sostener la cabeza del joven en su hombro. Recuerda como tanteó con su mano su espalda inocentemente y el cómo, sin intención de querer hacerlo, sus dedos se toparon con aquello que era la causa de su gran pesar.

– Él sufría mucho por lo que le estaba pasando.

Soobin lo bajó de su espalda con cuidado y se posicionó frente a él para acariciar sus mejillas; dándole ánimos y mirando sus ojos, esperando que continuara.

– ¿Qué era aquello que lo tenía tan triste?

Yeonjun reguló su respiración y tomó fuerzas de las caricias de su menor, poniendo su propia mano sobre la de Soobin en su rostro. Tomando todo ese cariño para decir lo que lo había dejado tan impresionado.

– Él tenía unas alas – lo dijo, al momento que sus miradas se conectaron – Unas alas de ángel en su espalda que lo hacían sentir acomplejado, señalado y excluido… Se veía tan triste, tan miserable…– las lágrimas de Yeonjun no se hicieron esperar y sus pequeñas manos viajaron hasta su rostro para esconderse de la mirada del menor – Él se veía como yo.

Soobin tenía los sentimientos a flor de piel y estaba tan shockeado que le tomó unos segundos notar las lágrimas de su hyung. Se lanzó sin pensarlo a tomarlo entre sus brazos para transmitirle paz. Apretándolo contra su pecho y repartiendo besos sobre su nariz, sus mejillas y su frente. Sus manos dándole tranquilidad, acariciando con sus dedos los cuernos que sobresalían de entre sus cabellos en su cabeza. Dándole consuelo y el amor que él tanto necesitaba y que él creía no merecer.

– Él es como yo, Soobin – Decía entre hipidos contra su pecho, aún envuelto en la melancolía – Él es como nosotros…

El sol poco a poco se fue ocultando y pronto la luna bañó de plata el bosque y la pradera.

Ambos jóvenes acostados entre los arbustos, compartiendo el espacio del otro, el calor y los mismos sentimientos, los mismos miedos e inseguridades.

Unos cuernos sobresalían de la cabeza del chico tierno que rozaba su nariz contra su menor,  tocando ligeramente las orejas largas y puntiagudas de aquel que le entendía y le adoraba. 

Mirando juntos las estrellas… Esperando algún día encontrar lo que tanto ansiaban en al menos una de ellas...

Mirando juntos las estrellas… Esperando algún día encontrar lo que tanto ansiaban en al menos una de ellas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

+×+

Moa! Cómo pueden ver, esta historia está ambientada en la temática de los MV's de Txt. Los chicos tendrán las mismas características de Nap of a Star.

Estoy entusiasmada por esta historia.
¡Espero les guste!

Colina Ttukseom ✓ Tomorrow By Together Donde viven las historias. Descúbrelo ahora