Por un Libro (TodoBaku)

②② «𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜»

Katsuki cada día se sentía mas confundido.

Con los sentimientos a flor de piel, no lograba distinguir si por la impresión de la situación era que, su mente, lo había nublado o se engañaba a si mismo, deseando haber malinterpretado su (casi) beso con Shoto.

De alguna forma, inconsciente, durante los días siguientes, terminaba dándole vueltas tras vuelta a la sensación que lo había dejado sin aliento.

Todas sus supuestas creencias, moralidad y aquella inteligencia que jactaba tener, sencillamente, no coincidían con las acciones que su cuerpo realizaba; Nervioso escapa hacia su habitación o apartaba la vista cuando sus padres comenzaban a coquetear enfrente suyo.

Katsuki sabía que ya no era un niño. Pero era algo que no controlaba demasiado bien y terminaba demostrando una leve inmadurez, que provocaba las burlas de sus padres hacia él.

Desde hace ya años que las mariposas en el estómago, se suponían, se habían extinguido. La ansiedad, incomodidad y torpeza entremezclada en un perfecto desastre andante.

El último episodio que lo convirtió en aquel "desastre" fue con Tsuyu, su ex novia y la única que tuvo (de forma oficial). Era en la época en la que recién comenzaron los primeros roces y proposiciones. De alguna forma desesperada, Katsuki, intentaba ocultarlo lo mejor posible, por la suma vergüenza que le invadía debido a su orgullo alto.

Pero en cada una de las veces que le gruñía para que se alejara, siempre, iba él hacía ella con excusas patéticas para justificarse.

Suspiró sobre la taza de té que aún se encontraba demasiado caliente.
Tenía que dejar de hacerse bebidas calientes que sabía, no iba a beber. Su paciencia limitada colapsaba al esperar estás se enfriaran y acababa por dejar todas las tazas repartidas en distintas partes de la casa.

Tsuyu. Esa chica había sido su mundo entero hace unos años. Su recuerdo albergaba en su mente como lagunas abandonadas. Durante mucho tiempo que intentó opacarla y casi lo lograba, hasta que volvió a ver todas esas fotografías. Su cabeza que ya era bastante lamentable, le sumaba otras preguntas. ¿Qué sería de ella? ¿Era feliz? ¿Había conseguido otra pareja?

Kirishima, quien super lo apoyaba, cuando había roto lo había llamado exagerado. Con Tsuyu había durado poco más de medio año pero, lo recordaba su ruptura como una apuñalada en el pecho.

Desde luego que, con quince años y siendo un adolescente problema, todo lo que te ocurría eran decisiones de vida o muerte.

Ella, no era mala chica. En retrospectiva, pensaba que incluso había sido demasiada blanda para el. Ellos luego de un tiempo y cuando la relación se comenzó a cansar, rompieron. Pero la dependencia emocional de Bakugou era algo que se le quedó grabado en la mente.

Nunca le había sido sencillo formar lazos duraderos con otras personas. Con Kirishima los tenían desde niños y en un principio se negaba a hacerse amigo de Shoto. El había confiado en Tsuyu y cuando todo aquello acabó, la respuesta había sido una negación total.

Cumplió los diez y seis e intentó salir de nuevo, con otras chicas, con las hormonas igual que feromonas. Nada serio. Tratando de aprovechar su faceta de "chico malo" que atrajo a bastantes de sus compañeras, incluso algunas mayores que él.

Había tenido algunos «momentos especiales» a escondidas de los rectores que promovían la
abstinencia dirigida, exclusivamente, a casos críticos como el suyo. Se sentía el rey del mundo.

Luego tuvo un cambio de foco repentino y volvió a enfocarse en lo que en realidad le interesaba. Y la posibilidad de volver a tener pareja no le apetecía en lo más mínimo.