it's late and you know it -- [Emiliaco]

-- F I N A L --

[Reproducir antes de comenzar a leer, nenxs]

| El día más esperado, a llegado |

Amaneció, y eso significa una cosa “a llegado el día de la boda”, así es, la pareja confirmada por Mauricio Contreras y Emilio Osorio, está apunto de casarse, están apunto de amarse la eternidad de la vida, vivir juntos, hasta que la muerte los separe.

Al inicio del día, fue un poco productivo, pero por parte del castañito Contreras, pues desde temprano se levantó de su cama para poder alistar las cosas, se bañó temprano, comió nutritivo (según él, por que no quiere hincharse y engordar y luego no caber en el smoquín/traje).
Se puso cremas para la cara, para así verse más limpio, más brillante y natural.

Se nota que será un gran día, un día que cambiará la vida de dos personas que se amarán para toda la vida y el resto de las suyas. El día donde ambos se casarán, y serán felices, pero más de lo que son ahora ¿cierto?

Por supuesto que Emilio y Mauricio estaban decididos de casarse, ya tenían planeado esto desde meses atrás. No habría marcha atrás, eso queda claro ¿no es así?

*

—Cari — habló la señora de tercera edad —Es hora de-

Al entrar a la habitación, no se esperaba ver esa imagen; ver a su querido nieto llorando en el piso a un lado de la cama, se veía tan destrozado, tan...vulnerable — cosa que no quería verse así —.

—¡Mi niño! — apresurada corrió hacia a él de la manera como pudo, se arrodilló —¿Que sucede, mi niño? ¿Que pasó, te dijo algo de nuevo tu papá? — pregunta preocupaba.

—N-no pasa nada, e-es...es sólo que... — trataba de hablar, pero su llanto no se lo permitía.

—Por favor Joaquín, hijo, dime algo, me preocupa verte así — acariciaba su espalda para consolarlo.

—Buelita, se va a c-ca-casar — y lloró, soltó más lágrimas de las que estaban saliendo, estaba siendo vulnerable, estaba siendo débil, estaba siendo destrozado de la manera que no se imaginaba.

—Hijo...yo...

La señora por supuesto sabía de quién hablaba, ella sabía a la perfección del por qué el estaba llorando, del por qué su nieto se encuentra destrozado, por que el amor le jugó mal, el amor no le va bien a todos, como podemos ver.

Ella estuvo siempre a su lado, como Joaquín llegó a su casa corriendo y gritando de emoción, contándole a su querida abuela como el chico que le gustaba se le había declarado, se habían dado besos, abrazos, mimos, fueron a pasear al parque y fueron al cine, le contó todo, que al parecer era color de rosa.

Pero ni todo fue así, hubo un momento donde su papá (el padre de Joaquín), descubrió que su hijo era gay, cosa que odió, odió ver a su hijo besándose con Emilio, odió ver a su hijo tomar de la mano a Emilio, odió ver a su hijo mirar a Emilio con cierto brillo en sus ojos, odió... Odió verlo feliz y enamorado, pero claro, nunca aceptó sus errores.

Ardía de rabia, todo su cuerpo se encendía de rabia al ver lo cuan feliz estaba su hijo a lado de “el amor de su vida”, o el que creía que era en ese momento, así que, no se quedó atrás, no se quedaría de brazos cruzados. Fue a destrozarle la vida a Joaquín, a su propio hijo, fue a decirle que no de la ser vulnerable por una persona, que no debía dejarse llevar por el amor, por que el amor es malo, nos daña, nos destroza. Y claro, como esas palabras se las dijo su propio padre, el tenía razón, por esa misma razón, Joaquín tenía miedo, tenía confusiones a diario 'si el amor me traerá cosas malas o buenas, si terminaré destrozado como...mamá', y así dejó a Emilio, lo confundía también a él, pero no por que quería, si no por miedo a que su papá le hiciera algo a él, y esa es la razón por la que se alejó y se esfumó de la vida de Emilio.