Ambos peliverdes tenían lágrimas secas en los ojos y se abrazaban como si fueran la cosa mas importante del mundo.
El tiempo pasa volando, aunque intentaron ser fuertes saben que no se verán nunca y eso les duele en lo más profundo de su alma.
— Voy a extrañarte tanto.
— No quiero ir.
— Yo tampoco quiero que vayas.
— Voy a escapar.
— No puedes, mi amor, nadie puede.
Se abrazaron más fuertes mientras unos hombres se acercaban a la pequeña familia.
— Izu.. Ya tienes que irte.
— No quiero.
Como un niño pequeño se aferró a su madre negándose a soltarla; tomando medidas drásticas los hombres tomaron al más pequeño y tiraron de el para safarlo del abrazo.
Sólo les dieron unos minutos para despedirse y ya habían perdido mucho tiempo.
— Vamos ya y no nos hagas perder el tiempo mocoso.
— ¡¿Por qué a mi!?
— Nadie lo sabe ahora ¡Suelta la maldita puerta y entra al coche!
Uso su voz de mando con tal de que el pequeño acatará la orden sumiso y sereno; la voz lo aturdio lo suficiente como para soltar la puerta y que lo lancen al auto.
— ¡No!
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— Lo siento katsuki.
— ¿Por qué no me lo dijiste antes?
— Esta prohibido.
— Pudiste haberme advertido.
— No hubiera servido de nada, siempre te encuentran. Tarde o temprano, pero siempre lo hacen –bajo la mirada mientras tragaba sus lágrimas–.
— Supongo que este es el adiós.
— ¿Puedes perdonarme?
— Eres mi madre después de todo.
— Tu papá está muy triste, debe ser duro para él.
— No intentes ocultar que también sufres.
Le dio un abrazó antes de que el timbre sonará.
— Dile al viejo que también lo quiero.
Tomó su bolso y abrió la puerta, viendo a él hombre de traje esperar; el resto de sus cosas fueron enviadas unas semanas antes para evitar contratiempos, subió al coche viendo el pequeño cuerpo peliverde en una esquina, abrazando una mochila amarilla mientras sollozaba. Su aroma lo delataba, se estaba rompiendo por dentro, cerro los ojos recordando la conversación que antes tenía con su madre.
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Tomo una pequeña maleta y la puso cerca de la puerta, subiendo otra vez las escaleras entrando en la habitación de su hermana mayor.
— ¿Terminaste?
— Sabes que si.
— Tienes que irte antes de que el viejo llegue.
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ALMA MATER
FanfictionPorqué las mentiras siempre han existido. Porqué no se puede tapar él sol con un dedo. Porqué las ganas de ser libre son mas fuertes que las cadenas. Porqué él amor perdura mas allá de la muerte. °°° En medio de la nada, un internado, rodeado de agu...