Una lágrima cayó sobre la hoja, haciéndolo reaccionar y limpiar la misma, guardando la libreta en su bolso.
Sentando en una banca en medio del parque, observaba como la gente pasaba por su frente.
Odiaba a Choi YeonJun, no podía disimular eso. Así que recogió sus piernas y se hizo bolita, con las lágrimas aún deslizandose por sus mejillas.
"Tal vez tu lo hayas conocido hace tres años, o más. Pero yo soy el que daré el paso final para conquistarlo. Tú eres demasiado cobarde para intentarlo" - le había dicho el mismo en aquella fiesta, con una sonrisa desafiante.
Tenía razón: no tenía el valor.
Así que prefería huír, por ello también había comprado esa libreta, para expresar las cosas que odiaba de quien amaba.
Bueno, algunas las amaba y, como la de hoy, realmente lo odiaba.
