capitulo 6.

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NARRA NICOLE: 

Después de que subimos las escaleras Noah metió mis  maletas a uno de los cuartos que avian en esa planta.

— bueno Nicole esta será tu habitación y la mía es la de enfrente por si se te ofrece algo ahí estaré no dudes en avisarme cualquier cosa, así que me voy y te dejo para que desempaques.— me dijo Noah mientras se daba la vuelta dispuesto para irse.

— no, espera Noah.

— que pasa Nicole— me dijo mientras se daba la vuelta para observarme.

— acaso ¿Estas enojado con migo?

—¿Por que debería de estarlo? 

— pues por que tu pensaste que no quería tener hijos contigo 

—pero estas en todo tu derecho de no quererlos.

— a ver Noah no es que no los quiera, lo que pasa es que me agarro por sorpresa pero si por mi fuera, tendría todos los hijos que quieras con migo.— le dije de una manera muy tímida

— bueno ¿Entonces si quieres tener hijos con migo? — lo dijo con una pizca de ilusión en su cara, y hay no se en que me metí cuando le dije que si, tal vez es por que me gusta mucho, pero tal vez ni si quiera lleguemos a ser algo así que solo para que no se enoje le digo que si, total no creo que llegue a pasar, aun que claro que me encantaría.

— pues claro que si, no vez que gracias al padre nuestros hijos seria hermosos.— le dije con una cálida sonrisa.  

— hay ¡¡GRACIAS NENA!!— lo dijo con mucha emoción mientras me cargaba y me daba vueltas, después de su arranque de emoción que no tengo la menor idea el por que se emociono tanto, me dio un beso y no fue un beso cualquiera, fue un beso lleno de sentimientos, fue lento y dulce pero sobre todo fue mi primer beso.

— emm bueno esta bien entonces ahora iré a deshacer mis maletas, con permiso— le dije con un poco de pena por el beso y con toda la cara roja por la vergüenza.

— nena tranquila, perdón si te incomodo el beso pero no me pude contener y es algo que estaba deseando que esto pasara.

— no hay problema Noah solo que no me lo esperaba, además fuemiprimerbeso— lo dije de una manera muy rápido por la pena.

— haber nena tranquila okey, dímelo mas despacio.

— que ese fue mi primer beso.

— wow nena lo siento, yo no sabia, aun que si te soy sincero me encanto ser el primero.— lo dijo con una cara un poco pervertida.

—¡¡NOAH!! bueno ya ahora vete que tengo que desempacar y hablar con mis papas de que ya estoy aquí en tu casa.— le dije con una cara mas sonrojada de lo normal, que ya hasta parecía tomate andante.

—esta bien nena nos vemos abajo para que puedas comer algo— dijo mientras se acercaba y dejaba un casto beso en mis labios para después salir corriendo de mi recamara.

—este hombre me va a volver loca, como vuelva a hacer eso— lo dije en voz alta mientras me tocaba los labios inconscientemente mientras recordaba lo que acababa de pasar hace unos minutos atrás, después de salir de mi trance empecé a desempacar lo que traía en la maleta y lo empezaba a acomodar en los cajones y en el armario y metía mis productos de higiene personal en el baño.

( ... )

después de aproximadamente una hora, por fin termine de arreglar mis cosas en la habitación y decidí bajar a la cocina por que ya me moría de hambre y me di cuenta de que todos estaban hay al parecer solo faltaba yo para que empezáramos a comer así que me acerque a la silla que estaba a lado de Noah y me senté en esa misma, cuando empecé a dar mi primer bocado a la deliciosa pasta, sentí una mano en mi muslo y sabia que era Noah así que lo volteé a ver y el solo me dio una sonrisa socarrona entonces con mi mano agarre la suya y las entrelace para dejarlas las dos juntas posadas en mi muslo.

— dime Nicole que te pareció tu cuarto, espero que sea de tu agrado y si no por favor házmelo saber y le cambiamos lo que no sea de tu agrado.— me dijo Paola con una sonrisa maternal.

— muchas gracias señora....

—nena por favor dime solo Paola por que me haces sentir muy vieja.

— bueno, Paola la verdad es que es muy lindo y me gusto mucho, así que no se preocupe estoy muy cómoda con la habitación.— le dije con una sonrisa muy cálida.

— no cabe duda, seria la luna perfecta. — dijo el señor Michael mientras sonreía muy contento como si lo que dijera fuera  la mejor noticia del mundo.

— papa no es momento de decir esas cosas. — le dijo a s padre con una sonrisa forzada.

— bueno, bueno la verdad es que aun es un poco temprano así que por que no terminando de comer, ustedes dos salen a caminar y le muestras un poco mas a Nicole el pueblo.

— si me gusta la idea o bueno no se que opinas Noah, si tienes cosas que hacer, entonces voy sola y no te molesto. — le dije con una media sonrisa.

— claro que no es ninguna molestia mi niña, en cuanto terminamos de comer te llevare a conocer un poco mas del lugar.— me dijo con una sonrisa que me enamoro mas de el.

Después de esa conversación, nos dispusimos a comer en silencio pero no era un silencio incomodo, mas bien era muy cómodo y tranquilo.

( ... )

terminamos de comer y Noah y yo nos dispusimos a caminar, recorriendo el lugar y viendo todas sus maravillas y viendo a todas las personas que sonreían de una manera que demostraba que todo estaba muy bien y que todos estaban satisfechos con el trato a su pueblo.

— nena te voy a presentar a mi mejor amigo y mago derecha, John.

—hola John, soy Nicole y estoy de visita aquí por algunas semanas.

— bueno Nicole espero te guste y quien sabe tal vez te quedes.— me lo dijo mientras giñaba un ojo.

— si pues ya me he enamorado y apenas le estoy conociendo— le dije con una sonrisa que me devolvió pero quito en seguida cundo escucho un gruñido por parte de Noah.

— sisisi lo que sea, John tienes que ir a ver si ya esta listo lo que te deje de trabajo por que es para ya.— dijo Noah de una manera muy grosera hacia John.

— si mi señor, con permiso Nicole.— dijo John dando una pequeña reverencia para después salir corriendo.

— oye por que fuiste tan grosero con el.— le dije a Noah mientras me cruzaba de brazos y me ponía frente a el.

— pues por que te estaba viendo mucho y yo no puedo permitir que nadie vea lo que es mío.— dijo   de una manera muy grosera.

— mira a mi me hablas bien y no soy un objeto y mucho menos tuya, por que no somos nada.—se lo dije ya enojada por su actitud.

— como que no eres mía, claro que lo eres ¡¡YA ERES MIA!!.

— NO SOY TUYA Y YA VASTA DE GRITAR, sabes que, me largo, cuando se te baje tu estúpido enojo me buscas y eso a ver si y estoy de humor— le dije mientras me daba la vuelta y me iba rumbo al bosque en busca de tranquilidad.

después de caminar por diez minutos me di cuanta que llegue al lago en el que me encontré con aquel lobo negro y me senté a observar, cuando de repente vi como algo se movía entre los arboles.



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