Capitulo 3

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Pasó un buen rato hasta que conseguí calmarme, pero aun era incapaz de incorporarme del suelo. 

Alguien llamo a la puerta.

- Elena, cielo, ¿Estas bien? ya tienes el desayuno en la mesa- Exclamo mi madre.

La voz de mi madre consiguió sacarme de ese shock del que no podía salir.

- Ya voy mamá, me estoy secando el pelo. 

Acto seguido escucho las pisadas de mi madre alejarse de la puerta y bajar las escaleras. Con mi mano derecha, me agarro del lavamanos y voy subiendo lentamente hasta ponerme de pie. Me vuelvo a mirar en el espejo y me digo a mi misma.

- Tranquila Elena, solo a sido una pesadilla, esta bien, seguramente te lo hiciste tu  sola mientras dormías y por eso pensaste que te lo hacia ese hombre. me lo seguí repitiendo hasta que conseguí creérmelo. Me peine el pelo, me puse la bata y baje a la cocina donde mi padre ya estaba terminando de desayunar.

-buenos días cielo, ¿Qué tal se despierta ni niña?- Sonrio mi padre.

- Bien papá, solo un poco cansada.

- ¿Y eso?, ¿ tuviste una pesadilla?

- Si pero tranquilo, con un café se me pasa- dije sentándome en la silla de la isla mientras mamá me ponía unas tostadas de mermelada y un café.

- Es normal tener pesadillas y sentirte rara, acabas de mudarte a otro continente donde el idioma es distinto y tienes a tus amigos lejos. Pero a medida que pase el tiempo y hagas amigos nuevos ese sentimiento se ira, te lo garantizo.

-Eso espero papá.

Termine de desayunar, me despedí de mi padre que se iba corriendo a su nuevo trabajo y subí a la habitación para arreglarme. Cogí del armario el conjunto que ya había decidido la noche anterior, unos vaqueros azules de campana con un cinturón de cadenas plateadas, combinado con un body liso blanco de mangas cortas con unos pequeños volantes al final de las mangas y el escote entrelazado con dos trozos de tela formando un lazo,  un pequeño bolso alargado pero fino de Louis Vuitton y unas Vans blancas. Volví al baño, un poco de rímel y brillo de labios y lista. Móvil y tarjetas al bolso y salí de casa con mi madre para que me llevara a la universidad.

- Ya me dijeron que tu coche llegara en unos días, asique mientras esperas, yo te llevare, ya que me deja cerca del trabajo.

- Perfecto.

Miré por la ventanilla para irme aprendiendo el recorrido que tendría que hacer en unos días yo sola, y para mi sorpresa, no era tan difícil. 15 minutos después llegamos al campus donde me dejo en la puerta,  me dependí de ella con un beso y salí del coche.

Entre donde había un hombre de seguridad que cortaba el paso, me acerque a el donde le enseñe a través de mi móvil un documento que me mandaron semanas antes donde ponía que tenia permiso para entrar a las instalaciones, acto seguido me dejo entrar al gran césped que juntaba a todas las especialidades, un gran jardín lleno de arboles y plantas muy coloridas, se notaba que lo cuidaban mucho, todo muy limpio.

Pase por admisión donde me dijeron que esperara al director. Minutos después llego y fui con el a su despacho, un despacho decorado con un montón de diplomas y de fotografías de el con personas famosas.

- Buenos días señorita Velázquez, espero que su trayecto fuera agradable.

- Si, fue agotador pero también emocionante, pude ver el centro de la ciudad y no es comparable con las fotografías de internet.

- Me alegro, ahora tendrás mas tiempo para recorrer la ciudad y sus alrededores.

-Muchas gracias, señor.

𝑪𝒓𝒆𝒂𝒕𝒖𝒓𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora